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Editorial
Kirchner entre la rebelión docente y las crisis provinciales
La heroica huelga de los docentes neuquinos junto a la lucha de Santa Cruz, más los paros y movilizaciones de estatales, docentes y otros trabajadores que se dieron en Salta, La Rioja, Catamarca, Corrientes, Formosa, Santa Fe y Buenos Aires, entre otras provincias, durante el último mes, tuvieron su punto culminante con el paro nacional que se le arrancó a las conducciones de CTERA y CTA el 9 de abril, y de una hora a la CGT. El parazo en repudio al asesinato del docente Carlos Fuentealba y en solidaridad con la lucha docente puso al país al borde de una huelga general. Inclusive miles de trabajadores como los del subte, ferroviarios, colectiveros y fábricas se sumaron activamente al paro. La nueva agachada de la CGT, que sólo llamó a una hora de paro “por duelo”, que no hizo nada para que se efectivice y no movilizó, es la única razón por la que en el país no se hiciera el primer paro nacional con marchas aún más multitudinarias en la era Kirchner.
Neuquén es el epicentro de este amplio ascenso de los trabajadores. La huelga docente sigue, miles se movilizan diariamente y se suman sectores estatales pese a que sus dirigentes aceptan ofertas menores de Sobisch. La casa de gobierno está cercada, Sobisch y sus ministros no tienen donde reunirse y ni siquiera pueden salir a la calle sin el riesgo de ser repudiados. Todo un pueblo exige que se vaya el responsable político del asesinato de Fuentealba. Y aunque el gobernador quiere aferrarse al poder, ya es un nuevo cadáver político y sus sueños presidenciales están enterrados. Sobisch puede seguir los pasos de Acevedo en Santa Cruz o Maza en La Rioja. Lo que muestra que además de huelgas docentes, estatales y de sectores obreros y la posibilidad de una huelga general como la del lunes 9, en el país han vuelto las “crisis provinciales” y las luchas populares que pueden tirar sus gobiernos.
Tanto en Neuquén como en Salta, Santa Cruz y otras provincias, las luchas docentes están encabezadas por conducciones que no responden al burócrata de CTERA Hugo Yasky, quien había pactado con Filmus y Kirchner que no habría paros, aceptando un tramposo salario inicial en negro de $1040. Hubo asambleas multitudinarias donde las bases y los luchadores rechazaron ese acuerdo y otras propuestas que no cubren la canasta familiar, donde lograron decidir y tratan de evitar que los traicionen a sus espaldas. Así, tomando la lucha en sus manos, se movilizan y van resolviendo medidas más radicales para torcer el brazo de los gobernadores. Por eso, aunque Sobisch intenta dividirlos, quebrarlos con represión y descuentos, se mantienen unidos exigiendo el aumento salarial, cárcel a los asesinos de Fuentealba y que se vaya Sobisch y todos los responsables.
Kirchner trató de montarse sobre el repudio multitudinario al asesinato de Fuentealba criticando a su ex contrincante electoral de derecha aliado de Macri, y tomando distancia de la represión. Una vez más se escondió en Calafate lejos de la presión popular. Pero no puede ocultar que en Santa Cruz es su gobierno quien envió la gendarmería a militarizar las escuelas contra el paro docente y que en Salta el gobernador ahora kirchnerista Romero fue quien reprimió a los docentes frente a la legislatura.
Por eso, aunque en el centro del repudio está Sobisch, Kirchner y su candidato Filmus quedan manchados ante la muerte de Fuentealba. Porque la represión de la policía neuquina fue para detener la lucha contra el acuerdo salarial de Filmus y CTERA. Y porque pese a tener un superávit histórico, Kirchner no quiere otorgar un verdadero aumento salarial a docentes y estatales en las provincias obligándolos a salir a la lucha.
Las luchas por salarios van a seguir porque el costo de vida aumenta diariamente. Las verduras, la leche, la carne, no sólo aumentan sino que faltan. Y Kirchner sólo “habla” en contra de los especuladores pero no toma ninguna medida efectiva, como podría ser la ley de abastecimiento.
Este rebrote inflacionario muestra el verdadero rostro de la política kirchnerista. Porque interviene el INDEC y, después de anunciar un absurdo aumento del costo de vida de sólo 1,2% mensual, lo tuvo que corregir y salió a decir que había “deflación”, que los precios habían bajado. ¡No tiene vergüenza!.
No es casual esta intervención y manipulación de las cifras. Kirchner pactó con Moyano que en las paritarias haya un techo de aumento salarial del 15% y lo fundamenta con que eso es lo que aumentó el “costo de vida” ¡que ellos manipulan!.
Hay que apoyar a los que salen a luchar y romper el “techo salarial” de Moyano y Kirchner, y lograr que ningún salario sea menor a la canasta familiar.
Kirchner está preocupado porque las elecciones de octubre cada día parecen más lejanas. La conflictividad social va en ascenso. Y aunque él o Cristina Kirchner pueden ganar la presidencial, ven cómo sus candidatos en distritos claves como Capital o Santa Fe no logran trasladar la imagen de Kirchner a los votos. Por eso en Capital llamamos a apoyar la campaña electoral del Frente de Izquierda Socialista y Revolucionaria, el único frente de izquierda que se conformó, fortaleciendo también en este terreno a los luchadores y a la izquierda.
Llamamos a apoyar la heroica lucha de los docentes y estatales neuquinos, en primer lugar porque su triunfo marcará la dinámica para el conjunto de las luchas de los trabajadores. Comenzando por aportar e impulsar el fondo de huelga, para evitar que Sobisch los quiebre por hambre. También apoyar a Santa Cruz, Tierra del Fuego y demás provincias y gremios que luchan. A reclamar juntos que CTERA llame a un plan de lucha y que la CTA y CGT convoquen a un paro nacional. Exigiendo a Kirchner, a los gobernadores y a las patronales, que pongan la plata para los aumentos salariales.
Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.
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