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La votación de la izquierdaLa izquierda, dispersa en varias listas, tuvo una votación algo menor al 2005. La suma de sus votos alcanzó el 6,8 % a legisladores con 117.000 sufragios. Pero esos valores se hubieran potenciado si se avanzaba en un frente, como lo planteamos desde Izquierda Socialista, permitiendo seguramente la obtención de varios legisladores. En ese marco, solo Patricia Walsh alcanzó una banca. Llamamos a seguir batallando por un frente de izquierda para las futuras elecciones.
Cuando miles de trabajadores y luchadores entraron al cuarto oscuro el pasado domingo, se encontraron nuevamente con que había varias boletas de partidos de izquierda. A la hora del escrutinio se vio la consecuencia: resultados un poco más bajos que los obtenidos en 2005. El MST y PO, en particular, lograron mucho menos que sus proyecciones. En el caso del MST, sacó en los días previos un afiche con la foto de Patricia, Parrilli y Vanella, dando la idea de que podía obtener tres legisladores (versión confirmada en entrevistas periodísticas y por boca de sus propios militantes). Y el Partido Obrero, en soledad, también auguraba el ingreso de Altamira. Pero solo ingresó Walsh, y por poco margen. Esto se debe, en primer lugar, a que entre los tres principales candidatos del sistema se llevaron el 90% de los votos, dejando poco margen para la izquierda. Pero también a que la dispersión afectó, y mucho. Al negarse a la unidad, el MST y PO, por ser las principales fuerzas de la izquierda en Capital, abortaron la posibilidad de brindar una alternativa unitaria para miles y miles que la demandan. Por nuestra parte llamamos a una fórmula única encabezada por Walsh-Altamira, o Altamira-Walsh, pero no fuimos escuchados. Actitud que llamamos a cambiar. El mal de la autoproclamación Patricia Walsh alcanzó una banca gracias al peso de su figura y a un importante corte de boleta pregonada por ella y el MST. Pero el proclamado proyecto de “nueva izquierda”, cimentado en base a su figura, un solo partido y un programa lavado, no tuvo la repercusión que esperaban. Su objetivo era ocupar el espacio electoral que en otro momento logró Zamora -que ahora no se presentó-, lo que no consiguieron. En Neuquén, por ejemplo, el MST-Nueva Izquierda salió último. PO insistió en su ya clásica autoproclamación sectaria, considerándose “el partido” y negándose a construir un frente de izquierda. Ambos creyeron que podían sustituir la realidad con solo pegar miles y miles de afiches, en una costosa campaña electoral. Dejaron de lado el hecho inobjetable de que solo con un frente que incluyera a todas las fuerzas de izquierda, se podía lograr la palanca necesaria para entusiasmar a toda la militancia de izquierda y a los luchadores independientes para dar pelea en forma unitaria con más fuerza por el voto contra los candidatos del sistema y la centroizquierda. Pero desgraciadamente, para estos partidos primó una vez más su autoproclamación, electoralismo y sectarismo. El PTS y el MAS, también creyeron que una onerosa campaña en afiches multicolores podía redituarles muchos votos, pagando también su sectarismo con una votación menor. Seguir peleando por la unidad En ese marco, desde Izquierda Socialista, constituimos el único frente de izquierda con la lista 506. Lo dijimos desde el primer día: no era el frente ideal que contenía a toda la izquierda. Pero sí un importante paso en la unidad de los que estuvimos dispuestos a darlo, con un claro programa de izquierda y socialista. Es por eso, y por llevar como candidatos a importantes referentes de las luchas más sobresalientes de los últimos años, que a pesar de nuestros humildes recursos logramos obtener 7162 votos a legisladores, ubicándonos detrás del MST y PO y por encima del PTS y MAS. Ubicación que vamos a aprovechar para seguir apoyando las luchas y bregando por más unidad en las contiendas venideras. Ahora se vienen las elecciones en Córdoba para el 2 de setiembre, donde la izquierda tiene el desafío de renovar la banca de la actual diputada Liliana Olivero. Y en octubre están las presidenciales. Tenemos que aprender del balance de estas elecciones para terminar con la dispersión y pelear por más unidad de la izquierda. Ese es nuestro compromiso. Por eso llamamos fraternalmente a todas las fuerzas de izquierda a cambiar cuanto antes para dar pelea en mejores condiciones. La elección del Frente de Izquierda
Desde el Frente de Izquierda Socialista Revolucionaria, Lista 506, obtuvimos 6.404 votos para Jefe de Gobierno y 7.162 votos para Legisladores. Con una campaña electoral “a pulmón”, pudimos ganar para nuestras posiciones políticas a un importante sector de trabajadores, estudiantes y vecinos de la Capital. Cuando encaramos la campaña electoral sabíamos que lo hacíamos en el terreno más desfavorable para los trabajadores, porque no contamos con los millonarios recursos con los que hacen campaña los candidatos patronales, ni tenemos acceso a los grandes medios de prensa. Nuestra actividad militante estuvo centrada en una fuerte difusión de nuestras propuestas hacia miles de trabajadores, estudiantes y vecinos, y en debatir “mano a mano” en cada unos de los lugares de trabajo y de estudio para ganar el voto de los luchadores. Nuestra campaña fue muy destacada entre los trabajadores del Hospital Francés y de la Sanidad, entre los aeronáuticos de Aeroparque y en el INDEC. Fue intensa entre los estudiantes de la UBA, en las facultades y sedes del CBC, destacándonos en las de Ciencias Sociales y Filosofía y Letras. Y fuimos una referencia en los barrios populares de la Capital, sobre todo en Constitución y Villa Crespo, haciendo una muy buena votación en toda la zona sur de la Ciudad. El 25 de mayo realizamos un gran acto donde participaron 400 compañeros, quienes tomaron todas las actividades de la campaña electoral en sus manos y luego fiscalizaron el mismo 3 de junio para defender los votos del Frente. Toda esta campaña nos fortaleció políticamente y nuevos compañeros se fueron sumando. Creemos que pasamos una dura prueba política con un balance positivo. Los resultados muestran que un sector de los luchadores que votan a la izquierda optó por apoyar a los que dimos pasos concretos en la unidad constituyendo el único Frente de Izquierda y no lavamos nuestro programa. A todos los compañeros que nos ayudaron en esta campaña los llamamos a organizarse, para repudiar a Macri y a Filmus en la segunda vuelta, para profundizar la pelea por más unidad de la izquierda hacia las próximas elecciones y para seguir apoyando con todas nuestras fuerzas las luchas de los trabajadores, estudiantes y vecinos. Para encarar juntos estas tres importantes tareas les proponemos que se sumen a Izquierda Socialista, y fortalecer así nuestra pelea estratégica, luchando por un gobierno de los trabajadores y una Argentina Socialista. |
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