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Mientras viajamos como ganadoKirchner regala más plata a las privatizadasCon los nuevos subsidios al transporte las concesionarias privadas de los ferrocarriles sumarán 775 millones en el 2006. Las empresas dueñas de los colectivos ya se están embolsando 1.728 millones. También hay subsidios para las aerolíneas que operan en el país. Mientras, todo el servicio de transporte se cae a pedazos.
Ya el presupuesto 2006 tenía 590 millones de pesos en transferencias para los concesionarios privados de los ferrocarriles. Pero ahora el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, haciendo uso de los “superpoderes” que oportunamente le brindara el Congreso, les regala a los pulpos 185 millones más. Por lo tanto, si no hay ningún incremento adicional, los subsidios al ferrocarril llegarían a 775 millones a fin de año, o sea 2,1 millones de pesos por día. En el reparto se benefician todos: Cirigliano, dueño de TBA (líneas Mitre y Sarmiento), al que ya le habían dado 145 millones, ahora “liga” 53,2 millones más. A Roggio, patrón de Metrovías (Línea Urquiza y subtes), se le agregan 35,1 millones más a los 162 que ya tenía asignados. A la asociación entre Macri, los chinos y el sindicato de camioneros de Moyano, el Estado “debuta” regalándoles 44,6 millones. A Sergio Taselli se le suman los 12,3 millones que ahora se le dan por el Metropolitano (Roca, que ya contaba con 88,5 millones previos) y los 17,5 millones que “cobra” por el Belgrano Sur (donde ya se embolsó 40 millones en lo que va del año). Para completar el escándalo, se le dan 14,6 millones a la “Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia”, la concesión que opera la línea San Martín compuesta por Metrovías, TBA y Ferrovías. Aviones y colectivos El transporte aéreo de cabotaje está en crisis terminal: vaciamiento, despidos, salarios de hambre y cientos de regiones del país condenadas al aislamiento. Pero el gobierno, en vez de quitar las concesiones a los responsables del desastre y avanzar en la conformación de una fuerte aerolínea estatal, sigue premiando a los ladrones. En el mismo decreto en que se otorgan los subsidios a los ferrocarriles, hay 15 millones para “paliar los costos del aumento del combustible” de los aviones. Y se aclara que son compromisos asumidos por el Estado nacional en el mismo marco de la autorización del 20% de aumento a los vuelos de cabotaje. En lo que respecta al transporte de colectivos, podemos suponer que resultó “perjudicado”, ya que en el decreto de Fernández no se lo menciona con un peso. Claro que todo se explica si miramos los números del año, donde recibirá subsidios durante el 2006 equivalentes a 1.728 millones de pesos. ¿Está bien subsidiar al transporte? El gobierno argumenta que el subsidio es para garantizar que no suban las tarifas. Esto es mentira en el transporte de larga distancia y en los vuelos de cabotaje, donde se autorizaron aumentos de más del 20% hace menos de un mes. Pero concentrémonos en lo que parece ser el “argumento fuerte” del gobierno: que los boletos de tren y colectivo no han aumentado. Pero sucede que el gobierno no sabe cuáles son los costos reales y mucho menos los márgenes de ganancia de las empresas beneficiarias de los subsidios. No las controla en nada. Entonces éstas aprovechan para acrecentar sus ganancias quitando frecuencias, no haciendo mantenimiento y poniendo en riesgo la vida del pasajero. Hoy cada peso de subsidio va directo al bolsillo de los Taselli, Cirigliano o Roggio. El transporte no debe ser un negocio sino un servicio público que garantice a los usuarios (en su absoluta mayoría trabajadores) que viajen dignamente. Por eso exigimos la reestatización del tren, del servicio de colectivos y la recreación de una aerolínea estatal. Entonces sí tendrá sentido que el Estado ponga plata para asegurar que el servicio llegue a las zonas no rentables, o que el costo del pasaje esté al alcance del bolsillo popular. |
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