|
|||
|
|||
Compartir esta nota en
|
|||
Escribe: |
¿Hay algo positivo en las rupturas del ARI?Menos de un mes después de las elecciones presidenciales un grupo de diputados y dirigentes del ARI decide conformar un bloque propio. Se oponen a conformar un bloque común con Patricia Bullrich y el resto de la Coalición Cívica, pero no abandonan el partido de Carrió que en un Congreso ratificó el rumbo tomado. Mientras tanto Lilita, de vuelta de Punta del Este, negó su retiro anunciado el 28 de Octubre. El pasado lunes 19 un grupo de diputados y dirigentes del ARI, dentro de los que se destacan Eduardo Macaluse, Marta Maffei, Carlos Raimundi y María América González, anunciaron que conformarán un bloque legislativo fuera de la Coalición Cívica presidida por Elisa Carrió. Se oponen al rumbo tomado por el ARI en los últimos comicios. Fundamentalmente a la política de alianzas que congregó a figuras con un perfil claramente de centro derecha como Patricia Bullrich y Alfonso Prat Gay. El Congreso partidario, mientras tanto, ratificó el pasado sábado 24, con el voto en contra de este grupo disidente, el rumbo tomado por el ARI en los últimos tiempos justificándolo en el “respaldo masivo” que recibió la Coalición Cívica en las últimas elecciones. (Página/12, 25-11-2007). Desconocen así que gran parte de los 4 millones de votos que obtuvo la candidatura de Carrió fueron simplemente voto útil contra el kirchnerismo y no un respaldo al proyecto de la Coalición Cívica. La líder del ARI, al mismo tiempo que anunciaba que había decidido no retirarse de la competencia política como había anunciado el 28 de octubre luego de las elecciones, respaldó la decisión partidaria con una metáfora: “Los árboles tienen que ser podados para dar frutos” (La Nación, 27-11). Tal vez muchos de los votantes del ARI en los últimos años vean el surgimiento de un grupo “rebelde” como un paso positivo y como la posibilidad de que desde allí se construya una alternativa política frente al supuesto giro a la derecha de Carrió y compañía. Pero los propios dichos de los disidentes dejan en claro que sus críticas no son de fondo ni encierran ningún cambio positivo. Lejos de ejercer una autocrítica de las políticas levantadas por el ARI en estos 6 años, sólo cuestionan quiénes son los elegidos a dedo por Lilita para el nuevo proyecto. Como muestra bastan las declaraciones de la ex dirigente de Ctera, Maffei: “La Coalición Cívica incorporó en el último tiempo gente con un perfil bastante diferente al original del ARI, como Patricia Bullrich; no tengo inconvenientes y me parece que nadie tiene que cuestionar que haya diferentes miradas en proyectos plurales, pero la cuestión es quién pone la dirección de esto.” (La Nación, 20-11). Como dice el refrán, el pez por la boca muere. Queda claro que la Coalición Cívica encabezada por Carrió (que defiende a genocidas y oligarcas) y el ARI, en sus dos versiones, no son salida para los trabajadores. Son variantes de centroderecha y centroizquierda que ya fracasaron. |
||
|
|||
Izquierda Socialista en Internet: |
|||