|
|
|
|
Compartir esta nota en
|
|
Carrió: entre el diván y GiustinianiElisa Carrió sigue adelante con su Coalición Cívica. Intentó seducir a López Murphy, y dicen que hasta habrían llegado a contratar a un psicoterapeuta especialista en terapias de grupo de alto nivel, quien llegó a prestar su consultorio del barrio de Recoleta y a involucrarse personalmente en las conversaciones. Pero, según concluyeron, debido a sus “egos sobredimensionados”, “actitudes esquizofrénicas”, “traiciones del inconsciente” y “diálogos psicotizantes”, sus tratativas no prosperaron. Más bien fracasaron estrepitosamente. Pero “Lilita” no se quedó de brazos cruzados sufriendo esta frustración. Inmediatamente, en Córdoba, se apresuró a apoyar al candidato de la UCR Mario Negri, fiel representante de la más rancia aristocracia de la provincia, delfín del partido del corrupto Eduardo Angeloz y el ajustador Ramón Mestre. Y ahora convenció al dirigente del Partido Socialista, Rubén Giustiniani, para que vaya como vice en su fórmula. Mal, muy mal por Carrió y por el PS. Por Carrió, porque de manera oportunista y electoralista, busca aliarse con quien sea que le pueda sumar votos. Y por el PS, porque si bien su conducción nacional, encabezada por Giustiniani, criticó al sector de su partido liderado por Jorge Rivas por integrar el gabinete de Kirchner, ahora el propio Giustiniani se junta con “Lilita” Carrió, que no es precisamente una alternativa ni “socialista”, ni popular. |
|
|
|
Izquierda Socialista en Internet: |
|