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Medio AmbienteEl capitalismo está destruyendo el planetaLa crisis de Botnia puso a la orden del día en nuestro país un debate que desde hace un par de décadas recorre el planeta: la destrucción del ecosistema, el fin del agua dulce, la desertificación de áreas enteras, la ruptura de la Capa de Ozono, el calentamiento global, el descongelamiento de los casquetes polares, el agotamiento de miles de recursos naturales y la extinción de la flora y fauna. Todos los años vemos las consecuencias del cambio climático: catástrofes con miles de víctimas, lluvias y sequías que liquidan cosechas, y huracanes que arrasan ciudades. Hay miles de estudios especializados que nos muestran las consecuencias de la depredación del planeta. Actualmente, la película de Al Gore, más allá de la intencionalidad política del director, tiene un mensaje clarísimo: si seguimos así no llegamos al 2050, y vamos a una catástrofe de consecuencias impredecibles para la humanidad. Existen en el mundo cientos de organizaciones ecologistas. Muchas veces sus denuncias advierten y concientizan sobre estos problemas. Pero la mayoría adolecen de un problema a la hora de plantear soluciones: parecería que bastaría con cambiar nuestras conductas cotidianas para que el tema se resuelva. Es como si evitáramos la catástrofe aprendiendo a separar los residuos para el reciclaje o cerrando la canilla para no desperdiciar agua. En concreto separan el problema ecológico de su origen: la existencia del capitalismo. Que no se resuelve con soluciones parciales, como el supuesto “mayor control”, o con salidas de compromiso, que finalmente no respeta nadie, como el Protocolo de Kyoto. El problema de fondo está en tener claridad acerca de quienes son los grandes contaminadores y depredadores del ambiente: las empresas multinacionales y los gobiernos de los países imperialistas, que actúan haciendo lobby a favor de éstas, o directamente son sus socios. Tal el caso de la propia Botnia, donde el gobierno de Finlandia tiene el 40% de las acciones de la compañía. Ellos son los principales responsables de la contaminación. Envían las industrias más contaminantes al Tercer Mundo, donde la mano de obra es más barata, obtienen exenciones impositivas, no hay regulaciones ambientales o si las hay pueden violarlas impunemente. Por eso hoy es la lucha de los pueblos argentino y uruguayo contra Botnia, o la de los vecinos contra la contaminación del CEAMSE, o del Riachuelo. Pero debemos saber que esto es parte de una pelea más global, contra las multinacionales, que, en aras de sus superganancias, saquean y depredan el planeta. El capitalismo en su decadencia, en la época imperialista, es causante de miseria, guerras y revoluciones, pero también de la destrucción física de la naturaleza. Por eso la pelea por la defensa del medio ambiente está indisolublemente ligada a la de terminar con el capitalismo. José Castillo |
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