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El PRS no se disuelve ni ingresa al PSUVEl 21 de abril el Comité Nacional Ampliado del Partido Revolución y Socialismo (PRS) decidió por amplia mayoría “no disolver la organización y rechazar la incorporación al PSUV”, según una nota de prensa publicada en la pagina web Aporrea (25/4). Otro sector encabezado por los dirigentes Stalin Borges y Gonzalo Gómez decidieron sumarse al proyecto lanzado por el presidente Chávez. ¿Qué es el PSUV? ¿Por qué el PRS no se suma a ese proyecto?
El sector mayoritario del PRS, que no se suma al PSUV, está encabezado por los dirigentes Orlando Chirino, José Boda, Emilio Bastidas, Miguel Angel Hernández, Armando Guerra, entre otros. El comunicado de prensa del PRS señala que: “En un ambiente democrático y de fraternidad revolucionaria, se desarrolló durante todo el día una discusión que partió de una caracterización de la situación política nacional, así como del carácter de clase del PSUV, y la necesidad de que los trabajadores y el pueblo se doten definitivamente de una herramienta política independiente y revolucionaria que impulse la profundización del proceso revolucionario al socialismo, sin patrones, terratenientes, burócratas y corruptos”. ¿Chávez gira a izquierda y va al socialismo? Desde que Chávez lanzó en enero el proyecto del PSUV (Partido Socialista Único de Venezuela) se ha abierto todo un debate sobre qué es este partido y sobre la postura que deben asumir los socialistas revolucionarios. ¿El lanzamiento del PSUV significa un giro a izquierda de Chávez? ¿Es parte de un avance hacia el Socialismo del siglo XXI? Es evidente que Chávez impacta con sus declaraciones contra Bush, contra el capitalismo y su reivindicación del socialismo. Hasta cita a León Trostky (ver nota). Pero la realidad es muy distinta. Por un lado, es real que Chávez sigue teniendo roces con el imperialismo yanqui y ha adoptado varias veces posturas de defensa de Irán y del pueblo palestino. Y en esto se diferencia de gobiernos lacayos como el de Lula o Kirchner. Pero Chávez de ninguna manera rompe con el sistema capitalista ni su proyecto es avanzar hacia el socialismo. No hay socialismo sino se expropia a las multinacionales y a las grandes empresas capitalistas nacionales y extranjeras. Chávez no rompe con las multinacionales, sino que busca compartir con ellas las ganancias del negocio petrolero. Su proyecto es de las “empresas mixtas”. Chavez anunció con “bombos y platillos”, este 1º de mayo, que tomó el control de las empresas petroleras de la Franja del Orinoco. Pero en realidad, legalizó que la estatal PDVSA sea una empresa mixta asociada a las multinacionales del petróleo como Texaco, Exxon, o Repsol- YPF. Reivindica el modelo de “socialismo de mercado” de China, ahora citando una carta de Fidel Castro, cuando en realidad, bajo la dictadura del PC, se ha restaurado el capitalismo bajo un sistema de semiesclavitud para las ganancias de las multinacionales. El PSUV y las declaraciones de Chávez en el acto de lanzamiento El PSUV está ligado a ese proyecto político nacionalista- burgués y tiene puntos de contacto con lo que fue el peronismo en los años 50. Chávez, conciente de las criticas de millones a sus ministros y gobernadores, como a los partidos que lo apoyan, lanzó la idea de un nuevo partido “para formarlo desde abajo, sin corruptos”. Pero el PSUV no se lanza desde abajo sino desde arriba. Sus comisiones organizadoras están integradas por ministros como por figurones chavistas y apoyados por empresarios. El PSUV es un partido patronal que busca subordinar al movimiento obrero y popular. Y esto se puso de relieve en el discurso de Chávez en el acto de lanzamiento del PSUV el 24 de marzo. Chávez atacó de “contrarrevolucionarios” a los dirigentes sindicales que defienden la autonomía de las organizaciones sindicales. Ante ello, fue muy contundente la definición de Orlando Chirino, dirigente obrero clasista de la UNT y del PRS, cuando respondió al discurso de Chávez señalando que: “Las declaraciones del presidente Chávez alejan la posibilidad de que sectores sindicales clasistas y revolucionarios vayan al PSUV” (Reportaje de la página web Aporrea). Por eso la resolución del PRS ha sido un paso muy positivo para defender la necesidad de construir un verdadero partido socialista revolucionario en Venezuela. Es una resolución consecuente con la valiente lucha que vienen llevando a cabo durante años, dirigentes obreros como Orlando Chirino y otros compañeros de la CCURA y la UNT, quienes siempre defendieron a Chávez y su gobierno del golpe de estado y de todas las agresiones imperialistas, pero que, a su vez, sostuvieron la independencia sindical y política del movimiento obrero del gobierno y de las patronales. |
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¿Chávez trotskista?
Por segunda vez el presidente Hugo Chávez hizo una reivindicación pública del León Trotsky, el gran dirigente, junto con Lenin, de la revolución rusa. Fue en “Alo presidente”, el programa de TV que dirige. Chávez afirmó que en Venezuela están dadas todas las condiciones para construir un país socialista. «León Trotsky en un folleto que… estaba leyéndolo esta madrugada, es la teoría de la transición, es un librito de no más de 30, 40 paginitas, pero vale oro puro… dice que, según su criterio, en aquel momento, en Europa y en otros países desarrollados del norte, las condiciones para una revolución proletaria no sólo estaban maduras sino que ya se estaban empezando a descomponer... Y entonces apunta León Trotsky a algo importantísimo, y él dice que se empezaban a descomponer no por culpa de los trabajadores sino de la dirigencia que no veía, que era cobarde, que se subordinó a los mandatos del capitalismo, de las democracias burguesas, los sindicatos… los grandes partidos comunistas, la Internacional Comunista se acopló al sistema y entonces nadie supo aprovechar por falta de… liderazgo oportuno, audaz, inteligente, que orientara la ofensiva popular. Y luego vino la Segunda Guerra Mundial y sabemos lo que ocurrió, y después... terminó el siglo con la caída soviética y la caída de los llamados socialismos reales. Yo creo que esa reflexión de Trotsky es útil para el momento que estamos viviendo, aquí las condiciones están dadas, en Venezuela y en América Latina... para hacer una verdadera revolución.» (www.aporrea.org) No podemos menos que coincidir con las palabras de Chávez sobre la inmensa vigencia objetiva actual de aquel “programa de transición” que en 1938 levantó León Trotsky y la IV Internacional. Efectivamente la necesidad de la revolución socialista es cada vez más imperiosa a escala internacional. Sin embargo, pese a estas palabras, lo que hace el gobierno que encabeza Chávez está muy lejos del planteo de Trotsky. Y no nos referimos a las lógicas diferencias de época histórica, sino al contenido fundamental de lo que Trotsky escribió en ese libro. Trotsky por ejemplo plantea la expropiación de las compañías monopólicas y advierte expresamente que es distinta de la “consigna reformista de nacionalización” porque “nosotros rechazamos las indemnizaciones”. “Prevenimos a las masas – dice Trotsky – contra los charlatanes del Frente Popular que, mientras proponen la nacionalización en palabras, siguen siendo en los hechos agentes del capital”. Precisamente Orlando Chirino, de la C-CURA, corriente clasista de la UNT, aclarando que consideraba positiva la nacionalización de la telefónica, se pronuncia en contra de las fuertes indemnizaciones que le dio a los capitalistas, que eran dueños de la empresa, el gobierno de Chávez. Trotsky también plantea la necesidad del control de los trabajadores sobre las empresas, la expropiación de los bancos privados y la concentración en una única institución estatal. El Programa de Transición señala además que “La consigna de “gobierno obrero y campesino” es empleada por nosotros, únicamente, en el sentido que tenía en 1917 en boca de los bolcheviques, es decir, como una consigna antiburguesa y anti-capitalista… Nosotros exigimos de todos los partidos y organizaciones que se apoyan en los obreros y campesinos, que rompan políticamente con la burguesía”. Ni Chávez, ni el partido que impulsa, el PSUV, se proponen romper con la burguesía, ni expropiar a las multinacionales, ni expropiar los bancos, ni un gobierno de trabajadores y campesinos sin capitalistas. Sin esas medidas no se avanza al socialismo, aunque se elogie a Trotsky. |
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