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En la Pride (Neuquén) hay una…Rebelión petroleraTres días consecutivos llevamos junto a los obreros petroleros de la empresa Pride Internacional de Argentina, uno de los tantos pulpos que succionan día a día el petróleo de nuestro subsuelo. Pride tiene innumerables equipos de perforación en todo el mundo, “hasta en la Luna”, dicen los obreros. A 30 km del pueblo petrolero de Rincón de los Sauces está Puesto Hernández, la reserva más importante de la cuenca petrolera. Y entre los vericuetos del terreno desértico aparece la torre del pozo 216 dentro de la batería nº 8. Encaramado en el extremo de esa torre de más de 30 metros de altura y sin cinturón que lo sostenga, apareció el obrero Alejandro Cano exigiendo un sueldo de bolsillo de $4.500, que es lo que ganan en otras empresas por la misma tarea. Así, hace una semana, comenzó la huelga de los dos mil obreros de la Pride. En las trece horas que permanecieron expuestos a caerse de tal altura fueron recibiendo el apoyo de sus compañeros y así creció el paro por tiempo indeterminado. Saben muy bien que por cada pozo la Pride recauda 3.900 dólares ($12.000) por hora, mientras ellos reciben $ 2.600 por mes. Como era de esperar, la dirigencia sindical encabezada por Rucci, hombre fiel al burócrata Pereyra, les dio la espalda y se unió a la empresa, apretando a los trabajadores por abajo para que terminen con su justa lucha y así la Pride pueda seguir llevándose millones de dólares de la explotación del petróleo neuquino. Ante esto, los petroleros no dudaron en elegir en asamblea a sus nuevos referentes para llevar adelante los reclamos y el diálogo con la empresa votando también que había que pedir la renuncia de los delegados gremiales, hoy adictos a la empresa. La pelea es dura y difícil porque se han unido el gobierno, la patronal y la burocracia para aislarlo y mantenerlo en el anonimato. Mientras tanto, los obreros se organizan para entablar comunicación con las otras bases y a través de la asamblea dan a conocer cada reunión que tienen con la empresa para analizar la propuesta que, como es de esperar, juega al desgaste y hasta ahora no ofrece ninguna propuesta a ser considerada. El lunes 20 realizaron una reunión en la plaza del pueblo de Rincón de los Sauces. Las maestras y vecinos se unieron en apoyo a su justo reclamo llenando la plaza. La solidaridad también se hace presente en el pozo 216 cuando las maestras llegan a hacer el aguante. Tienen muy claro que en la última huelga docente que cortó la ruta de Rincón, muchos de ellos se acercaban con agua caliente, facturas, y presencia en apoyo. Ahora los docentes le devuelven la solidaridad. La unidad de los trabajadores es concreta. La solidaridad nacional pasa a ser una necesidad clave en este momento de la pelea. Es la tarea en la que estamos colaborando porque el conflicto de los obreros petroleros de la empresa Pride marca una senda para los futuros reclamos salariales y se encuadra en la lucha contra la burocracia sindical, el gobierno y la patronal. |
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