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A un año de su fallecimiento
Recordando al Pelado Matosas
El año pasado, el 10 de julio, fue un “lunes negro”. Repentinamente, mientras preparaba su columna semanal para El Socialista, falleció Juan Carlos López Osornio (1934-2006), nuestro querido compañero Pelado Matosas.
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De sus casi 72 años de vida, el Pelado dedicó 42 a la construcción del partido revolucionario. Obrero por adopción, trabajó en la carne, en Peugeot, la construcción… Nunca le sacó el cuerpo a ninguna tarea militante. Sus charlas eran una eterna fuente de enseñanzas, humildad y buen humor. Ni los durísimos siete años de cárcel, seis de ellos bajo el Proceso, hicieron mella en su sonrisa.
En su entierro y el acto de homenaje se expresó el profundo respeto que supo ganar entre quienes lo conocieron. No solo lo rodeaban su familia y sus compañeros de militancia de Izquierda Socialista, sino también muchos ex militantes y representantes de otras organizaciones políticas y sindicales.
El Pelado siempre se consideró un “morenista”. Lo recordamos hoy reproduciendo partes de un reportaje que le hicieron el 11 de febrero de 2006, sobre Nahuel Moreno, en el programa Los Tres Demonios, de FM La Tribu.
Tengo el honor de que me acompañe hoy, sentado a mi izquierda… Estamos con Juan Carlos López Osornio, más conocido como el Pelado Matosas. Lo hemos convocado para charlar sobre Nahuel Moreno. Moreno está poco difundido dentro de lo que es la izquierda, y hay un pasado importante, que merece ser mencionado y contado […]
Pelado, vos militaste muchísimo tiempo al lado de Nahuel Moreno y por eso quisimos convocarte hoy, para charlar. Contame cómo arrancaste militando, cómo te hiciste un trotskista.
Bueno, para precisar, no tuve la suerte que tuvieron muchos otros compañeros de militar junto a Moreno. Milité en su organización, su partido. Yo milité con Moreno en los grandes eventos del partido, congresos, conferencias, y algunas veces en reuniones del Ejecutivo o del Comité Central. […]Personalmente lo conocí en 1967, en la ruptura del PRT. El nombre lo conocí mucho antes, en la década del 50. […] A Moreno lo empecé a conocer a través de las críticas que le hacían, lo que amplió mi curiosidad por saber quién era.
¿Y quién era Nahuel Moreno?
Moreno fue un gran constructor de organizaciones revolucionarias, un gran luchador y una de las principales figuras de lo que se llama el trotskismo de la Cuarta Internacional. […] Vos dijiste algo que es muy cierto. No es que es desconocido, es silenciado, que no es lo mismo. Digo esto porque hay balances que son transparentes, son clarísimos, sobre lo que fue la realidad de los últimos 30 ó 40 años, que no aparecen en el grueso de la literatura que podríamos decir de izquierda que hay en el país. Hay un hecho que es absolutamente objetivo. Moreno, arrancando en la década del 40 con un pequeño grupo, llegó a llenar las canchas de Ferro o de Huracán, para ni hablar del Luna Park. Una organización que arrancó siendo muy pequeña, de muy pocos compañeros, llegó a ese nivel. Moreno y su organización, que en los 70 era el PST, atravesaron el genocidio, y construyeron el MAS, el partido trotskista más importante del mundo en la década del ochenta.
En la década del sesenta, en el año 1964-5 más precisamente, Nahuel Moreno se fusionó con Santucho y de ahí surge el PRT, el Partido Revolucionario de los Trabajadores. En el año 1968, hubo una serie de congresos, plenarios, encuentros, que terminaron con la ruptura entre el PRT-La Verdad, y el PRT-El Combatiente. Hacenos una síntesis de esa discusión y de cual era tu posición en aquel momento de la división definitiva.
Posterior a la revolución en Cuba en 1959, encabezada por Fidel Castro, se dio una gran discusión sobre cómo hacer la revolución. Las teorías del foquismo del Che Guevara influyeron en toda América Latina. Yo lo vivía en La Plata, donde se daba una discusión feroz. En un café clásico, como acá era La Paz, allá era El Parlamento, se discutía si se hacía la guerrilla en Punta Lara, en la isla Paulino, una discusión constante sobre qué hacer, para, diríamos, plagiar lo que fue la revolución cubana. Yo en la división me quedé del lado de Moreno. Siempre se habla de la confrontación entre Santucho y Moreno. Esto distorsiona que en aquel momento los documentos polémicos eran de un lado de Abraham (Moreno que firmó clandestinamente así) y del otro de Bernardo, que era Alejandro Dabat, que era uno de sus principales discípulos, ex presidente de la Federación Universitaria de La Plata.
En aquellos momentos tuviste una presencia importante…
No, yo presidí el plenario de ruptura en La Plata, junto con Daniel Beti, que hasta hace poco fue legislador porteño con Zamora. El por la universidad y yo que era obrero del frigorífico en ese momento. Esto me da el pie de contarte que allí conocí a Moreno. Y recibí su primera enseñanza, además de los libros que leí de él, lo que conozco de su historia. La primera enseñanza suya la recibí en ese plenario. El contraste entre la intervención pedante, soberbia, de Dabat, ante un grupo de 15 ó 20 obreros de los frigoríficos, y la presencia, la actitud de Moreno, pedagógica, explicándonos el fenómeno que se estaba discutiendo con eso de guerrilla sí o guerrilla no. [...]
Luego del PRT, arranca un nuevo partido, que fue la construcción de la década del 70, del Partido Socialista de los Trabajadores (PST). Contanos de tu militancia de entonces en el ámbito gremial.
Yo en esa época trabajaba en el automotor, era delegado de la Peugeot. Me acuerdo que militando en Berazategui, en el cruce Varela, nos llega un volante de la Secretaría Coral del Partido Socialista. Llamaban a la conformación de un frente, para presentarse en el proceso electoral. Ese volante fue determinante para que se diera el encuentro entre Moreno y el propio Coral, y dio origen al surgimiento del viejo y glorioso PST. Mientras tanto, yo fui expulsado del sindicato, por una gran lucha. El partido había ganado mucha fuerza en el SMATA, estábamos en muchas fábricas. […]
¿Qué fue de la vida de Nahuel Moreno durante el proceso?
El se va, como parte de la dirección, que estaba muy, muy incinerada, al exterior, a construir la internacional. El se radica en Colombia, con su familia, otros compañeros iban a otros países de Europa. […] Moreno, después de la capitulación en Malvinas, vuelve a la Argentina, luego de caracterizar que ha caído la dictadura, para construir el MAS. El PST había sido proscripto, a diferencia de los demás partidos políticos, incluso el PC, que estaban suspendidos. Después de la caída de Isabel Perón, ser del PST era un delito.
Moreno avanzó mucho en la construcción del MAS, que logró influencia de masas.
Cuando nosotros en el 83 ó 84 desfilábamos en las marchas, éramos la tercera o cuarta fuerza. Estaban el PI, el PC, la JP. Luego del 85 y del acuerdo con el PC, en las columnas y la representación concreta de la lucha de clases, la fuerza más numerosa y con mayor influencia en los sindicatos éramos nosotros. […]
La última, Pelado: ¿cómo es la política morenista hoy?
En el día de hoy la política morenista sería lo que nosotros decimos “ser trotskista”, ser críticos, profundos críticos, autocríticos, eso es una constante en el partido; ser luchadores, hasta las últimas consecuencias, por cambiar esta realidad que vive el país; ser democráticos, y ser internacionalistas.
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El día más hermoso (Memorias de un perejil perseguido) |
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