Si a la vida
No a las papeleras
Una vez más la lucha contra las papeleras en las costas del río Uruguay ha demostrado que el pueblo entrerriano está dispuesto a dar pelea hasta el final pese a las diversas estrategias oficiales que buscan a toda costa detener la movilización que ya lleva más de un año. Según encuestas, casi el 100% de ese pueblo dice que hay que seguir la lucha.
El viernes 12 se realizaron en forma simultánea bloqueos en los tres puentes que unen la provincia de Entre Ríos con Uruguay. Y en Buenos Aires se realizó un importante acto de apoyo organizado por asambleas barriales, organizaciones de desocupados y partidos de izquierda frente a la terminal de la empresa Buquebus. No sirvieron las tácticas amenazantes del gobierno nacional, que montó un gigantesco operativo en el puerto de Buenos Aires, ni del gobierno provincial entrerriano que envío a la patota del PJ para atemorizar a los asambleístas de Concordia. Justo el día en que la empresa Botnia tenía previsto realizar una importante prueba, la movilización popular se hizo sentir con fuerza y dejó en claro que lejos de disminuir sigue creciendo.
Frente a esta inmensa demostración de popularidad que tiene el reclamo contra las papeleras, el gobierno nacional sigue buscando tácticas alternativas para lograr desmovilizar al pueblo entrerriano. Ahora han llegado al colmo de declarar que si el Tribunal Internacional de La Haya lo determina, la policía entrerriana debería liberar los puentes (Clarín, 16/1). Dicho en otras palabras, excusándose en la decisión de dicho tribunal que ya falló a favor de las multinacionales contaminantes, el gobierno manifiesta que estaría barajando la posibilidad de reprimir para terminar con la lucha del pueblo de Gualeguaychú. El gobierno de Kirchner deja en claro una vez más que no tiene ninguna intención de terminar con las multinacionales que devastan el medio ambiente con las terribles consecuencias que esto tiene para la salud de la población. Una muestra de sus verdaderas intenciones desmovilizadoras.
Pero el pueblo de Gualeguaychú no está solo. La solidaridad ya ha rebasado las fronteras de la provincia de Entre Ríos. La lucha contra la instalación de las papeleras de la muerte es una causa de todo el pueblo en nuestro país que dice ¡sí a la vida, no a las papeleras!
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