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¡Sindicalistas kirchneristas piden aumento de tarifas!“El gremio ferroviario reclamó un aumento en las tarifas”. Esa fue la noticia. ¿Quién lo dijo? Raúl Maturano, titular de La Fraternidad, actuando de esa forma como vocero de las patronales. El objetivo, según Maturano, sería eliminar los subsidios que hoy compensan los valores de los boletos de transporte. «En Inglaterra un pasaje de subte cuesta $16; en Chile el tren sale 1,80 dólares; en Río de Janeiro o San Pablo hacer 24 kilómetros sale 2 reales. Esa es la verdadera tarifa que hay que cobrar» (Clarín, 3/10). Semanas atrás, Lescano, titular de Luz y Fuerza, reclamó un tarifazo para la luz. Estos señores, entusiastas promotores de la candidatura de Cristina de Kirchner, hace muchísimos años que no viajan en tren ni colectivo. Tienen autazos importados y choferes privados. Tampoco ganan un sueldo de obrero; tienen enormes y «misteriosos» ingresos, y por supuesto no consultaron a ningún trabajador para decir semejantes barbaridades. Lo que no dicen éstos dirigentes es que los actuales subsidios son para engordar los bolsillos de las privatizadas que usan esas empresas como “negocio”. El gobierno responde al chantaje que éstas le hacen: “si no me los aumentan, habrá que aumentar las tarifas”. No está mal subsidiar el boleto de transporte, al igual que invertir en hospitales o escuelas públicas. Eso no sería un gasto, sino una inversión social ultranecesaria. Muchos países subsidian al transporte. Casi todos los estados europeos, por ejemplo, subsidian los ferrocarriles. Pero son del Estado, como en Francia. Lo que ocurre en Argentina es que se sigue subsidiando a las patronales privadas. Cuando los ferrocarriles eran estatales, decían que daban 1 millón de dólares de pérdida por día. Pero ahora se destina la misma plata y encima son privados, con una red ferroviaria cuatro veces más chica y 90.000 ferroviarios menos. No hay que pedir aumento de tarifas, sino luchar para que se mantengan las que están, y fundamentalmente que se reesatatice el sistema ferroviario para que cumpla una función social, al igual que todas las privatizadas. Para que vuelvan a manos del Estado, se planifique un sistema integrado de transporte nacional con tarifas accesibles, todo bajo control de trabajadores y usuarios. Cristina Kirchner, igual que Carrió, Lavagna, Rodríguez Saá o Murphy, están a favor de mantener las privatizadas y sus jugosos subsidios, por eso están aliados a dirigentes como Maturano y Lescano. Los socialistas del Frente de Izquierda, en cambio, luchamos por aumento de salarios sin supeditarlo a un aumento de tarifas, terminar con esos subsidios, reestatizar todas las privatizadas y por lograr nuevos dirigentes sindicales combativos. |
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