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Chau NegroCon su humor sintético, directo, delirante y popular, Fotanarrosa nos acompañó a todos, tanto tiempo, que ya nos parecía eterno. A la vez, lo sentimos tan cercano, como un gran amigo. Su muerte fue una dolorosa pérdida. Consecuencia de una enfermedad tan rara que parece destinada a alguno de los absurdos personajes de sus cuentos. La cual, no tenía cura, porque a los laboratorios capitalistas, al haber tan pocos casos en el mundo, no le redituaba ganancias investigarla. Su pasión futbolera lo llevó a escribir memorables comentarios humorísticos de partidos de potrero y de la Selección Nacional. Disfrutamos su burla del poder: “Lo contrario de lo humorístico no es lo serio. Es lo pomposo. Todas esas instituciones que son altamente pomposas, el Ejército, la Iglesia y los círculos intelectuales, se prestan para cagarse de risa. Realmente.” Su personaje más popular, el gaucho Inodoro Pereyra, solía decir: “-Estoy comprometido con mi tierra, casado con sus problemas y divorciado de sus riquezas. El Negro fue despedido por una multitud. Siempre dijo que le importaba más hacer reir a la gente que ganar el premio Nobel. Entre tanta malaria, cómo no querer tanto a alguien cuya gran preocupación era hacernos largar una carcajada. Por eso lo quisimos recordar. |
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