|
|||
|
|||
Compartir esta nota en
|
|||
Escribe: |
25 de enero de 1987, a veinte años de su muerteNahuel Moreno, un luchador incansableCon más de cuarenta años de militancia revolucionaria, Nahuel Moreno se transformó en el fundador y más importante dirigente del trotskismo obrero e internacionalista argentino y latinoamericano. Izquierda Socialista, así como los demás integrantes de la Unidad Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI), y otros partidos y grupos, lo reivindicamos como nuestro maestro. Le Monde Diplomatique viene publicando la Colección Fundadores de la Izquierda Argentina. Entre los diez dirigentes seleccionados está Nahuel Moreno (ver recuadro). El autor de esa biografía -más allá de los elogios o críticas que pueda despertar su investigación- define a Moreno con pocas y muy sencillas palabras: “Fue un luchador incansable”. Su dilatada trayectoria militante incluyó no sólo el impulso a la construcción de numerosos partidos, la formación de centenares de cuadros, y su participación personal en infinidad de conflictos obreros y procesos revolucionarios de todo tipo, sino también numerosos textos, libros y artículos sobre política y otros temas muy diversos, como la historia o la lógica. Pero fue por encima de todo un luchador, por el triunfo de la revolución obrera y socialista en la Argentina y el mundo. Lucha consecuente contra la burocracia y por una nueva dirección revolucionaria León Trotsky fue el dirigente que, junto con Lenin, encabezó la toma del poder por los soviets y el Partido Bolchevique en la Revolución Rusa de 1917. Luego, pocos años después, le tocó a Trotsky enfrentar el proceso de burocratización en la URSS que encabezó Stalin y llevó a esa revolución a la crisis y retroceso. Perseguido y con un pequeño grupo de seguidores, León Trotsky en 1938 fundó la Cuarta Internacional, en defensa de la democracia obrera y el internacionalismo para imponer el socialismo mundial. Esta lucha consecuente le costó la vida. Un agente de Stalin lo asesinó en 1940. Nahuel Moreno se sumó al trotskismo poco después, siendo muy joven. El movimiento fundado por León Trotsky no sólo siguió siendo muy minoritario, sino que entró en un largo proceso de disgregación. Importantes sectores de la Cuarta Internacional fueron abandonando los puntos centrales de su programa. Por el contrario, una característica fundamental de Moreno fue su defensa constante de las bases fundacionales de la Cuarta Internacional, en polémica con los diversos sectores del propio trotskismo que se volcaban al oportunismo o el sectarismo. Para Moreno, la definición de Trotsky de que “la crisis histórica de la humanidad se reduce a la crisis de la dirección revolucionaria” fue siempre una guía práctica para la acción política, para el enfrentamiento consecuente a todas las variantes de direcciones reformistas y para construir los partidos revolucionarios en todos los países. A diferencia de Ernest Mandel y otros sectores del propio trotskismo, siempre ubicó a la burocracia de los partidos comunistas como el más importante aparato político internacional enemigo de los trabajadores. Y dando una consecuente actualización a los análisis y conclusiones de Trotsky, alertaba que la burocracia llevaba inevitablemente a la URSS a una crisis creciente de carácter económico, social, político y cultural. “Revolución socialista o caricatura de revolución” Esta frase del Che Guevara era citada con frecuencia por Nahuel Moreno. Por ejemplo, en el debate con el gobierno sandinista, que impulsaba la “economía mixta”, reconstruía el Estado burgués destruido por la revolución triunfante contra Somoza en 1979 y prometía hacer el socialismo “con los dólares del imperialismo”. Moreno no dejaba de recordar, en sus charlas y artículos, que el gran sostén de esta política que llevó finalmente al desastre a la revolución nicaragüense era Fidel Castro, que les decía que no hicieran de Nicaragua otra Cuba, es decir, que no expropiaran. Hoy en día, mientras un vigoroso ascenso revolucionario sacude el continente latinoamericano, siguen siendo éstas algunas de las polémicas centrales. Para lograr el triunfo de la revolución socialista y acabar con la miseria impuesta por el imperialismo, las multinacionales y los gobiernos burgueses, sigue siendo imprescindible la construcción de los partidos revolucionarios que defiendan la independencia de clase y la democracia obrera, y avanzar, a través de la movilización revolucionaria de las masas obreras y populares, en la ruptura política y económica con la burguesía y el imperialismo. Los grandes debatesEn la biografía de Moreno recientemente publicada por Le Monde Diplomatique se reproduce (págs. 85 y 86) el siguiente extracto sobre su trayectoria y polémicas con Ernest Mandel.* “Nahuel Moreno fundó nuestra corriente en la década del 40, con un pequeño grupo de obreros trotskistas en Avellaneda [Villa Pobladora], en el Gran Buenos Aires. Hemos tenido avances y retrocesos, momentos de mayor desarrollo y períodos de crisis y dispersión, pero reivindicamos una trayectoria y una búsqueda consecuente para lograr el triunfo de la revolución socialista en Argentina, América latina y el mundo. “[…] Moreno fue forjando su corriente en un debate constante con otros sectores y dirigentes del movimiento trotskista, tanto en lo político- programático como en lo teórico, organizativo y metodológico. Su muerte en 1987 le impidió acompañar los grandes hechos que conmovieron al mundo desde 1989, que hemos definido como los primeros pasos triunfantes de la revolución política. Analizar y definir esos acontecimientos exige, sea cual sea el punto de vista, actualizar temas y análisis de Trotsky de décadas atrás. Así lo venía haciendo Moreno en su larga trayectoria, defendiendo y enriqueciendo posiciones de Trotsky, señalando errores y lagunas de su maestro, rectificando errores propios. “Muchos de los hechos de la lucha de clases de la posguerra hasta su muerte (el boom económico en los países imperialistas en la década del 50 y parte de los 60, la revolución boliviana de 1952, el maoísmo, el castrismo, la crisis de los partidos comunistas, las revoluciones en Hungría, Checoslovaquia y Polonia contra la burocracia) lo ubicaron polemizando con las posiciones revisionistas de Ernest Mandel [dirigente trotskista europeo] y construyendo partidos trotskistas en abierta confrontación con él o con sus seguidores. “También Moreno polemizó con los sectores sectarios y propagandistas, combatió la marginalidad del trotskismo y se dedicó sistemáticamente a construir grupos y partidos para la acción y que dirigieran sectores de masas. “El hilo conductor de las discrepancias de Moreno con Mandel y otras corrientes del trotskismo pasa por el rechazo a capitular a las direcciones mayoritarias del movimiento de masas, a los partidos comunistas, los partidos socialistas, los movimientos nacionalistas pequeño burgueses o burgueses. “Podríamos decir que en sus polémicas se fueron anticipando o manifestando los ejes de los debates centrales del siglo XXI. ¿Hay que construir el partido leninista? ¿Hay que pelear por que los trabajadores tomen el poder rompiendo con la burguesía? Las respuestas de Moreno iban por la positiva, las de Mandel, por la negativa. Sin duda es un debate que sigue abierto.” * Extracto de “El trotskismo en el siglo XXI”, exposición de Mercedes Petit que formó parte del taller “Trotsky como alternativa”, Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, noviembre 2002. Citado en Nahuel Moreno, el trotskismo criollo, por Hernán Brienza. Buenos Aires, 2006. HomenajeEl 25 de enero, a las 16, Izquierda Socialista le realizará un homenaje a Moreno en el cementerio de La Chacarita donde descansan sus restos. “El Tigre de Pobladora. Diálogos inéditos con Nahuel Moreno” Ediciones El Socialista. Un apasionante reportaje de Raúl Veiga en el que Moreno expone sus puntos de vista sobre distintos temas y cuenta hechos de su vida personal. |
||
|
|||
Izquierda Socialista en Internet: |
|||