|
|||||||
|
|||||||
Compartir esta nota en
|
|||||||
|
Con Kirchner...Sigue la impunidadLa causa por la Triple A abrió un gran debate político. Hay revuelo en el PJ, se pronunciaron dirigentes de la UCR, y Kirchner quiere utilizar el hecho electoralmente para tapar la impunidad del presente.
Estaría probado que en una reunión de gabinete del gobierno de Isabelita López Rega pasó un video con las imágenes de quienes tenían que ser víctimas de los asesinos de la Triple A. La causa judicial ha generado alto revuelo en el PJ. “No jodan con Perón” fue el afiche de La Fraternidad (CGT), que se pegó en Capital. Venegas, de las 62 Organizaciones, también saltó: “Ni la ex presidenta ni Perón sabían que López Rega conducía la Triple A. Esto ya es causa juzgada”. Díaz Bancalari llamó a “que no se manche la memoria de Perón”. Cavalieri (burócrata de Comercio, hoy y desde los 70), dijo que hay que investigar también a los montoneros. Eduardo Duhalde se ofreció como abogado de Isabel señalando que “el pasado del peronismo está cerrado”. Y otros hablan de que quieren destruir al peronismo. Mas allá del rol de Perón en su último gobierno (ver ¿Perón lo sabía?), el reclamo de justicia para los crímenes cometidos por esa banda fascista sigue más vigente que nunca. El pacto con la UCR Primero fue el ex fiscal del juicio a las juntas, de corazoncito radical, Julio Strassera, quien tildó de “mamarracho y disparate” la causa contra Isabelita. “No tiene el menor asidero la posibilidad de que la viuda de Perón haya sido responsable de los crímenes cometidos por la Triple A…”, señaló. ¿Qué autoridad puede tener el mismo que defendió a Aníbal Ibarra en la masacre de Cromañón? Ante la citación de Alfonsín por el juez mendocino, también pusieron el grito en el cielo Gil Lavedra, Storani y Moreau (UCR). Pero fue el propio radical Luis Brandoni quien señaló que Alfonsín habría recibido consejos del PJ para no avanzar en investigar los asesinatos de las Tres A. Balbín ya hablaba de la “guerrilla fabril” en los 70. Y el juicio a las juntas en los ’80 declaró legales los decretos de aniquilamiento firmados por Luder en el 75, que daban rienda suelta al Ejército para asesinar. Hubo un pacto de impunidad PJ-UCR que no pueden ocultar. ¿Y Kirchner? Kirchner intenta aprovechar estos juicios electoralmente. La causa de la Triple A no saltó por ningún hecho especial. Comandada por un juez ex menemista y corrupto y a más de treinta años, ¿qué la puso en escena? Seguramente una decisión presidencial que obedece a varios motivos. Una, a sumar votos. Más del 60% de la población ve con buenos ojos que se extradite a Isabel Perón. También, desde la Rosada, intentarán tapar con esto la impunidad de hoy que se manifiesta en la no aparición de López, en que los genocidas siguen indultados y seguramente la idea de mostrar que se está ajustando cuentas con el pasado, intentándole lavar un poco la cara al viejo peronismo. Pero la preocupación también llegó a las filas kirchneristas. Carlos Kunkel, vocero del presidente, desligó a Perón e Isabelita de responsabilidad. Preguntado sobre si ése es el sentir del presidente Kirchner, señaló: “No debe tener una línea de razonamiento muy distinta de la mía”. Agustín Rossi, titular de la bancada de Diputados, llamó a no reabrir esa “noche negra”. Es que los planes muchas veces se vuelven en contra. En el PJ viejos caciques y burócratas sindicales peronistas que hoy vienen pactando con Kirchner ya repudiaron el hecho. Y la utilización mediática que hizo Kirchner ante la aparición de Gerez siembra dudas sobre los entretelones y verdaderos motivos del fogoneo oficial sobre la causa Triple A, de que intenten hacer lo mismo. Por eso debemos esforzarnos para que ese hecho no tape la impunidad de hoy, redoblando esfuerzos para seguir movilizados. ¡Basta de impunidad! Nuestro partido antecesor de Izquierda Socialista, el Partido Socialista de los Trabajadores (PST), tiene los primeros asesinados de un partido legal por la Triple A. Con sus familiares estamos encarando la tarea de acompañarlos para ser parte querellante en la causa reclamando cárcel para todos sus responsables. Tarea que sigue más presente que nunca. Porque la impunidad sigue vigente. Los represores y genocidas de ayer y de hoy actúan al día de hoy. Son los que secuestraron a Julio López y Gerez. Son los 9.026 policías que actuaron en la dictadura y están en la Bonaerense. Son los que amenazan, persiguen y golpean a los testigos en las causas contra los genocidas. Recientemente, el coronel Emilio Nani reivindicó en un acto a los genocidas y no se ha hecho nada. Bignone llamó a la juventud a que siga sus pasos y sigue cobrando jubilación de privilegio. Astiz todavía no fue condenado por la muerte de las monjas francesas. Y los indultos de Menem siguen beneficiando vergonzosamente a asesinos que torturaron e hicieron desaparecer personas. También hay impunidad para quienes perpetraron en aquellos años un genocidio económico que viene dejando el tendal de pobres y desocupados. Ya hubo una marcha en España por el Movimiento Argentinos en el Exterior pidiendo prisión para Isabelita. Acá hicimos una gran marcha de 5.000 personas por López el pasado 18 y se prepara otra para cuando se cumpla el quinto mes. Y se avecina otro 24 de marzo. Debemos trabajar desde Memoria Verdad y Justicia para llamar unitariamente a todas las organizaciones a marchar y el próximo 18 de febrero y preparar el 24 de marzo. ¡Cárcel a la Triple A e Isabelita! ¡Nulidad de los indultos a todos los genocidas! ¡Aparición con vida de Julio López, desmantelamiento del aparato represivo, comisión investigadora independiente y que se sepa toda la verdad! Inversión de la carga de la prueba. ¡Todo sospechoso de asesinar o secuestrar en la Triple A, en dictadura o en democracia, que se presuma culpable y tenga que probar su inocencia como en Nüremberg! ¡Basta de agredir a los que luchan como al “Pollo” Sobrero y otros luchadores! Con esas banderas sigamos combatiendo a la impunidad. Nahuel Moreno (1974):
|
El 29 de mayo de 1974, a media noche, quince matones armados irrumpieron a balazos en el local del PST de Pacheco y se llevaron a seis militantes. A tres de ellos –Oscar Dalmacio Meza, Mario Zidda y Antonio Moses– los asesinaron. Reproducimos aquí el discurso de Nahuel Moreno, al día siguiente, en el local central del PST de la calle 24 de Noviembre, en Once, en el velatorio y acto de repudio a la Masacre de Pacheco. |
“En nombre de… nuestro partido quiero dar nuestro más sentido pésame a los familiares de los tres compañeros caídos en la lucha… estos tres compañeros seguirán viviendo no sólo en la memoria de nuestro partido, continuarán viviendo en la memoria de su clase y de todos los compañeros luchadores anticapitalistas, antiimperialistas y revolucionarios del país. Ellos permanecerán al lado nuestro a pesar de haber desaparecido físicamente.
En segundo lugar, quiero señalar que estos tres compañeros fueron grandes, fueron inmensos y no lo decimos por la biografía personal de estos tres militantes… Ellos eran jóvenes, no tenían una extraordinaria biografía… Pero por eso eran mucho más grandes todavía. ¡Eran grandes porque era grande la lucha de ellos, eran grandes porque es grande nuestro partido, eran grandes porque es grande su ideología!
Murieron por lo que eran: socialistas, revolucionarios, internacionalistas legítimos y por todo ello queremos reivindicarlos. También queremos reivindicarlos como luchadores de toda la izquierda en su conjunto, frente a un peligro que nos amenaza a todos: el fascismo y el golpe reaccionario. Esa parte… de la biografía de los compañeros los hermana -es nuestra opinión- a… la famosa Operación Masacre de José León Suarez. Y así como aquel ataque calificó a la Libertadora, éste de hoy está calificando a este gobierno neolibertador, el del general Perón.
En tercer lugar, compañeros, quiero agradecer en forma fraterna a todos los partidos y organizaciones que han aportado su solidaridad… En este agradecimiento sabemos distinguir con todo cuidado las tendencias socialistas, las de nuestros hermanos en el objetivo final y aquellas otras tendencias que no coinciden con nuestro objetivo final pero sin embargo están unidas a nosotros contra el monstruo y el peligro fascistas. Con todo respeto les decimos que han dado un alto ejemplo de unidad de acción aquellas corrientes humanistas, democráticas o liberales que igual se hicieron presentes aquí…
Este es el momento también de hacer un llamado en nombre del comité ejecutivo de nuestro partido. Es evidente que hay una escalada fascista en el país… ¡Hasta ahora no se ha descubierto un solo atentado contra militantes de izquierda, ni la muerte de un obrero comunista, ni las torturas, ni la muerte de montoneros ni de militantes de la JP, ni de nuestros muertos! ¡Jamás!… Esto tiene como significado para nosotros que desde el mismo gobierno se predica el fascismo: el propio gobierno alimenta esos sectores fascistas que preparan un golpe blanco. Hay un silencio cómplice del gobierno en todo esto.
Frente a este peligro, frente a esta escalada… hoy estamos acá gritando por la unidad de acción. A nuestro partido le preocupa profundamente si esta unidad de acción es para acompañar los cortejos al cementerio o va a ser la unidad de acción en la calle para derrotar y aplastar a la bestia fascista. No queremos la unidad de acción para acompañar nuestro cortejo. ¡La queremos para aplastar al fascismo y para hacer el desfile de la victoria! Nosotros consideramos indispensable esa unidad de acción frente a los enemigos fascistas. Pero no la queremos para dentro de diez o veinte años… Las bandas fascistas han actuado hasta el momento y van a seguir actuando. No han hecho distingos entre la JP, el PC o el PST. Su objetivo es tratar de quebrar a todas las organizaciones. Ha llegado el momento de que saquemos una conclusión muy importante que nos viene de Chile, que nos viene de la experiencia mundial. ¡Al fascismo no se lo derrota por la vía de las elecciones! ¡Al fascismo no se lo derrota por la vía de los frentes! Ahí está la experiencia de Allende en Chile, ese gran frente de tipo electoral que cayó como si fuera agua entre las manos al primer impacto del fascismo. Al fascismo tampoco se lo discute. No es una tendencia política o intelectual. ¡Al fascismo, compañeros, se lo destruye en la calle, con los mismos métodos que ellos utilizan!
Si queremos honrar a los muertos del PC, si queremos honrar a los muertos de la JP y a nuestros muertos, tenemos también nosotros que sacar nuestra reflexión. Aprendamos del fascismo en Chile, ¡aprendamos que antes de que nos maten ellos tenemos que pararlos nosotros! Por eso la dirección de nuestro partido… invita a todas las tendencias para el próximo miércoles a las 19, en nuestro local; empecemos a constituir las brigadas o piquetes antifascistas, obreros y populares, que serán la herramienta con la cual abatamos definitivamente a las bandas fascistas en nuestro país.”
Escribe:
Mercedes Petit
Portada de Avanzada Socialista, periódico del PST, julio 1973 |
Como se ha dicho en varios medios, era de “conocimiento público” que el jefe de la Triple A era el ministro de Bienestar Social, López Rega. Y que, como presidenta, Isabel tenía una estrecha vinculación con “el Brujo” y sus bandas fascistas. ¿Y Perón?
El afiche de La Fraternidad “No jodan con Perón” expresó el rechazo de la burocracia sindical ante cualquier vinculación del general con la Triple A. Su titular, Omar Maturano, hizo una declaración insostenible: “Perón no sabía nada de la Triple A”.
Era imposible que no supiera. Desde fines del ’73 y comienzos del ’74 empezó a hacerse público el accionar de la banda. El 11 de mayo fue acribillado a balazos el sacerdote Carlos Mugica. El 29 de mayo de 1974 se produjo el primer asalto a un local público de un partido político legal, el PST, con un saldo de tres asesinados: la Masacre de Pacheco. El hecho conmovió al país. Sus féretros estuvieron junto a una multitud en la explanada del Congreso Nacional. Perón era entonces el presidente de la Nación. El Cronista Comercial publicó sus declaraciones: “[…] acaba de producirse un hecho muy desagradable, que tres muchachos han sido asesinados por otro grupo. Son grupos antagónicos […]” (5/6/74).
Sabía perfectamente que un “grupo” era la banda fascista y el otro el PST, que en septiembre de 1973 había sacado 200.000 votos cuando lo enfrentó en la elección presidencial con la fórmula Juan Carlos Coral – Francisco Páez.
La política de Perón fue el Gran Acuerdo Nacional
Perón no volvió al país para imponer el terrorismo de Estado. La década de los 70 se inició marcada por el debilitamiento y crisis de la dictadura de Onganía, herida de muerte por el Cordobazo desde mayo del ’69. Para frenar y derrotar la movilización obrera, la burguesía argentina, junto con uno de sus partidos históricos, el radicalismo, y el general Lanusse, que gobernaba desde 1971, llegaron a la conclusión de que debían recurrir al peronismo y su máximo dirigente, el general Perón, exiliado en Madrid.
Así nació lo que se llamó el Gran Acuerdo Nacional, con la legalización del peronismo y la convocatoria electoral del 11 de marzo de 1973.
El viejo caudillo dedicó sus últimas fuerzas al intento de desmontar el ascenso obrero y popular usando su enorme influencia entre los trabajadores y el chaleco de fuerza de la burocracia sindical. Apostaba a la vuelta del bipartidismo y los mecanismos electorales.
En un movimiento patronal como el peronismo, con trayectoria de gobierno y gran influencia militar, convivían sectores muy diversos. Tanto “las formaciones especiales” que luego formaron la guerrilla montonera o los grupos juveniles que coreaban “la patria socialista”, como los grupos fascistas, muy ligados a la burocracia sindical y las fuerzas represivas.
El plan de poner en caja a los trabajadores fue fracasando casi desde el principio. El gobierno de Cámpora, con una marcada presencia del sector montonero, fue desde el comienzo incapaz de frenar el ascenso. La masacre de Ezeiza en junio de 1973 mostró el agravamiento de los enfrentamientos internos. Perón asumió la presidencia en octubre de 1973. Isabel lo acompañó como vice y López Rega fue confirmado en Bienestar Social.
No “agitar las aguas”
Perón dedicó los últimos diez meses de su vida al intento de salvar del fracaso a su plan político. Murió sin lograrlo, el 1º de julio de 1974. Poco menos de un mes antes, en sus declaraciones sobre la masacre de Pacheco, no repudió ese crimen. Pero llamó a no “agitar más las aguas” (El Cronista, ya citado). Intentaba detener a los fascistas hablando de “no inyectar violencia”, cuando ésta ya se había instalado en el país, desde sus propias filas.
La lucha obrera logró echar del gobierno a López Rega con el Rodrigazo de junio de 1975. Pero con el triunfo del golpe de marzo de 1976 los primeros pasos del terrorismo de Estado que encarnó la Triple A se transformaron en dictadura genocida. Más de treinta años después, aunque dividido y en crisis, el peronismo sigue siendo la principal fuerza política de la patronal. Para los trabajadores sigue siendo imprescindible romper con el peronismo y forjar una nueva dirección política y sindical, independiente de cualquier sector de la patronal.
Por otra parte, y pese a que perdió su estado militar, Astiz está en su prisión de lujo de la base naval de Zárate. ¿No había dicho Kirchner que irían todos a cárceles comunes?
El abogado de Astiz pidió al gobierno que lo relevara del secreto militar para “poder declarar libremente”. El gobierno accedió y decretó que todos los militares que declaren quedan liberados del secreto militar. Pero la medida no tiene valor jurídico. Astiz, como imputado, no está obligado a declarar contra sí mismo. Lo cierto es que Astiz sin estar condenado por el asesinato de las monjas, en cualquier momento puede quedar en libertad.
¡Una indignante comedia del gobierno y de los jueces para mantener la impunidad a los genocidas!
Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.
Izquierda Socialista en Internet:
www.izquierdasocialista.org.ar
- www.nahuelmoreno.org
- www.uit-ci.org
El Socialista Registro de propiedad
intelectual: Nº 596282.
Director: Juan Carlos Giordano. Hipólito Yrigoyen 1115 Capital Federal