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Química PraxairUna lucha ejemplar
En la química Praxair no se admitía la sindicalización. Desde que se instaló nunca hubo delegados y los trabajadores que querían organizarse eran sancionados, perseguidos y despedidos. En abril del 2005, ante la convocatoria a elección de delegados, la empresa despide al candidato Maximiliano Areco, pero los trabajadores desconocen el despido, lo eligen a pesar de no poder ingresar a la fábrica y emprenden una lucha prolongada y ejemplar. Para divulgarla entrevistamos a Maximiliano Areco. ¿Salió el fallo a favor, como sigue el conflicto? Si salió el fallo a favor. En el plano judicial tenemos que esperar que se cumplan unos días hábiles para que se haga efectiva la reincorporación, mientras tanto adentro de la fábrica estamos alerta por si la empresa no quiere cumplir con el fallo. La semana pasada se hizo una asamblea donde se decidió que si cumplidos los días legales la empresa no cumple retomamos las medidas de fuerza. A su ves, el miércoles 7 realizamos elecciones de delegados y a mi me eligieron delegado general. ¿Nos podes contar como se inicia el conflicto y qué es Praxair? Praxair es una empresa norteamericana de gases medicinales e industriales. Se instaló en Argentina en el 93. Para empezar hay que saber que en Praxair casa central nunca hubo delegados ni afiliados al sindicato. Permanentemente personal jerárquico amenazaba que si alguien quería sindicalizarse lo echaban. Nosotros igual empezamos a ver que necesitábamos organizarnos para pelear por salario y distintas cosas que no nos pagaban como horas extras, horas turnos, francos compensatorios, antigüedad, titulo y otras, así que comenzamos a preguntar a todos si les parecía bien que nos afiliemos, primero éramos 3 o 4 y así fuimos avanzando hasta más de 30 trabajadores. En Abril realizamos la primer asamblea pública de Praxair y elegimos a los candidatos a delegados, entre los que me pusieron a mi, y le llevamos todo al sindicato. Al día siguiente de esta asamblea mientras la empresa recibía el telegrama de elecciones y los candidatos, la empresa lleva una escribana que no me deja entrar a trabajar. A partir de ahí comenzamos con las medidas de fuerza internas y realizamos la elección conmigo de candidato a pesar que la empresa no me dejaba entrar a trabajar. También en un plenario de delegados y congresales químicos se voto hacer una marcha a la fábrica a la cual fuimos más de 200 delegados. ¿Mientras tanto iniciaron las acciones legales? Si, hicimos la denuncia en el INADI y el Juzgado Laboral y los dos se pronunciaron por la reincorporación. La empresa apeló y pasó a la Cámara de Apelaciones que también falló a favor los últimos días de diciembre. ¿Cómo fue durante todo este período? Fue bastante difícil. Sabíamos que estábamos peleando contra una multinacional importante, pero también sabíamos que estábamos peleando por la defensa de una conquista de los trabajadores que es la representación en las fábricas de los delegados y la inmunidad de estos. Era bueno ver que a pesar de que todavía no lográbamos mi reincorporación al interior de la fábrica continuaba la organización, se afiliaban más compañeros, se realizaban asambleas todas las semanas para analizar la reincorporación y el resto de las cuestiones de la fábrica, y realizamos distintas acciones incluyendo paros con un 100% de acatamiento en producción y distribución. Entrevistó Carlos Jacob |
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