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Si estás por la unidad...Votá al único FRENTE de IZQUIERDAAesta altura de la campaña electoral no quedan dudas: Cristina es la candidata de los grandes empresarios. Viajó a EE.UU. para reunirse con las multinacionales más negreras del mundo. Y en el país hace actos y almuerzos con las patronales que se están llevando todo el “crecimiento”, mientras la mayoría de los salarios y jubilaciones siguen siendo de pobreza. Cristina, a su vez, es la candidata de la inflación. “Los argentinos tenemos que acostumbrarnos a vivir con ella”, señaló, cuando sabemos que el constante aumento de precios es un verdadero impuesto a los más humildes. Si bien va a ganar, hay encuestas que indican que el 32% la votará porque “no hay oposición”. Y ya la popularidad del presidente descendió al 45% (del 83% del que gozaba cuando asumió). Cada voto que saque la esposa del presidente es para que ganen los monopolios remarcadores de precios, las privatizadas y el FMI -por donde deberá pasar antes de negociar nuevos pagos de la deuda con el Club de París-. Por eso no hay que votarla. Por su parte, Elisa Carrió no es ningún “voto útil” al kirchnerismo. Critica al gobierno pero defiende a genocidas y oligarcas. Y Lavagna ya fue ministro. Categóricamente son más de lo mismo.
Muchos se preguntan entonces a quién votar. Hay que recordar elecciones anteriores. ¿Quién ganó con Alfonsín, Menem, De la Rúa o Duhalde? Las patronales, multinacionales y el imperialismo. Kirchner, con otro discurso, sigue beneficiando a esos mismos intereses. Para cambiar en serio hay que hacerlo de raíz. Las medias tintas no van. Pino Solanas critica al gobierno pero ha reeditado junto a Claudio Lozano (CTA) una nueva variante de centroizquierda. Fue el propio Pino quien acompañó a Chacho Alvarez a fines de los 90. ¡Y el Frepaso terminó gobernando con De la Rúa! Solanas habla de recuperar el petróleo y el gas, pero no dice cómo combatir la inflación, cómo lograr un salario igual a la canasta familiar y no plantea que para independizarnos tenemos que dejar de pagar la deuda externa. En concreto: Solanas no quiere romper con los pilares del modelo kirchnerista. Por eso no sólo no llamó a ninguna unidad con la izquierda, sino que se enoja cuando alguien lo emparenta con ella. Por eso no es alternativa.
Nuestro partido, Izquierda Socialista, hace tiempo que viene batallando por la unidad de la izquierda. Hicimos el único frente en las pasadas elecciones en Capital, y luego constituimos el FIT en Córdoba, con el Partido Obrero. Lamentablemente PO se negó a llevar esta unidad a nivel nacional. Ni siquiera aceptó la propuesta que le formulamos en común entre nuestro partido, el PTS y MAS, de que Pitrola encabezara un frente. Al final terminó yendo solo. Algo similar hizo el MST. Autodenominado portador de una “Nueva izquierda amplia y no sectaria”, lleva a Vilma Ripoll en su propia lista. Que el MST lleve candidatos independientes no cambia su política divisionista de negarse a la unidad con los partidos de izquierda. El camino que emprendimos con el Frente de Izquierda y los Trabajadores por el Socialismo fue el opuesto. Aún con las diferencias que separan a las fuerzas que lo componemos, priorizamos la unidad para enfrentar a los candidatos patronales y proyanquis. Porque es lo que nos reclaman todos los días los compañeros de trabajo, en la Universidad o los barrios. “Si se unen en las luchas ¡únanse también en las elecciones!”. Muchas veces la izquierda impulsa en común los reclamos cotidianos por salarios, enfrentando a la burocracia sindical y las patronales negreras, como en el INDEC, el Hospital Francés, LAN, docentes, trabajadores de la salud y otros gremios. O apoyando a los organismos de lucha combativos como los cuerpos de Delegados del subte, Ferroviarios de TBA o Zanón, entre otros. También ocurre en la Universidad, donde Izquierda Socialista ha conformado frentes de izquierda en varias facultades para mantener y recuperar centros combativos. Pero muchas veces esa unidad no se logra en el terreno político-electoral. Somos concientes que esa unidad es fundamental para dar con más fuerza la pelea en cada elección, e ir construyendo, de la mano de la unidad de los luchadores y la izquierda, una herramienta política superior que nos prepare para los desafíos que se vienen. El camino de la unidad es largo y sinuoso. Pero muy necesario. Hay que transitarlo con voluntad y decisión. Con un programa claramente de izquierda para batallar por una salida de fondo para el pueblo trabajador. Por eso cada voto que obtenga el Frente de Izquierda es para fortalecer esa perspectiva. Para que después de las elecciones estemos más fuertes para apoyar las luchas, enfrentar el Pacto Social, batallar contra la burocracia sindical y marcar un camino político unitario para las luchas futuras. Por eso, si estás por la unidad de la izquierda, votá al único Frente que se plasmó en la lista 135. Argentina extranjerizadaEl 72% de las 500 compañías líderes del país es de capital extranjero, cuando dicha participación era del 44% en 1993. Por la devaluación, las empresas argentinas resultan muy baratas. La “burguesía nacional” de la que tanto hace alarde el gobierno prefiere vender sus empresas para hacer sus negociados. Así pasaron a manos extranjeras Alpargatas, Acindar, Quilmes, Loma Negra, Bieckert y Palermo, frigoríficos como Swift (y otros), Grafa, Gatic, Fargo y la petrolera Pérez Companc. El 34% del dinero invertido en esta ola extranjerizadora proviene de Estados Unidos, y el 24% de Brasil. A esto se refiere Cristina cuando viaja al exterior invitando a los inversores a que vengan a hacer ganancias, profundizando la entrega de nuestro país. Nosotros, en cambio, luchamos por una Segunda Independencia, un Frente de Países Deudores latinoamericanos para dejar de pagar la deuda y la nacionalización de la banca del comercio exterior, entre otras medidas contra esos capitales depredadores. |
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