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Por dirigentes combativosCrisis en la CGTDespués de los incidentes protagonizados por las patotas sindicales del PJ el 17 de octubre, Kirchner salió a cuidar las espaldas de Moyano. Este domingo el ministro Carlos Tomada señaló: “El Gobierno va a mantener los vínculos con la CGT en el mismo plano que los ha mantenido hasta ahora”. (Página/12, 29/10). Barrionuevo embistió reclamando primero una “autocrítica” (que en sus códigos significa que las prebendas que recibe el camionero se repartan entre todos los burócratas de la CGT), y ahora, junto a 40 gremios, intenta provocar un “vacío” para dejar sin sustento a Moyano. Ninguno de esos sectores son salida. Es el viejo sindicalismo pro-gobierno y pro-patronal ya repudiado por los trabajadores. Hay que barrer a esos dirigentes. Y luchar por un nuevo sindicalismo. El que encarnan quienes están al frente del cuerpo de delegados de Subterráneos, las Seccionales opositoras en los SUTEBA, Zanón, línea 93 de la UTA, la interna del Francés, los cuerpos de delegados ferroviarios de TBA, como tantos otros cuerpos de delegados, internas o dirigentes que se expresan en el MIC, y principalmente en distintos gremios de la CGT y CTA. Hay que luchar para que los dirigentes hagan lo que los trabajadores decidan democráticamente en asamblea. Todo dirigente sindical debe ganar lo mismo que percibía en su puesto de trabajo, y debe volver a trabajar para evitar que se atornillen a sus sillones. Hay que bregar por un sindicalismo que sea independiente de los gobiernos de turno, el Estado y los patrones. Quienes deben encabezar esa Central lo debe decidir un Congreso de Bases de la CGT, con delegados elegidos en cada lugar de trabajo Los que tienen que estar al frente de la CGT, sindicatos y gremios, son los nuevos dirigentes que se juegan en las luchas, no transan y consultan a la base. |
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