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Cristina es más de lo mismo
Por un Frente de Izquierda
El gobierno ya decidió. Cristina será la candidata a presidente. Querían guardar el anuncio para más adelante, pero los tropiezos electorales lo obligaron a hacerlo mucho antes.
El gobierno intenta con esto recuperar la iniciativa después de las derrotas en Capital y Tierra del Fuego. Y ante el hecho de que el Frente para la Victoria no ha logrado ningún triunfo serio en lo que va del año, y ya empezaban los conciliábulos del PJ, como las del gobernador cordobés De la Sota reuniéndose con Scioli, tentándolo para ver si se presentaba contra el kirchnerismo en las presidenciales de octubre.
¿Por qué juegan a Cristina y no a Néstor, si éste tiene diez puntos más en las encuestas que su esposa? Ocurre que aparecieron los primeros síntomas de desgaste de la figura presidencial. Y el dicho aconseja para estos casos, que es mejor “violín en bolsa”. Kirchner viene, de quedar chamuscado con la derrota de Rovira en Misiones y los incidentes con la patota sindical en San Vicente, a ser señalado directamente como responsable por los bajos salarios ante el conflicto de su provincia, Santa Cruz, donde cayó su gobernador. Su figura, si bien concita expectativas populares, está en baja, y muchos ya empiezan a señalar que no resuelve los urgentes problemas sociales. “¿Para qué insistir con su reelección si ya hay cansancio ahora? ¿Qué pasaría en el primer año de su segundo mandato si siguen de esta forma los reclamos populares? ¿No es mejor resguardarlo para el 2011 como figura de recambio?”, se escuchó decir cerca de la Rosada. Por eso los afiches callejeros con la figura de Cristina ya hablan de que se viene “un cambio”.
¿Cambio en qué? Está demostrado que con Kirchner siguen los problemas sociales. Y muchos vienen de la década menemista. Hoy hay crecimiento económico pero la mayoría de los salarios y jubilaciones siguen siendo de pobreza. Por eso hay luchas por aumento salarial como las de telefónicos, el Clínicas por falta de insumos, entre tantas otras. La inflación afecta directamente a los más humildes. En estos días vuelve a aumentar el pan, los artículos de primera necesidad están por las nubes, y el gobierno en vez de tomar medidas contra los monopolios formadores de precios, intervino el INDEC para intentar tapar semejante robo.
La crisis energética vino para quedarse. Empieza el racionamiento del gas y la luz (el vice de Cristina, el gobernador mendocino Cobos, ya llamó a “ahorrar” el consumo domiciliario). Y lo peor es que esos males siempre se descargan contra los trabajadores. Ya muchas empresas empezaron con las suspensiones y las consiguientes rebajas salariales, mientras los empresarios son subsidiados con fondos millonarios desde el gobierno central.
Lo mismo ocurre con las privatizadas. Sigue el petróleo en manos de Repsol-YPF y multinacionales leoninas; los trenes en manos de los Macri y demás empresarios privatizadores; igual que casi todos los servicios esenciales. ¿De qué cambios habla Cristina? Es puro verso electoral. Y si hay cambios no serán en beneficio de los trabajadores. Cristina ya hizo varias giras internacionales para reunirse con grandes empresarios a quienes les garantizó seguridad jurídica y los llamó a hacer inversiones. Será por eso que su candidatura cayó bien en Wall Stret, donde se hacen las mayores transacciones financieras del mundo.
Lo otro que muestra la designación de la senadora es que el kirchnerismo, de nueva política no tiene nada. Sólo el dedo presidencial, en consulta con algunos amigos, es el que la ha ungido candidata a la primera magistratura. A muchos hizo recordar la política del “dedazo” que aplicaba el hegemónico PRI mexicano, partido patronal donde el presidente saliente designaba a su sucesor, cosa que ni el menemismo se animaba a hacer, ya que por lo menos tenía la delicadeza de hacer alguna elección interna.
Lo mismo ocurre con quien acompañaría en la fórmula a Cristina, salido de los ahora denominados “radicales k”. ¿Alguien puede creer que con los radicales k o no k puede reverdecer una nueva política al servicio del pueblo?. Esto se parece mucho a una Alianza, como antes hicieron la UCR y el FREPASO de Chacho Alvarez.
Si a esto le sumamos que después de grandes bravuconadas contra la derecha, el propio presidente recibió a Mauricio, que es Macri, con un fuerte apretón de manos mientras el propio Aníbal Fernández comentaba que en dicha entrevista “no hubo desencuentros”, a esta altura la “nueva política” ya suena como una verdadera broma.
El kirchnerismo teje alianzas aceitadas con el mejor lubricante que usó desde el 2003: la frondosa billetera del superávit fiscal, que permite acuerdos electorales a cambio de obras públicas, también con fines electoralistas, por supuesto, con corrupción mediante (Skanska).
Para enfrentar a todo esto, la oposición patronal no es alternativa. Ni el PJ, ni la UCR, ni la centroderecha, ni los actuales gobernadores e intendentes, o la centroizquierda, sirven a los trabajadores y al pueblo. Todos posan de opositores pero ya gobernaron para las multinacionales, grandes patronales y el imperialismo. Lavagna con Kirchner, López Murphy con De la Rúa. Carrió se vende al mejor postor.
Si de propuestas se trata, todos quieren seguir con las privatizadas y pagando la deuda externa. Por eso la salida viene de la mano de la unidad entre los luchadores y la izquierda, para enfrentar a todas estas variantes en las presidenciales.
El Frente de Izquierda y los Trabajadores conformado en Córdoba entre Izquierda Socialista y el Partido Obrero, es un gran ejemplo a imitar para otros distritos, en especial, para la contienda presidencial de octubre.
En Córdoba, el FIT ha empezado a dar respuesta a la necesidad que plantean los luchadores permanentemente, en el sentido de que la izquierda se tiene que unir en las elecciones, igual que lo hace en las luchas. Ya en Capital, Izquierda Socialista conformó el único Frente de Izquierda con otros partidos. Después se dio la unidad de toda la izquierda para rechazar en la segunda vuelta a Macri y a Filmus. Posteriormente se conformó el gran paso unitario con el FIT en Córdoba. Esto se debe coronar con un Frente de Izquierda para las presidenciales.
Mientras apoyamos a las luchas y a los nuevos dirigentes combativos, este es el llamado que le hacemos a todas las fuerzas de izquierda para empezar a dar pasos en ese sentido.
Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.
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