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Escribe:
Julián Sorel
Razones para estatizar el Francés
La salida de fondo para el Hospital Francés, tal como lo piden sus trabajadores, es la estatización. Sólo así se podría garantizar que la institución siga abierta en forma duradera, que los 1.400 puestos de trabajo tengan estabilidad, que 25.000 afiliados no queden sin cobertura médica y que los salarios se pongan al día. Además, la estatización no sólo garantizaría una salida para trabajadores y afiliados, también ayudaría a paliar el colapso que sufre el sistema de salud pública.
El gobierno nacional y el porteño han dado diferentes argumentos en contra de la estatización. Lo primero que dicen es que el Francés es privado y que el Estado no tiene por qué salvarlo. Que la responsabilidad de su vaciamiento es de empresas privadas y de particulares. Esto es falso.
Si bien el Francés es privado, el gobierno nacional y municipal tienen mucha responsabilidad en su crisis. En primer lugar, fue el gobierno el que hizo la vista gorda ante la acumulación de casi ocho años de falta de pago al conjunto del personal de aportes jubilatorios por parte de la patronal.
En segundo lugar, el Grupo BAPRO (Banco de la Provincia de Buenos Aires -gobierno- y capitales privados), a través de su prepaga Provincia Salud, dejó al Francés un déficit de 200 millones de pesos tras haber incorporado en un convenio con la anterior dirección médica de éste a más de 100 mil afiliados con un costo de la cápita mucho menor que el que pagaban los socios del hospital.
La responsabilidad del gobierno va más allá. A partir de la llegada de la intervención encabezada por Salvatierra -enviada directa del gobierno nacional-, se fue profundizando el vaciamiento, pues se cambiaron los proveedores, lo que implicó aumentos de 300% en el costo de insumos, y se tercerizaron servicios como lavandería y comedor, elevando los costos al doble.
Por otro lado, el gobierno argumenta contra la estatización que “la Ciudad de Buenos Aires tiene 33 hospitales públicos y no necesita más”. Otra mentira. Habría que preguntarse si hay alguien en la Ciudad que se oponga a disponer de un centro asistencial público de las características del Francés. Es completamente cínico decir que no se necesita otro hospital público. El sistema de salud estatal está completamente colapsado. Diez personas mueren por semana al no poder acceder a tratamientos de alta complejidad. ¿Cómo que no hacen falta más hospitales públicos? Lo que ocurre es que el gobierno quiere seguir favoreciendo a la medicina privada, entregándole a sus empresarios amigos, mercaderes de la salud, el negociado que preparan con el Francés.
En lugar de la estatización, el gobierno propuso la conformación de un “fideicomiso”, es decir, un fondo entre capitales estatales y privados para sostener por un tiempo más el hospital. A cambio pretende que los trabajadores acepten la continuidad de la intervención después de que ésta le metió una patota.
Esta postura claramente tiene que ver con su política de querer entregar el Francés para negociados privados. El gobierno intenta regir la salud por el patrón-ganancia, cuando velar por una salud digna, pública y gratuita es una inversión para garantizar un derecho humano fundamental como es el de curar, no un negocio.
Encima, plata hay. Si se destinara del superávit fiscal para salvar al Francés, estarían los fondos suficientes para poder estatizarlo y así ponerlo a funcionar en beneficio de sus actuales afiliados y los sectores más necesitados. No hay excusas.
Para lograrlo hay que torcer la negativa del gobierno, apoyando el reclamo de la estatización que proponen los trabajadores, profesionales y afiliados del Francés.
Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.
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