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Tucumán inundadoTucumán está sufriendo una de las peores inundaciones de su historia. Tras las lluvias ya hubo dos muertos, 25.000 afectados directos, de los cuales 1.000 no pueden retornar a sus hogares. Las pérdidas son millonarias pero, como siempre, los más afectados son los sectores populares que perdieron sus casas, ropas y animales para su sustento. Los gobiernos nacional y provincial hablan de “tragedia natural”. Pero no se trata de una casualidad. La intensidad de las lluvias es consecuencia de la destrucción del medio ambiente por parte de los grandes pulpos empresarios. Están desmontando un promedio de 250.000 hectáreas de bosques por año para dedicar esos campos al cultivo de soja. Bosques imprescindibles para regular los regímenes de lluvias y capturar la emisión de gases de efecto invernadero. Esto mismo fue lo que causó la inundación de Tartagal el año pasado. Vivimos en un mundo donde los grandes monopolios capitalistas están destruyendo el planeta hasta el extremo de que hoy el hemisferio Norte está sufriendo el invierno más “caliente” del que se tenga registro en la historia. Las consecuencias de la depredación capitalista en los años venideros son impredecibles. Ejemplos como los de Tucumán hoy, y Tartagal o Santa Fe ayer, son sólo pequeñas muestras. La ministra Alicia Kirchner viajó a “tomar contacto” con el lugar y el gobernador kirchnerista Alperovich habla de cifras en daños, pero la gente no tiene casa, ropa ni alimentos. ¡Que dejen de hacer campaña electoral y se hagan cargo de todo lo que necesitan, que reparen ya los daños, pongan el superávit y el dinero de la recaudación a resolver el problema acuciante de la población ahora y a construir las obras necesarias para que esto no vuelva a ocurrir nunca más! |
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