El Socialista

El Socialista es una publicación de Izquierda Socialista

Compartir esta nota en

Escribe:
Julio Poblesec

Caso Skanska

Pingüinos coimeros

Las grabaciones que dieron lugar a la expulsión de Madaro y Ulloa revelaron que la metodología de las coimas se utilizó para toda las licitaciones de obras de gas. Son 23 los imputados por el caso Skanska, pero Kirchner sólo echó a dos, y ahora renunció otro. Conociendo los antecedentes de la empresa, ¿Por qué la contrataron? ¿Por qué funcionarios del gobierno lo avalaron? La corrupción vuelve a manchar las paredes de la Rosada.

Kirchner y De Vido quieren desligarse de las coimas. Les será muy difícil

Kirchner y De Vido quieren desligarse de las coimas. Les será muy difícil

De las investigaciones surge que todas las licitaciones para la ampliación de los gasoductos Norte, Sur y Patagónico fueron manipuladas con coimas, por un total de 87,6 millones de pesos. Cifra similar a la que ascendieron las coimas en el histórico caso IBM-Banco Nación de la era menemista.

Además de los llamativos desvíos de costos (¡152% en el gasoducto del norte!), llama la atención que los fondos para esas obras no fueron incluidos en el presupuesto nacional, sino que se financiaron por un mecanismo de recaudación que elude los controles habituales que exige la Ley de Administración Pública.

No quieren que la mancha se extienda

Skanska, una de las empresas más grandes del mundo, es también mundialmente conocida por las maniobras corruptas y delictivas con las que suele ganar licitaciones, obtener contratos y comprar empresas. En reiteradas oportunidades sus métodos y sus obras defectuosas tuvieron su correlato en importantes escándalos (Ver “¿Quién es ...?).

A pesar de estos antecedentes, Skanska, traída de la mano de Techint y socia de ésta última en muchos emprendimientos, pudo desembarcar también en nuestro país con la venia de funcionarios y gobernantes. Las consecuencias están a la vista. Para la empresa, es sólo un escándalo más. Para Alberto Fernández y Kirchner, aún en pleno auge del caso y con 23 funcionarios sospechados, sigue siendo “un acto de corrupción entre privados”. El Presidente dijo que “si se tienen que ir cien, se irán cien”, pero sólo echó a dos. ¿Por qué? Para salvar a los demás, intentando cerrar rápidamente las investigaciones y con esto evitar que se descubran más imputados, parar las sospechas sobre sus funcionarios e impedir que se sigan destapando más ollas con olor a podrido.

Es que, casualmente, Fulvio Madaro (de Enargas) y Nestor Ulloa (de Nación Fideicomisos) eran los elegidos por el Ministro de Planificación Julio De Vido, para que lo representen ante el Grupo Coordinador de Alto Nivel del Gran Gasoducto del Sur, el mega proyecto que comparten Argentina, Venezuela y Brasil. Ahora estos funcionarios están imputados por cohecho, y uno de los 23 imputados es el Secretario de Energía, Daniel Cameron.

Madaro fue Subsecretario de Intereses Marítimos de Santa Cruz, la provincia del presidente. Más y más manchas amenazan a la Rosada, justamente en pleno año electoral.

La corrupción está en el modelo kirchnerista

Lo que el caso Skanska pone al desnudo, más allá de las coimas, es la corrupción y el saqueo implícitos en el actual modelo económico, que el gobierno sostiene en beneficio de las multinacionales. Modelo que abre las puertas a este tipo de mega empresas extranjeras, para que multipliquen sus ganancias llevándose nuestro dinero y riquezas. En lugar de ello, debería refundar las empresas estatales (Gas del Estado, Vialidad, YPF, entre otras), poniéndolas bajo control de sus trabajadores, técnicos y usuarios, evitando de esta manera la fuga de dinero, generando trabajo genuino, y obras públicas cuyo verdadero objetivo sea mejorar nuestra calidad de vida, y no el de alimentar las ganancias de cuanta multinacional quiera desembarcar en Argentina, engordando los bolsillos de funcionarios corruptos vendidos a capitales extranjeros.

Sépalo bien: detrás de cada nueva obra pública que anuncia Kirchner en campaña, hay millones de pesos que nos están robando. Para terminar con la corrupción, hay que acabar con las obras en manos de privados y con los grandes negociados, meter presos a los corruptos, echar del país a Skanska y a todas las empresas extranjeras similares. Porque los millones de pesos que se roban pertenece a los bolsillos de los trabajadores. Los mismos a quienes les niegan salarios acordes al costo de vida, trabajo digno, salud, educación. Kirchner no lo hará, ni se lo plantea. Porque gobierna para las multinacionales, tal como lo está demostrando.


¿Quién es Skanska?

Skanska, empresa sueca, es conocida por su trayectoria de coimas y corrupción durante sus 120 años de existencia. Esto le ha permitido estar entre las que más ganan en todo el mundo.

Suecia está en sexto lugar en la lista de países considerados con prácticas comerciales más “honestas” y “transparentes”. Desde luego que para esta evaluación se tiene en cuenta lo que hacen sus empresas a nivel local, no los actos corruptos que practica en el mundo.

Skanska opera en decenas de países. Sólo en los últimos años se ha hecho acreedora de numerosas denuncias por corrupción, coimas y problemas legales en Colombia, India, Ghana, Sri Lanka, Uganda, Malasia y Dinamarca, además de Argentina.

En Argentina compro SADE, constructora del grupo Pérez Companc, con notable crecimiento durante la dictadura a costa de fondos del Estado, reforzado durante el menemismo con las privatizaciones.

En Colombia, en 1996, indígenas ocuparon la embajada sueca para detener la construcción de una represa encargada a Skanska, con contrato de 320 millones de dólares, que inundaba 7.000 hectáreas del bosque donde vivía la tribu. Durante los trabajos, entre 1996 y 2001, cinco líderes indígenas fueron asesinados o desaparecidos.

En Malasia fue contratista para la represa Pergau, financiada por los británicos. A cambio de esa ayuda, Malasia tenía que comprar 2000 millones de dólares en armas inglesas. Hasta el Banco Mundial criticó el proyecto por lo mal hecho que estaba, ya que generaba electricidad sólo unas horas al día, y hubiera sido más barato hacer centrales eléctricas convencionales.

En Sri Lanka construyó un dique adjudicado sin licitación. Comenzó las obras en un lugar con subsuelos llenos de cavernas, por lo que hubo que correr el dique 200 metros, lo que costó muchos millones extras. Pese a esto, ganó otro contrato para reparar las filtraciones por defectos de su propia construcción. Una de las tres turbinas nunca funcionó.

En Uganda tuvo que retirarse de la construcción de una represa a raíz de una campaña internacional para detenerla, por su impacto ecológico y su elevado costo de 550 millones de dólares.

En Perú, construyó junto a Techint un gasoducto de 540 kilómetros de longitud. Ni bien este se terminó, en el año 2004, empezaron los desastres. En los últimos tres años ya ocurrieron seis explosiones, que afectaron al transporte de gas y a la gente que vive en las cañerias.

Nos preguntamos: Kirchner y las autoridades que contrataron a Skanska, ¿no conocían los antecedentes de esta repudiable multinacional?


Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.

IS

Izquierda Socialista en Internet:
www.izquierdasocialista.org.ar - www.nahuelmoreno.org - www.uit-ci.org
El Socialista Registro de propiedad intelectual: Nº 596282.
Director: Juan Carlos Giordano. Hipólito Yrigoyen 1115 Capital Federal

- Tel.:(+54) 11-4381-4240