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Gatillo fácil en el barrio de Julio LópezMientras la información de la policía de Solá sostenía que la muerte de Darián Barzabal se produjo en la madrugada del 10 de enero por el exceso policial tras ser detenido ante un delito, la verdad comenzó a conocerse. Su madre afirmó que fue perseguido y detenido por un vehículo particular cuando se dirigía a su casa y fusilado en el patrullero media hora antes de ser llevado a la comisaría. Ante semejante crimen, familiares y amigos fueron a reclamar a la Comisaría 3ª acompañados por organizaciones sociales y políticas, entre ellas Izquierda Socialista. La “nueva Bonaerense” recibió el reclamo vallando la comisaría y con más de cuatrocientos policías de infantería; no dudaron un minuto para reprimir con gases y balas de goma luego de que se comenzara la quema de neumáticos. Solá, apurado por la movilización, debió intervenir la comisaría y detener a cinco policías que organizaron el crimen. El oficial de calle Iván Martínez, que “plantó” el revolver 32 con el que falsamente Darián “se resistió”, es el que desde hace meses viene provocando a los vecinos que se movilizan en la asamblea autoconvocada que funciona en el club Capital Chica por el ensanche de la avenida 66. Cada 43 horas la Federal y la nueva Bonaerense (reducto de los amigos de Etchecolatz y Suárez Mason) matan a un supuesto delincuente, pero Julio López, también de Los Hornos, sigue desaparecido por declarar contra el mismo Etchecolatz. Movilizarse y constituir una comisión independiente que investigue la responsabilidad de la Bonaerense es la respuesta para avanzar en su democratización y el desmantelamiento de la cuna de miles de represores. Oscar |
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