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Telefónicos: 120 días de heroica luchaMal acuerdo y peor conducciónEl 9 de agosto, en la asamblea de Racing, se cerró el conflicto telefónico iniciado el 1° de abril. Asistió un tercio de los compañeros que fueron a la anterior, que fue masiva. Miles de compañeros que ya habían hecho su balance, se negaron a ir. Asistieron aquellos dispuestos a levantar definitivamente los paros en Telefónica, conformes o no con el resultado obtenido. Después de tres semanas de paro en soledad de los compañeros de Telefónica, con centenares de pesos de descuento y la perspectiva de no cobrar nada a fin de mes, sólo querían votar el levantamiento de los paros. Los directivos aprovecharon para castigar duramente en sus intervenciones a cualquier opositor con diatribas de tipo personal, mentiras, distorsionamiento de sus posiciones, en fin... el monopolio burocrático del micrófono. Telefónica insistía en incorporar al acta de FOETRA Buenos Aires la fijación de tiempos de trabajo, cláusulas de productividad, traslados a cualquier parte del país, y movilidad en las funciones. Con esas cláusulas flexibilizadoras firmaron Telefónica y Telecom con la otra Federación, la FOEESITRA, para Córdoba, Mendoza, otras provincias y el sur del país. Pese a su aislamiento, los compañeros de Telefónica de Buenos Aires siguieron peleando contra esas cláusulas y surgió la resolución del Ministerio que no las incluye. ¿Cumplirá esta vez Telefónica? En todo caso, en los puntos que nos interesa, habrá que hacerla cumplir. El acuerdo salarial es el mismo miserable 11% desde agosto, más un dinero no remunerativo que se blanquea con el 5% en marzo 2008. O sea, es el 16% pero sólo en el básico y tickets. Tiene vigencia hasta fin de junio 2008 e incluye la rotatividad horaria y la fijación de un 10% de personal en guardias de paro y emergencias. La recuperación de la jornada laboral, la reincorporación del compañero despedido y la reversión de sanciones durante el conflicto. Esta es la parte buena. Después de tantos días de paro, marchas inmensas, guardias nocturnas para evitar el ingreso de terceros a trabajar, el apoyo de centenares de compañeros tercerizados que se movilizaron con nosotros, paramos los telefónicos de todo el país sin importar a qué Federación pertenecíamos. Pararon hasta los supervisores, técnicos, profesionales y jerárquicos y fue el conflicto con mayor unidad desde la privatización. Aquí sobró fuerza y faltó conducción. Los directivos nunca se jugaron para incentivar la lucha, como sí lo hicieron para quebrarla primero y levantarla después. Con la fortaleza de la base telefónica y el heroísmo de sus hombres y mujeres, con una conducción a la altura de la lucha, otro hubiera sido el resultado. Construir una dirección así, es lo que nos hace falta. |
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