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Escribe:
Juan Carlos Giordano
¡Aumento salarial de emergencia ya! igual a la canasta familiar
Ya se largó la pelea por el salario. Muchos trabajadores están reclamando y empezaron algunas paritarias. El gobierno quiere un nuevo techo salarial como parte del Pacto Social. La CGT dice que cada gremio se las arregle por su lado, y junto a la CTA no apoyan ninguna lucha. Hay que unificar a la clase obrera detrás del reclamo de aumentos por salarios iguales a la canasta familiar.
La inflación está haciendo estragos en los salarios (y por supuesto en las jubilaciones y demás ingresos populares). Eso hace que los aumentos que se lograron meses atrás ya hayan sido devorados por el brutal aumento del costo de vida.
Cristina quiere “techos”
El gobierno, con la manipulación de los índices del INDEC, tiene un claro objetivo: achicar los números para que los aumentos salariales se negocien a la baja. Es una clara política a favor de las patronales. Mientras los salarios pierden día a día, las ganancias empresariales siguen por las nubes. “Molinos Río de La Plata, de Pérez Companc, la principal compañía de alimentos de consumo masivo y una de las más importantes exportadoras de bienes sensibles de la canasta básica, multiplicó su rentabilidad por trece comparada con el año pasado” (Suplemento Cash, 11/11). Ni qué hablar de las automotrices, petroleras, bancos y privatizadas.
Cristina quiere imponer un techo salarial del 12 al 14% y que los acuerdos en paritarias duren más de un año (hablan de dos como mínimo). Llega a ese porcentaje con el 5,9% de la suba de la canasta básica en lo que va del año (cuando la CGT dice que es de 13%), más el 8% de inflación para 2008 (cuando en las provincias no intervenidas fue el doble). Quiere decir que se está pergeñando un verdadero robo a los trabajadores que hay que desentrañar en cada asamblea para salir a pedir lo que realmente hace falta para vivir dignamente.
El verso de la productividad
Las patronales ya han dicho que sólo darán aumentos por productividad. Pero olvidan que cuando empezaron las negociaciones después de la tremenda licuación salarial que provocó la devaluación de 2002, no se puso en discusión la productividad ya registrada en los 90, muy superior a las remuneraciones otorgadas por esos años. Por eso diversos estudios indican que los salarios acortaron distancia con la productividad hasta el golpe del 76, pero desde esa época ha seguido un camino descendente.
Además, es una nueva maniobra del gobierno el anuncio de que los trabajadores se están llevando el 41% de la renta nacional (cercana al 50 y 50% del fifty-fifty de Perón), ya que los aumentos salariales que se logran en paritarias abarcan sólo a la mitad de la clase obrera, dejando afuera a la otra mitad que está en negro. Y aunque tomáramos por ciertos esos porcentajes, los mismos revelan que una minoría (las patronales) hoy se están quedando con el porcentaje mayor.
CGT: ¡No a la pelea gremio por gremio!
Todo trabajador tiene que ganar como mínimo el valor de la canasta familiar, que hoy ronda los 2.900 pesos (en la Patagonia llega a los 4500). Ingreso que debe ser indexado mensualmente de acuerdo al valor real de la suba de los precios. Hay que desconocer los índices del INDEC, y debería ser la CGT quien impulse, de la mano de los sindicatos y demás organizaciones de trabajadores, la confección de nuevos índices, para imponerlos en las negociaciones. Pero la CGT ni siquiera ha apoyado a los trabajadores del INDEC.
Mientras Moyano habla de “pisos y no de techos”, lo que podría parecer correcto, su propuesta central es que cada gremio pelee por su cuenta, haciéndole un gran favor a las patronales. “El techo lo pondrá cada gremio por su cuenta”, dijo (Clarín, 7-11). “Cada gremio tiene libertad de pedir lo que cree que corresponde” (Perfil, 10-11).
Que cada gremio pelee por su cuenta es despilfarrar el enorme potencial que tiene la clase obrera para pelear de conjunto. Los gremios grandes pueden lograr una mayor tajada, ¿pero los gremios chicos con menos poder de negociación? Y a los trabajadores en negro ¿quién los representa?
A su vez, sean chicos o grandes, la mayoría de los sindicatos tienen burócratas que acuerdan a espaldas de los trabajadores sin siquiera llamar a asambleas para debatir y resolver cuánto pedir y cómo.
Apoyemos a los que luchan
Hoy están de paro por tiempo indeterminado los petroleros y trabajadores del gas privado. Los pesqueros de Mar del Plata siguen en lucha. Los docentes bonaerenses repudian un aumento insuficiente de Solá y paran contra descuentos ilegales (ver página 8). Los 77 hospitales bonaerenses también paran. Los Ferroviarios de TBA están reclamando reabrir las paritarias. Sanidad reclama un 22%. SMATA pide un “plus” y entra en paritarias. Los bancarios también están pidiendo aumento. Y siguen los reclamos entre los trabajadores del Casino Flotante, el Francés y muchos trabajadores del interior.
Hay que unificar y coordinar esos reclamos para luchar por un aumento de emergencia único para todos los trabajadores que equipare la canasta familiar. Indexado mensualmente. Para que se reabran las paritarias y se elijan los paritarios en asamblea. Y exigir asambleas y plenarios de delegados para pronunciarse por estos puntos, contra los techos salariales, el Pacto Social, y reclamar que la CGT y CTA no lo avalen, salgan de su pasividad y preparen un Plan de Lucha Nacional.
Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.
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