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Escribe:
Miguel Lamas
Corea
¿Qué hay detrás del “acuerdo de paz”?
La semana pasada se reunieron el presidente de Corea del Sur, Roh Moo-Hiyun, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong Il, y firmaron un “acuerdo de paz e integración” entre ambos Estados
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El líder de Corea del Norte, Kim Jong Il y el presidente de Corea del Sur, Roh Moo-Hiyun, |
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Corea estaba dividida desde fines de la guerra mundial. Vivió una invasión yanqui y una terrible guerra con 3 millones de muertos entre 1950 y 1953.
Corea del Sur
Tiene 48 millones de habitantes y capital en Seul. Tuvo un importante desarrollo capitalista en base a una explotación despiadada de los trabajadores, represión dictatorial y una fuerte intervención estatal. Los chaebols, grandes conglomerados empresarios industriales privados (Samsung, Daewoo, Hundai, etc) recibieron financiación estatal. Los trabajadores surcoreanos tuvieron durante décadas sueldos de una décima parte de Estados Unidos y la jornada laboral más larga del mundo, llegando a 56 horas semanales.
Hasta 1987 se mantuvo un régimen de dictadura militar. En 1980 hubo una insurrección en la ciudad de Kwangju que quedó en manos de obreros y estudiantes. Fue aplastada con un ejército de 170.000 soldados. Pero en 1987 una nueva revuelta popular llevó a imponer elecciones y terminar con la dictadura. Los trabajadores hicieron fuertes huelgas durante toda la década del 90, y una huelga general en 1997. Formaron sindicatos y conquistaron un importante aumento del salario real.
Corea del Norte
23 millones de habitantes. Su capital es Pyongyang.
Devastada por la guerra, tuvo un desarrollo basado en la economía estatizada, la expropiación de los terratenientes y la entrega de tierras a los campesinos. Hasta la década del 80 su economía logró, como otros estados obreros, garantizar alimentación, salud y educación para su pueblo.
Sometida a constante hostigamiento y cerco militar por los yanquis, se respaldó en acuerdos con la URSS y China. Pero el derrumbe de la URSS y el proceso de restauración capitalista en China y la URSS, la dejaron política y económicamente aislada. Este aislamiento, sumado a 2 años seguidos de catastróficas inundaciones en 1995 y 1996, y una administración burocrática, produjeron una grave escasez de alimentos en 1997.
El régimen es altamente burocrático y represivo, de partido único stalinista, con culto a la personalidad de su líder Kim Il Sung, un émulo de Stalin, fundador de la primera dinastía “comunista”. Nombró heredero a su hijo, el actual líder Kim Jong II.
Corea del Norte desarrolló una industria nuclear y sus propias bombas atómicas. El imperialismo le exige que liquide su industria nuclear.
El acuerdo
El pueblo coreano sigue aspirando a la unificación. Pero el acuerdo, si bien habla de una futura reunificación, no establece ni plazos ni pasos muy concretos. Corea del Norte ya había llegado a un reciente acuerdo con Estados Unidos para desactivar su plan nuclear. La otra parte sustancial del acuerdo es la económica. La llamada “zona económica especial” que se establecería con inversión de Corea del Sur y mano de obra barata de Corea del Norte. Esto ya funciona en forma incipiente en el llamado Parque Industrial de Gaeseong en el que trabajan 20.000 obreros de Corea del Norte (ver nota).
Es decir, la misma entrega al capi talismo que hizo la burocracia china y que puso a trabajar para las multinacionales a 100 millones de obreros.
Los trabajadores coreanos, del sur y del norte, tendrán que unificarse para luchar contra capitalistas y burócratas, por una verdadera reunificación en base a una economía al servicio del pueblo, una economía socialista sin burócratas.
1950-1953: Invasión yanqui y guerra
Corea fue una nación unificada desde el siglo VIII, con un idioma y tradiciones culturales comunes. En 1910 fue ocupada por el imperialismo japonés que se apoyó en la clase terrateniente para dominar violentamente al país.
Durante la guerra mundial (1939- 1945) comenzó una rebelión armada contra los japoneses. Cuando los Japón fue derrotado, en Corea se abrió un proceso revolucionario campesino, obrero y popular que, como en el caso de China, apuntaba claramente a expropiar a las clases poseedoras tributarias de la ocupación (incluso muchos industriales y terratenientes eran japoneses), repartir las tierras y unificar al país.
Al fin de la guerra mundial, Estados Unidos e Inglaterra pactan con José Stalin, el dictador burocrático de la URSS para que éste usara su influencia y la de los Partidos Comunistas para frenar el levantamiento de masas que conmovía al mundo.
Corea fue víctima de este acuerdo. Las tropas soviéticas ocuparon el país hasta el paralelo 38. Aunque podrían haber ocupado la totalidad, llegaron hasta ahí, porque eso habían pactado con Estados Unidos. Los yanquis ocuparon el sur del paralelo 38 (lo que hoy es Corea del Sur). El PC coreano, siguiendo órdenes de Stalin, ordenó no oponer resistencia a los yanquis. En el norte asume el poder Kim Il Sung y se retiran las tropas rusas.
Así quedó dividido el país. Corea del Norte, con economía estatizada y con régimen stalinista del PTC (partido de los Trabajadores Coreano, stalinista) y Corea del Sur, con una dictadura capitalista y ocupada militarmente por los yanquis.
La guerra de Corea
En el sur estallan frecuentes revueltas populares y hay violenta represión del régimen títere de los yanquis. El 25 de junio de 1950, el ejército norcoreano atraviesa el paralelo 38 para reunificar al país y ocupa Seul. El ejército surcoreano comienza a desintegrarse y la población muestra en las calles su apoyo a los norcoreanos. Entonces Washington, con el disfraz de la ONU, inicia una gran invasión, con 300.000 soldados, haciendo retroceder a los soldados norcoreanos, y llega casi hasta la frontera china. En ese momento interviene China. Las tropas yanquis masacran a miles de pobladores indefensos. Se calcula que murieron 3 millones de personas. Entre ellos 58.000 norteamericanos. Los yanquis, sin embargo, no pueden dominar Corea del Norte. La guerra termina en 1953, en el mismo paralelo 38, la primera “frontera” establecida arbitrariamente por los imperialistas. Se firma un “armisticio”, pero no la paz.
Desde entonces se mantienen tropas yanquis en Corea del Sur.
Gaeseong: El gran negocio de Hyundai
En Corea del Norte, a 5 kilómetros de la frontera, “el conglomerado surcoreano Hyundai Asan levanta un complejo industrial en el que trabajan 12.144 norcoreanos, la mayoría mujeres. Elaboran ropa, calzado, componentes electrónicos y relojes durante 48 horas semanales por 57,5 dólares al mes. Una empleada en Seúl ganaría nueve veces más por la misma labor. «Está destinado a establecer un modelo de largo plazo de cooperación … la semilla de una economía de mercado en Corea del Norte, nos asegura Kim Dong-Keun, presidente del polo fabril. El ejecutivo confía en que el capital del Sur y la mano de obra (barata) del Norte «pueden, juntos, suavizar la tensión ». Ya produce bienes por 10 millones de dólares mensuales y crece como la levadura desde que inició las operaciones, en diciembre de 2004. Dentro de un lustro tendrá 700.000 empleados, suministrados por el Partido de los Trabajadores (PTC) mediante migraciones planificadas. El PTC los instalará en Gaesong, a 15 kilómetros del complejo industrial” (Enfoques, La Nación, 29/ 4/2007). ¡Produce por 10 millones y le paga menos de 1 millón por mes a los obreros!
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