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Impunidad IAberrante discriminación. La vida de un joven pobre vale sólo 8.000 pesos para la Cámara de Apelaciones de Rafaela (Santa Fe), “porque sus sueños de progreso culminarán, por el peso de la realidad, transformándose en verdaderas utopías”. Así lo dictaminó en su sentencia, ante el pedido de 57.000 pesos por resarcimiento económico, de los familiares de Luis Antonio Alvarez, fallecido en un accidente en 2001. Uno de los jueces señaló que por su condición social nunca hubiera llegado a mejorar su situación económica, y por tanto esos 8.000 pesos serían el total de lo que hubiera logrado aportar a sus familiares de continuar con vida. Cómo será de indignante esta distinción entre el valor de la vida de pobres y ricos que hasta el diario La Nación del 4/12 se espanta. |
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