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Una Navidad 40% más caraRelevamientos efectuados por asociaciones de consumidores indican que la Canasta de Navidad costará entre 32% y 40% más que el año pasado, cuatro veces más que el IPC “trucho” de 2007. Todo sigue aumentando y el gobierno lo niega. A las familias humildes se les hará casi imposible en estas fiestas comprar la sidra y el pan dulce. ¡Una vergüenza! El INDEC publicó «sus» índices de octubre: 0,7% en el mes, 6,6% en el año. Pero las mediciones realizadas por consultoras independientes, arrojaron 1,5% y 17% respectivamente. El organismo nuevamente cumple las órdenes de los Kirchner: cada mes los índices deben estar por debajo del mismo mes del año anterior y ser la mitad de los verdaderos. Su informe dice, por ejemplo, que los alimentos subieron sólo el 0,5%, que el tomate bajó 2% (¡sí, leyó bien, el tomate!), el pan 0,7%, la ropa el 3% y el turismo el 13%. ¡Qué caraduras! Pasadas las elecciones aumentaron también los combustibles (hasta un 8,5%), sin que el gobierno hiciera nada, lo que repercute directamente en el precio de los alimentos por la excusa de los mayores costos de transporte. La razón es la suba del precio internacional del petróleo por el cual a las petroleras les conviene más exportar que vender en el mercado local. Pura lógica capitalista, a quienes les importa garantizar sus propias ganancias a costa del aumento de los precios del consumo interno. Supuestamente liberados de las molestas denuncias de los trabajadores desplazados del INDEK (ver páginas centrales), y ahora que pasaron las elecciones, los Kirchner oficializan su mentira. A partir de noviembre pusieron en marcha un nuevo sistema para medir la inflación, copiado de los yanquis, en el cual no se tomarán en cuenta rubros que en esta época tienden a aumentar, como las cuotas de los colegios privados y el turismo. La fórmula es simple: todo lo que aumentó o saben que aumentará, lo quitan del índice para que éste no suba. En el caso de los alimentos incluirán sólo productos con precios acordados (que no se encuentran por ningún lado), sacando muchos otros. Así se perfila el panorama para las fiestas de fin de año. Una vez más, los trabajadores deberemos ajustar los cinturones, resignar festejos, regalos y reuniones familiares, para que los empresarios, al amparo de los Kirchner, sigan ganando cada vez más. Ante ello, más que nunca, hay que seguir luchando por aumentos de salarios y jubilaciones iguales a la canasta familiar, por la inmediata aplicación de la Ley de Abastecimiento con la que el gobierno podría frenar los aumentos de precios; para que se elimine el IVA de los productos de la canasta familiar y se vaya la intervención del INDEK. |
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