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Socialista es una publicación de Izquierda Socialista
Escribe:
Miguel Sorans
Con Kirchner
Siguen las patotas
El gobierno, el PJ y la CGT esperaban que el 17 de octubre fuera un día de fiesta. Pero el traslado de los restos de Perón a San Vicente terminó en una pelea descomunal. Las imágenes de los choques entre patotas sindicales volvieron a poner al desnudo que la burocracia sindical y sus matones siguen en pie. Kirchner ahora quiere tomar distancia pero viene avalando a su principal exponente, el camionero Moyano. ¿Dónde quedó la nueva política?
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El Presidente no es ajeno a lo que ocurrió este 17 de octubre |
Esto es lo que se preguntan, después de los hechos de San Vicente, miles y miles de trabajadores y sectores populares. La expresión más generalizada en los lugares de trabajo fue “otra vez las patotas”. Muchos creyeron el mensaje de estos años de Kirchner de que se venía “la nueva política”. Pero la realidad está mostrando que no es así.
¿Kirchner no tiene nada que ver con las patotas de la CGT?
Desde el gobierno salieron a tratar de deslindarse del escándalo. Kirchner dijo que “lo atacan para frenar el nuevo país”. Solá dijo que los “patoteros no van a quedar impunes”. El diputado Kunkel, eterno “vocero” presidencial, salió rápido al cruce diciendo “volvió el matrimonio Duhalde”, tomándose del hecho de que los matones de la UOCRA La Plata, encabezada por Juan Pablo “El Pata” Medina, supuesto aliado de Duhalde, fueron los que encabezaron el choque con la patota de Moyano. Otros dicen que la pelea refleja la disputa que lleva meses en la CGT entre UOCRA (Gerardo Martínez) y Camioneros (Hugo Moyano) por el reparto de los fondos sindicales que están favoreciendo al camionero.
Cualquiera de estas hipótesis o una mezcla de ellas pudo estar en el detonante de la batalla campal de San Vicente. Pero la gran pregunta que está planteada es si el gobierno y el propio Kirchner no tienen nada que ver con estas patotas sindicales.
La cruda realidad es que Kirchner tiene como sus principales aliados de gobierno a Moyano y a la CGT. Kirchner iba a ser orador de ese acto y avaló que la CGT y las 62 Organizaciones, sinónimo de permanente traición para los trabajadores, organizaran el traslado de los restos de Perón desde la Chacarita.
Lo del mausoleo de Perón y el traslado de sus restos era un viejo plan político de Duhalde. Kirchner, caído en desgracia el ex caudillo bonaerense, quiso utilizarlo para dar aire político a Moyano, a la CGT y al él mismo. Le salió todo mal.
El que salió a disparar a mansalva, “Madonna” Quiroz, resultó ser chofer del hijo de Moyano, dirigente también de Camioneros. Ya la semana anterior otra patota, esta vez ligada al jefe de Gabinete Alberto Fernández, agredió a trabajadores del Hospital Francés. Y su principal figura, “Tuta”, todavía sigue libre. Esto está indicando, claramente, que cuenta con la impunidad del poder presidencial.
Kirchner necesita a los Moyano y compañía para ir contra los trabajadores
¿Qué pasó con la nueva política que pregonaba Kirchner? Estos hechos muestran a millones de que no existe una nueva política ni un nuevo peronismo.
Kirchner pactó con Moyano, Gerardo Martínez, Barrionuevo y la CGT porque los necesita para tratar de seguir controlando a los trabajadores. Los necesitó para pactar el techo del 19% en las últimas paritarias. Y ya están discutiendo que el tope para el 2007 no pase del 12%. Los necesita para que boicoteen las luchas. Por eso ni Moyano ni nadie de la CGT puso un pie en el conflicto del Francés. En cambio, desde la Rosada enviaron una patota al hospital en lucha.
O sea, necesitan contar con la burocracia sindical para seguir con el plan de entrega y de superganancias de las multinacionales y las patronales.
Se necesitan nuevos dirigentes políticos y sindicales
Los dirigentes sindicales y sus patotas fueron aliados de Alfonsín, Menem, De la Rúa, Duhalde y ahora de Kirchner. Desde los Lorenzo Miguel, Triaca, Ubaldini, Daer, Lezcano, Pedraza a Moyano, siempre fueron parte del PJ.
Kirchner no es la nueva política. El fue y es del PJ, por más que quiera disimularlo con el Frente para la Victoria. Por eso quiso ser orador principal en San Vicente, frente a los restos de Perón. Porque pactó con los viejos dirigentes del PJ, con los gobernadores, los intendentes. Porque quiere seguir gobernando para los grandes empresarios nacionales y extranjeros.
Las mentiras de Kirchner se van cayendo con hechos como los de San Vicente y el Hospital Francés. No van más el PJ ni la burocracia sindical, ni un justicialismo reciclado bajo un doble discurso de falsas promesas.
Los trabajadores necesitan nuevos dirigentes políticos y sindicales. Hay que barrer a la burocracia sindical y apoyar el surgimiento de nuevos dirigentes sindicales, como los delegados combativos ferroviarios de TBA, del Subte o las directivas opositoras del Suteba. Necesitamos impulsar la formación de un nuevo partido de trabajadores, luchadores, de izquierda y socialista, que pelee por un cambio de fondo en el país, que apoye los reclamos obreros y populares, postule la unidad de la izquierda y un gobierno de los trabajadores.
Los favores de Kirchner a Moyano: ¿son el “país que necesitamos”?
Kirchner intentó despegarse de los hechos de San Vicente diciendo “me atacan porque quieren frenar el país que necesitamos”. Y volvió a pedir ayuda porque “solo no puedo”, señaló. Solá salió a vociferar contra la “Argentina patotera”.
Kirchner y Solá hablan como si no tuvieran nada que ver con los “patoteros”. No es así. ¿Acaso el señor presidente y el señor Solá se olvidaron de que uno de los grandes beneficiarios de las prebendas del Estado fue Hugo Moyano? ¿Se olvidaron de que le adelantaron 17 millones de pesos a la obra social del Sindicato de Camioneros como anticipo para “hacer exámenes psicofísicos a camioneros y que esto fue denunciado por la Auditoría General de la Nación? (Clarín 8/6/06).
¿Este “delegado camionero”, Quiroz, alias “Madonna” -que disparó a mansalva con una 38-, habrá hecho el examen psicofísico en la obra social, como parte de los 17 millones que le adelantaron a Moyano y a su hijo? ¿Se olvidaron que Kirchner designó al abogado de Camioneros, Juan Rinaldi, como director de la Administración de Programas Especiales para manejar fondos por 350 millones de pesos anuales para tratamientos de “alta complejidad”? ¿No recuerdan cuando el gobierno que ellos representan le entregó el 4% de las acciones del Belgrano Cargas al Sindicato de Camioneros, compartiendo la privatización con socios como Macri y Benito Roggio? ¿Se olvidaron de que las obras sociales no rindieron por gastos 330 millones de pesos entre 1999 y 2005 y que el organismo que administra esos fondos es el mismo que encabeza Juan Rinaldi, el abogado del Sindicato de Camioneros? ¿Se olvidaron que, según una denuncia de El Observador, Diario Perfil del 3/9, Hugo Moyano habría adquirido la estancia San Ignacio, en el partido de Henderson, por valor de 1 millón de pesos, mediante la firma Calema S.A., empresa que compartiría con Adrián Palacios, hijo de Juan Manuel Palacios de la UTA?
Está clara la ligazón del gobierno de Kirchner con el líder de la CGT y la patota sindical que se alimenta con esos fondos que roban al país y a los trabajadores.
¿Este es el país que necesitamos según Kirchner? ¿Un país con gobiernos que avalan a las patotas sindicales para que traicionen a los trabajadores? No. Este es el país que necesitan el FMI, los banqueros y los grandes empresarios. Este es el país que quieren Kirchner, Solá y el PJ.
M.S.
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