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El gabinete del ajuste
Cristina presentó su nuevo gabinete, con más continuidad que cambio. Siguen todos los “impresentables”, y aparecen algunas “perlitas” como el jóven Martín Lousteau. Mientras hubo unánimes elogios del establishment local y extranjero, los trabajadores debemos prepararnos para enfrentar el ajuste que se viene
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Clarín, 25/11/2007 |
Peirano nunca fue un gran defensor de la transparencia del Indec, pero al parecer se cansó de que lo pasaran por arriba. Y dejó traslucir su voluntad de no continuar más allá del 10 de diciembre. Ello aceleró los anuncios del “nuevo” gabinete con que asumirá Cristina Fernández de Kirchner. Básicamente se mantuvo intacto el núcleo central del gobierno: Alberto y Aníbal Fernández, De Vido, Tomada, Taiana y Alicia Kirchner, entre otros.
Es cierto que no se esperaban grandes cambios, pero algunos periodistas habían fogoneado la expectativa de que, por lo menos, se iban a ir “los más quemados”, como una forma de oxigenar al nuevo gobierno. Así, se hablaba de la partida de Julio De Vido, encastrado por decenas de negociados con la obra pública, o al menos su “protegido” Guillermo Moreno, el autor del desastre en el Indec. O Ricardo Jaime, “el hombre de los subsidios escandalosos a las privatizadas”. Pero no ocurrió.
A ellos se les agregaron “los nuevos”. De Martín Loustau hablamos aparte. Se sumó Florencio Randazzo en el Ministerio del Interior, para mostrar el poder del aparato político de los intendentes del comurbano. Y Juan Carlos Tedesco para Educación, que ya “debutó” amenazando a los gremios docentes. Todo eso sin hablar de las “perlitas”, como el hecho de que el presidente de Peugeot en nuestro país fue nombrado embajador en Francia: se confirma lo que dijimos en la campaña electoral, que Cristina era la candidata de los empresarios.
El ajuste que se viene
Todos se empujaban para apoyar y aplaudir. Desde los burócratas sindicales (ver recuadro), hasta una extensa lista de personeros del establishment local: representantes de la UIA, la Sociedad Rural, Miguel Kiguel (economista del menemismo), jefes de los banqueros y de la Cámara Argentina de Comercio; Cristiano Ratazzi (Fiat) y el presidente de la Bolsa de Comercio, entre otros. Llegaría incluso el beneplácito de Wall Street, expresado en varios informes de las principales consultoras. El nuevo director del FMI vendrá a la asunción de Cristina, y hasta el propio Bush la invitó para el año que viene a EE.UU. ¿A qué se debe esta unanimidad? A las tareas que se plantea cumplir en el corto plazo este remozado “equipo de gobierno”.
Como ya se empieza a anunciar, va a aumentar el superávit fiscal, limitando el gasto público, y eso significa una sola palabra: ajuste. “Ya se redujo el ritmo de crecimiento del gasto público del 52% al 38% en el bimestre noviembre-diciembre y se proyecta al 20% el año próximo” (Clarín, 23-11). Sabemos que esto significa indefectiblemente recortes en las partidas sociales y en los salarios públicos.
A ello se le sumará el tan anunciado “pacto social”, que no significa otra cosa que un nuevo techo salarial para los trabajadores. Cristina se juega a que nos tengamos que “comer” la inflación de este año perdiendo el poder adquisitivo de los salarios, como ofrenda a los empresarios, mientras los burócratas sindicales garantizarían que no haya conflictos sindicales. Pero ni siquiera garantizan que no sigamos perdiendo con la inflación en los próximos meses: ahora sí se vienen los aumentos del gas, luz, peajes y transporte. Y, en lo que sería un elemento de “continuidad” con la gestión de su marido, seguiría siendo prioridad el pago de la deuda externa, ahora empeñado fundamentalmente en cancelar los 6.500 millones de dólares con el Club de París, además de los vencimientos “normales”, que en el 2008, ascienden a la suma de otros 7.000 millones.
A este modelo le oponemos otro que parta de priorizar los urgentes problemas sociales dejando de pagar la deuda externa y reestatrizando las privatizadas, entre otras medidas. Mientras tanto, compañero trabajador, le decimos fraternalmente que, haya Ud. votado o no por Cristina, no deposite confianza en el “nuevo gobierno”. Y como se vienen tiempos de duras pulseadas, lo llamamos a la unidad para salir a enfrentar el Pacto Social, defendiendo nuestro salario, contra los tarifazos, lo que sólo lograremos con lucha y movilización.
Lousteau
El “joven brillante” paga en negro
Tomamos contacto con la Comisión Gremial Interna del Banco Provincia de Buenos, Seccional Bs. As., para que nos cuenten el perfil del nuevo ministro de Economía y las medidas de lucha que han tomado.
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Afiches de denuncia de la Comisión Interna del Banco de la Provincia de Buenos Aires, sede central en Capital Federal |
“Somos del Banco Provincia (INSTITUCIÓN PÚBLICA), pero la mayoría de nuestros sueldos son en NEGRO. Política salarial sostenida por quien ha sido nombrado nuevo Ministro de Economía, el Licenciado Lousteau. (Este detalle de evasión de aportes sociales y previsionales parece no ser de importancia para los medios masivos de comunicación, AFIP o Ministerio de Trabajo de la Nación a la hora de ensalzar su inexistente currículum.)
Ahora, con la complicidad de este joven economista liberal, combinado al regreso al Banco de varios responsables de la fuga de más de 1500 millones de pesos-dólar en los 90, se pretende cambiar en estos días nuestro régimen jubilatorio votando en la Legislatura Provincial una nueva Ley...
Martín Lousteau, todavía Presidente del Banco y futuro Ministro de Economía de la Nación, ha desoído sistemáticamente el reclamo de los trabajadores, y sigue abonando sumas en “negro”, o no remunerativas, perjudicando principalmente a nuestro sistema previsional y de salud, como así también el haber de los jubilados y pensionados. A esto se debe agregar la gran cantidad de compañeros contratados desde hace muchos años, y que se niega sistemáticamente a efectivizar, como así también a ingresar más personal para poder brindar un servicio eficiente a la clientela.
Si esta es la forma en que Lousteau se manejó durante casi dos años en el Banco Provincia, qué seguridad tendrá el país de que cumplirá con las leyes y los demás empleados públicos de la Nación respecto a regularizar su situación laboral, cuando también desde hace años vienen soportando condiciones precarias de contratación”.
Y agregan: “Desde hace muchos años nuestra Caja de Jubilaciones está en crisis, por ser un sistema cerrado y administrado por funcionarios políticos. Las autoridades gubernamentales no han hecho nada por solucionar el problema que se avecinaba. Hoy, como sucede con trabajadores de todo el país (docentes, ferroviarios, etcétera,) pretenden cercenar nuestros derechos adquiridos, cambiar las leyes y liquidar, por ejemplo, el 82% móvil.
Cabe mencionar además que nuestro aporte, a diferencia de la totalidad del movimiento obrero argentino, es compulsivamente del 19% (SÍ, DIECINUEVE) de nuestros salarios...
Por eso la Comisión Gremial Interna del Banco de la Provincia de Buenos Aires, (Secc. Buenos Aires) informó que en el día de la fecha sesionó el Plenario de Delegados de Base, resolviendo paros este miércoles 28 y jueves 29, de 7,30 hs. por turno, en todo el ámbito de la seccional Buenos Aires, concentrándose el 28 en la Casa Central del Banco, para marchar hacia la Casa de la Provincia de Buenos Aires en Capital, y el jueves en La Plata.
Escribe:
José Castillo
Amigo de los candidatos de Carrió y Lavagna
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Cristina, Carrió y Lavagna se sacaron los ojos en las elecciones. Pero sus ministros de economía vienen del mismo palo.
Si hubiera ganado Carrió, el Ministro de Economía hoy sería Prat Gay, el hombre que anunciaba que había que enfriar la economía y dejar de crecer “tan rápido”. Si hubiera ganado Lavagna, el ministro sería Javier González Fraga, ex presidente del Banco Central durante el menemismo. Pero se impuso Cristina, cuestionando, con su doble discurso, a sus opositores por tener propuestas económicas de “derecha”. Y hoy su Ministro de Economía es el jóven “estrella” Martín Lousteau, amigo de aquellos. Una verdadera estafa electoral.
Formado en la exclusiva y elitista Universidad de San Andrés y con un posgrado en la London School of Economics, Lousteau primero se acercó a de Narváez, que le financió con su fundación Unidos del Sud el libro “Federalismo Fiscal”. Pero en 2005 ya estaba en otra, publicando su segundo libro, “Sin atajos”, con… Javier González Fraga. Mientras tanto, trabajaba en APL, la consultora de Prat Gay, que fue justamente quien lo llevó a la gestión pública durante su presidencia del Banco Central. Como se ve, en economía todo queda en familia. Por eso no resultó extraño que se ganara los elogios de todos, hasta de López Murphy.
Su desembarco en el Ministerio se aceleró cuando Peirano tuvo la mínima vergüenza personal de protestar porque Guillermo Moreno lo pasaba por arriba una y otra vez en los desastres del Indec. Loustau, por las dudas, ya aclaró: “con Moreno me llevo muy bien. Es un economista muy superior a lo que permite ver el personaje”. E incluso aceptaría que le pongan a Beatriz Paglieri como Secretaria de Programación Económica. Por ahora, en la Secretaría de Hacienda, la que maneja la “caja” del presupuesto, ya tiene al cavallista Pezzoa.
Su última gestión al frente del Banco Provincia, su anterior empleo, fue viajar a Europa con la comitiva presidencial para venderle a capitales holandeses la participación de su banco en la AFJP Orígenes. Todo un nacionalista como se ve. Y si alguien quiere saber cómo se lleva con los trabajadores, basta ver las denuncias que reproducimos de sus ex empleados del Banco Provincia.
Escribe:
JC
Viene el titular del FMI a la asunción de Cristina
Cada vez se aceleran más los contactos del Fondo Monetario Internacional con el “nuevo” gobierno de Cristina. Ya Kirchner había hecho el gesto de lavarle la cara cuando presentó la elección del nuevo titular, Dominique Strauss-Kahn, como un cambio que abría la etapa de un “fondo bueno” con el Tercer Mundo. Es que Cristina tiene entre sus tareas primarias apenas asuma cancelar la deuda con el Club de París. Y estos acreedores han exigido de una y mil maneras que no hay negociación si la Argentina no pasa primero por la ventanilla del Fondo, para que les apruebe el programa económico.
Por eso las negociaciones avanzan por dos carriles. Los reservados, aunque filtrados a la prensa, como la visita a nuestro país del Director del Fondo que “se encarga de la Argentina”: nuestro conocido Anoop Singh, aquel indio que nos visitaba asiduamente en lo peor de la crisis del 2001 exigiendo más y más ajuste. Pero el plato fuerte será el día de la asunción de Cristina Fernández: por primera vez en la historia estará presente, con status de invitado oficial, el propio titular del organismo, Dominique Strauss-Kahn. ¿No era que les habíamos regalado 9.000 millones de dólares, cancelando deuda por anticipado, para liberarnos?
No se trata sólo de gestos políticos: el FMI es el garante de que la Argentina siga siendo un buen pagador de su deuda externa. Para muestra basta un botón: en el mes de diciembre, los acreedores que posean el bono canjeado en el 2005 que indexa por PBI, recibirán de “regalo de navidad” la módica suma de 2.450 millones de pesos, el doble de lo que se pagó un año atrás.
¿Disminuyó el desempleo?
Los técnicos del INDEC dicen que no
El gobierno volvió a anunciar que bajó el desempleo al 8,1%. De esa forma dice que sólo hay 1,3 millón de desocupados. Pero esto no es una medición real sino una “proyección” de las ciudades donde no se hizo la encuesta, ya que según el propio INDEC, la misma no contempló los índices en Capital Federal, el Conurbano Bonaerense, La Plata, Bahía Blanca y Mar del Plata (esta última donde se registran casi siempre los registros más altos). Por eso los técnicos del INDEC se deslindaron de las cifras denunciando que el informe “no fue elaborado por el equipo de la encuesta Permanente de Hogares que lo realiza habitualmente” (Clarín, 23-11).
A su vez, lo que no dice el gobierno, es que el subempleo asciende al 9,3% (1,5 millón de personas más), y cuenta como ocupados a los beneficiarios de los planes sociales, cifra que si se suma, como debe ser, a la cantidad de desocupados, da que existen en Argentina un total de 3 millones de personas con problemas de empleo.
Una mentira más del kirchnerismo que nos obliga a seguir luchando por un plan de obras públicas en base al no pago de la deuda para dar trabajo genuino.
Tickets
Tomada con los coimeros
El asesor de la CGT y diputado kirchnerista, Héctor Recalde, acaba de denunciar coimas por 20 millones de dólares, de empresarios que reclamaban una ley para ampliar los tickets canasta a todos los trabajadores que cobren menos de 2000 pesos, negocio que mueve por año casi 6000 millones de pesos. Los tickets canasta se vienen implementando en más de 140 países por multinacionales que favorecen evadir aportes a las patronales, sistema que se implementó con el menemismo en los 90 para reemplazar la remuneración y desfinanciar la seguridad social. Pero justo cuando se hacía la denuncia, el propio ministro de Trabajo, Carlos Tomada, beneficiaba a las mismas empresas comieras aumentando el valor diario de los tickets un 66%, pasando de 15 a 25 pesos el tope para los vales de almuerzo. Tomada lo justificó diciendo que “los trabajadores y los sindicatos venían solicitando una actualización de los montos” de esos vales, acusando de “canallada” a quienes dieron a luz su resolución.
Mientras Kirchner respaldó a Recalde por sus denuncias, su ministró de Trabajo benefició a esas mismas empresas. La pregunta es, si los tickets son un flagelo que vienen de los 90 ¿por qué no se los elimina y se pasan esos montos al salario? Una muestra más del doble discurso de Kirchner.
CGT y CTA apoyan al “nuevo” gabinete
Moyano brindó por la continuidad
La CGT, ante el anuncio de la continuidad de De Vido, Jaime y Moreno, celebró la noticia como “excelente”. Y realizó una cena de festejo. Concurrieron a la misma éstos invitados de honor, a la sede del SOMU (Sindicato de Obreros Marítimos Unidos), conducido por el burócrata patotero kirchnerista Omar “Caballo” Suárez. Fue Jorge Viviani (taxistas) el que rompió el hielo. “Brindo por la continuidad de los amigos acá presentes y por el éxito de la gestión de Cristina”. Dicen que Moyano se puso de pie y chocó la copa, definiendo a De Vido como “estrecho colaborador de los trabajadores”. (Clarín, 23-11). Ya antes, Omar Maturano de La Fraternidad, -quien pidió aumento de tarifas-, fue exultante con De Vido: “Es el real ministro de los trabajadores”. Otros hicieron lo mismo, como West Ocampo de Sanidad, Julio Piumato de Judiciales y el propio Hugo Yasky de la CTA, reconoció a Tomada por la “convocatoria del Consejo del Salario Mínimo”.
Estos dirigentes sindicales (de gremios esencialmente del transporte: camioneros, UTA, maquinistas ferroviarios y taxistas, entre otros), festejaron el segundo mandato de De Vido por dos motivos: porque es un hombre que bregará por la continuidad de Moyano en la CGT; y por el nivel de dependencia que tienen las patronales del transporte con los jugosos subsidios que permanentemente reciben del Estado vía De Vido y Jaime.
Esta es otra muestra para entender el Pacto Social que prepara el gobierno con estos burócratas, que se dan apoyo mutuo para defender sus puestos, un modelo económico con techos salariales, y un modelo sindical a espalda de los trabajadores. Una razón más para repudiar a estos dirigentes y bregar por un nuevo sindicalismo combativo para enfrentar al gobierno y su Pacto Social.
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