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Cuenca Matanza-Riachuelo“A los derechos humanos se los lleva el agua”En la Cuenca Matanza-Riachuelo anda suelto un asesino. Es el capitalismo, que arrasa con los ríos, arroyos, calles, aire, suelo, agua, y la vida de más de 4.500.000 personas, de las cuales más de 1.000.000 vive en villas de emergencia, muy cerca de los arroyos que llevan la muerte en sus cauces. El agua que corre por el río y arroyos lleva restos de los desechos industriales, desagües y residuos urbanos. Las industrias provocan concentraciones de cromo, zinc y plomo 50 veces superiores a los máximos permitidos. Cien empresas son las causantes del 83% de la contaminación industrial, y sólo el 3% de las 3.200 que operan en el Riachuelo tienen algún tipo de control. Clara muestra de la complicidad de los gobiernos nacional, provincial y municipal que las avalan. A esto se suma la política de Kirchner que mantiene la misma línea de acción -o inacción- que AySA, a pesar de haber pasado ésta a manos públicas. No extiende las redes de agua ni de cloacas ni utiliza adecuadamente el acuífero Puelche como fuente de extracción de agua para la red, continuando con la importación de agua del Río de la Plata y profundizando el desequilibrio hídrico en que se encuentra la cuenca y su contaminación. El aumento del nivel de las napas y la falta de cloacas, pone en contacto el agua con la filtración de cientos de miles de pozos ciegos y con la contaminación industrial y los lixiviados de los residuos urbanos. Sólo el 45% de la cuenca cuenta con servicio de cloacas. En su gran mayoría son las zonas de mayor poder adquisitivo. Un 35% de la población no posee agua potable. Ocasionalmente el abastecimiento se utiliza políticamente, o se vende el agua a quien puede comprarla. En estas zonas sólo se recoge la basura, con suerte, dos o tres veces por semana y esto genera la proliferación de basurales. Y en las zonas bajas de la cuenca, donde viven más de un millón de personas, se le suman las periódicas inundaciones. Todo esto provoca gravísimos daños gastrointestinales, dermatológicos, neumonológicos, oftalmológicos, cáncer y malformaciones. Estos males -tan nefastos como evitables- tienen como responsables directos a Kirchner, Solá, Ibarra y ahora Telerman, y a los intendentes del conurbano. Desde el Foro Hídrico de Lomas de Zamora trabajamos desde hace años en las soluciones, con denuncias, protestas, y también con propuestas concretas para salir de la emergencia hídrica y sanitaria que vivimos desde mayo de 2000. Presentamos un plan de saneamiento integral con una serie de obras para recomponer el desequilibrio hídrico reinante. Algunas son, por ejemplo, la limpieza de arroyos, construcción de aliviadores y estaciones de bombeo, desagües para resolver el problema de las inundaciones. Construcción de redes secundarias de agua potable, y una planta zonal para el tratamiento de las aguas servidas. En relación a la napa freática, priorizar y reabrir los pozos del Puelche, realizar nuevas perforaciones, y renovar las redes obsoletas para controlar las pérdidas de las cañerías. Hay que emplazar a las industrias a que terminen con la contaminación, bajo apercibimiento de expropiarlas sin indemnización, y para que paguen todos los daños que ocasionaron. Exigimos inmediata planificación y ejecución de la recolección de residuos, y montaje de plantas de reciclado. No hay que confiar en las empresas ni el gobierno. Estas obras deben realizarse bajo un estricto control de los trabajadores, organizaciones sindicales, ambientalistas y vecinales como el Foro Hídrico. Plata hay. El gobierno puede comenzar sacándola del famoso superávit fiscal del que tanto se jacta. La gente de la cuenca Matanza- Riachuelo vive en una situación de alto riesgo, enfermando y muriendo por causas evitables. Por eso cualquier funcionario de los gobiernos nacional, provincial y municipal deberían lavarse la boca con agua del Riachuelo antes de hablar sobre derechos humanos. |
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