|
|||
|
|||
Compartir esta nota en
|
|||
Escribe: |
Comenzó el juicio a Von WernichCárcel a los genocidas y sus cómplicesLa semana pasada comenzó el juicio al sacerdote Von Wernich, cómplice y partícipe directo de los asesinatos y torturas de la dictadura. Aunque es más que conocida la participación de la cúpula de la Iglesia Católica avalando el genocidio, recién ahora por primera vez es juzgado uno de sus más nefastos miembros. Más de 120 personas testificarán para ratificar la participación de Von Wernich en esos crímenes.
Se lo acusa de haber participado en 7 homicidios, 31 torturas y 42 secuestros entre 1976-1983. Y de “procurar obtener detalles de las actividades de los detenidos, a través de la confesión”, para luego entregar la información a sus mandos superiores en la policía provincial, entre los que se encontraban Ramón Camps y Miguel Etchecolatz. Von Wernich participó en crímenes cometidos en los centros clandestinos Puesto Vasco y COTI Martínez, de San Isidro; la Brigada de Investigaciones de Quilmes, el destacamento policial de Arana, y la Comisaría 5ta. de La Plata. Entre los testigos que prestarán declaración, se encuentra Adolfo Pérez Esquivel, quien atestiguará sobre lo que le confesó el «arrepentido » Scilingo antes de partir a España, que “el ex capellán les daba misa y bendecía como cristianos a los represores que volvían de los vuelos de la muerte” cuando regresaban de arrojar los cadáveres de los detenidos al mar. Otro testigo, Héctor Timerman, hijo del periodista Jacobo Timerman, director del diario La Opinión de aquella época, declarará que su padre le contó que Von Wernich participó de las sesiones de tortura a las que fue sometido. La Iglesia apoyó al genocidio La Iglesia Católica, aunque dice autocriticarse por la actitud que adoptaron varios integrantes de su cúpula durante la dictadura, el único pronunciamiento que realizó sobre el juicio fue para confirmar que Von Wernich sigue integrando sus filas. No es casual, pues esta misma institución fue quien le ayudó a fugarse y le dio asilo reubicándolo con un nombre falso en una parroquia de Chile, donde fue descubierto y extraditado. Para colmo, al inaugurar en mayo la Asamblea Plenaria del Episcopado, su presidente, el cardenal Bergoglio, se refirió al juicio “como parte de una persecución calumniosa a la institución”. Jamás hubo un pronunciamiento concreto ni una investigación de la Iglesia sobre el papel de los capellanes. ¿Y Kirchner? Mientras tanto, el presidente tuvo la deferencia, en su último encuentro con las Fuerzas Armadas, de volver a hablar de las buenas relaciones con los militares “a partir de la resolución del pasado con Memoria, Verdad y Justicia”. Pero Memoria, Verdad y Justicia para nuestros compañeros torturados y asesinados, significa que no quede ni uno sólo de sus asesinos y cómplices en libertad, sean militares, policías, curas o civiles. Que se anulen los indultos a los genocidas. Que dejen de cobrar jubilaciones de privilegio. Que se desmantele todo el aparato represivo. Cárcel a Isabelita y a la Triple A. Que se termine el genocidio que provoca el pago de la deuda externa. En definitiva, que se termine con la impunidad de ayer y de hoy, que con Kirchner sigue vigente. |
||
|
|||
Izquierda Socialista en Internet: |
|||