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Socialista es una publicación de Izquierda Socialista
Escribe:
Rubén "Pollo" Sobrero
(Comisión de Reclamos ex Sarmiento y Paritario Electo)
Furia popular contra tren privatizado
¡Reestatización ya de los ferrocarriles!
Al enterarse de que no había trenes para volver a sus hogares, la gente estalló en la estación Constitución. Como sucedió en Haedo en noviembre de 2005, los usuarios desplegaron una furia incontrolable en contra de una privatizada. Esto no va más. La única solución pasa por anular las concesiones ferroviarias, reestatizar todos los ferrocarriles empezando por Metropolitano, poniéndolos bajo control de sus trabajadores, técnicos y usuarios.
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Escenas de la furia contra los malos servicios de las concesionarias de trenes |
La gente está harta de viajar como ganado. Del pésimo estado de los vagones, la falta de mantenimiento, los asientos rotos y de soportar accidentes o incendios por falta de inversión empresaria. Por eso estalló una verdadera pueblada en la estación Constitución. Al enterarse los usuarios de que no salían los trenes para volver a sus lejanos hogares del Gran Buenos Aires, expresó su repudio contra la empresa. Lo único que recibieron fueron palos de la policía, hubo heridos y detenidos, menos respuestas a sus reclamos.
Lo mismo ocurrió en Haedo
Lo de Haedo en 2005 debió servir como advertencia. Pero parece que Kirchner no sabe escuchar.
En aquella oportunidad también hubo un estallido popular contra una privatizada (TBA), que se queda con la plata de los millonarios subsidios que recibe del Estado y no invierte un peso. La gente quemó vagones expresando un justo repudio a estos empresarios privatizadores que amasan fabulosas ganancias, pero no hace mantenimiento ni renuevan las unidades, no mejoran las vías, no respetan las elementales condiciones de trabajo y seguridad, ni garantizan la mínima calidad del servicio que están obligados a brindar.
En lugar de tomar medidas para responder al legítimo e imperativo reclamo de los usuarios, entonces el gobierno optó, a través del ministro del interior Aníbal Fernández y con la complicidad de los directivos de La Fraternidad, por responsabilizar al Cuerpo de Delegados de la ex Línea Sarmiento por la quema de los vagones. Inmediatamente quedó demostrado que fue la gente la que no soportó la situación y reaccionó. Ahora vuelve a pasar lo mismo. Hay represión pero siguen las privatizadas.
Hay que reestatizar
Algo similar sucedió en diciembre de 2006 cuando se descompuso una formación que había partido de Florencio Varela a poco de llegar a Constitución. Los usuarios, que tuvieron que caminar casi seis cuadras por las vías, terminaron rompiendo los vidrios y muebles de una oficina de la estación.
En la época menemista quisieron hacernos el cuento de que con las privatizaciones los servicios públicos ingresarían al nivel de “los países del primer mundo”. Hace años que, desde los Cuerpos de Delegados del Sarmiento y Mitre, y la Comisión Nacional Salvemos al Tren, venimos denunciando que en realidad las privatizaciones son sinónimo de vaciamiento y destrucción. También hace años que esto ha quedado totalmente demostrado. Pero el gobierno de Kirchner, lejos de abolir definitivamente, como es su responsabilidad, el descomunal robo y la desidia encarnada en los ferrocarriles privatizados, continúa subsidiándolos, defendiéndolos de los justos reclamos de sus trabajadores y usuarios, actuando como su principal cómplice.
Lo que ocurrió en Constitución seguirá repitiéndose, mientras no se termine con el actual colapso ferroviario. Para ello es urgente e imprescindible que se anulen las concesiones y los servicios vuelvan a manos del Estado. No para ser dirigido por tecnócratas corruptos, sino para que seamos sus trabajadores, técnicos y usuarios quienes tengamos el control.
Queda claro que esto no va más. Que la situación ha superado todos los límites. Los usuarios volvieron a decir basta. Por eso los trabajadores ferroviarios más que nunca, después de lo de Constitución, seguiremos nuestra lucha peleando para salvar al tren. Por eso decimos que luchamos por un ferrocarril para el pueblo. Pelea que tenemos que dar con los usuarios y con toda la población.
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Sergio Taselli, corrupto y asesino
Metropolitano es un grupo empresario cuya principal actividad (no la única), es el transporte de pasajeros por ferrocarril urbano. Dice su página WEB: “Su objetivo es brindar un servicio ampliamente satisfactorio a los clientes.”.
Abarca las ex líneas Belgrano Sur y General Roca. Antes tenía el San Martín, que le fue rescindido por ser un desastre y por las puebladas como las de los vecinos de Derqui y otros barrios del Gran Buenos Aires.
Uno de sus dueños es el accionista Sergio Taselli. ¿Quién es este empresario? Se hizo famoso por quedarse con las minas de Río Turbio, por su responsabilidad en el asesinato de 14 mineros cuando se derrumbó una mina por falta de mantenimiento, por no invertir y por falta de seguridad. Creció como chatarrero de Techint durante los años del desguace de los ferrocarriles. Con el menemismo cosechó amistades, como la de Mario Montoto, un ex montonero apoderado de Mario Firmenich, que emigró tempranamente al mundo de los negocios. Hoy provee de armas al Ministerio de Defensa.
En junio de 1993, Cavallo privatizó Yacimientos Carboníferos Fiscales. Y Taselli se quedó con las minas de Río Turbio. Ya antes de los 14 muertos los mineros lo calificaban de “traidor”.
Cuando terminaban los ‘90 apareció entre los accionistas de Trenes Metropolitano. En diciembre de 2000, aparecía asociado a la empresa Trainmet que acababa de comprar el 51% de las acciones de las líneas Roca, Belgrano Sur y San Martín, propiedades de Metropolitano. Trainmet terminó en manos de Electromat, una firma de la familia Taselli dedicada a la distribución eléctrica y a la explotación de Altos Hornos Zapla.
Es dueño de Materfer, que se dedica al mantenimiento de vagones. A través de ésta realiza una estafa millonaria, haciendo reparar allí los vagones de Metropolitano, en lugar de enviarlos a sus propios talleres. De esta forma el Estado paga por reparaciones incluidas en la concesión.
“Primero vació Yacimientos, después presiona y consigue quedarse con Metropolitano, no hizo las inversiones en ninguno de los casos. Entró en Yacimientos con 5.000 trabajadores y se quedó con 1.000. Y a Metropolitano la llevó a default”, según se denunciaba por entonces. Luego compró Parmalat por dos pesos en forma fraudulenta. Justo el día de la rebelión, obreros de la planta reclamaban en Constitución contra Taselli.
Estos son los empresarios “nacionales y populares” que tanto apaña Kirchner, mientras siguen haciendo negociados con las privatizaciones. Hay que reestatizar ya Metropolitano, y poner a funcionar esos trenes y líneas férreas bajo control de trabajadores y usuarios.
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