El
Socialista es una publicación de Izquierda Socialista
Escribe:
Juan Carlos Giordano
Paritarias
Hay que exigir salarios igual a la canasta familiar
Ya se están discutiendo en las primeras paritarias los aumentos que van a dar la pauta salarial para el 2008. La CGT debe exigir un salario igual a la canasta familiar para todo el movimiento obrero.
 |
Hugo Moyano y el Ministro de Trabajo Tomada |
“Un aumento en dos o tres cuotas: un 12% ahora y otro 10 en seis meses. O 10% ahora, el 6 más adelante y otro 5 o 6 por ciento a fin de año”. Así graficaba un matutino las pautas salariales que están acordando los dirigentes de los gremios con las patronales (Clarín, 14-1). Cualquiera podrá decir, ¡así le estamos ganando a la inflación!. Pero no es así.
La propia burocracia sindical dice que ese aumento, que rondaría el 25% promedio para 2008, implicará “recuperar la inflación pasada, acompañar la inflación futura y participar de la mayor productividad laboral” (Idem). Pero no es así.
¡Ojo a las mentiras!
El aumento que se está negociando no permite “recuperar la inflación pasada”. La devaluación (y por ende la inflación) empezó desde hace años, la cual no fue compensada. Lo que sí es cierto, que por las luchas, muchos trabajadores en blanco impusieron aumentos mas allá de lo que querían sus dirigentes. Así, en 2007, se logró un 16%, pero muchos asalariados lograron más porcentajes con adicionales y sumas fijas, arrancando además para fin de año otros pagos extraordinarios para hacer frente a la inflación. Y esto se logró por la bronca desde abajo y para descomprimir un creciente malhumor ante el aumento desmesurado de los precios.
No es cierto que este aumento escalonado va a “contemplar” la inflación futura. ¿Cuál inflación? En 2007, por ejemplo, el INDEC dijo que fue del 8,5, pero la de San Luis creció a un 23%. El gobierno dice que en 2008 será de un 7 a 11%, pero ya enero va a ser récord, reconocido hasta por la propia Cristina: será el mes con mayor inflación desde 2002.
Tampoco es cierto, como dice la burocracia, que con este acuerdo se participa de la mayor “productividad laboral”, ya que los ritmos de trabajo flexibilizadores han hecho crecer enormemente las ganancias empresariales, porcentajes que no se trasladaron de igual manera a los salarios.
Los trabajadores en negro quedan por fuera
En todos estos acuerdos hay una trampa. Los aumentos, sean de la magnitud que sean, no comprenden a los trabajadores en negro (el 45% del movimiento obrero), quienes perciben salarios de pobreza. Los docentes y trabajadores de la salud, a su vez, quienes sostienen la educación y salud públicas, además de pobres salarios, ni siquiera tuvieron una gratificación de fin de año. ¿Por qué si hay plata Cristina no les fija un aumento de emergencia? Según los medios, la presidenta contará este año con 36.000 millones adicionales por la alta recaudación, que el gobierno quiere tapar (subestimando recursos) para terminar disponiendo ese dinero para pagos de la deuda externa, o subsidios a los empresarios.
Los adicionales y otras sumas fueron arrancados por la lucha. ¡Exijamos un aumento de emergencia para todos!
La pelea contra la inflación dio un paso a fin del año pasado y a principios de éste, cuando las patronales tuvieron que ceder “adicionales” o “compensaciones” por miedo a que a días de la asunción del nuevo gobierno, hubiera reclamos por fuera de los aparatos sindicales.
Ese antecedente muestra que, si se peleara de conjunto, se le podría arrancar tanto a las patronales como al gobierno aumentos de emergencia para todos los trabajadores que apunte a alcanzar un salario igual a la canasta familiar que ya supera los 3000 pesos (en la Patagonia una familia tipo necesita 5000 pesos para vivir dignamente).
Sin embargo la burocracia negocia por gremio, y dentro de cada gremio por empresa, dividiendo así, desgraciadamente, al movimiento obrero. Ya quedaron para la tribuna las amenazas de Moyano de “pasarse a la vereda de enfrente”.
Se hace necesario salir a pelear de conjunto. Por eso es que hay que resolver en asambleas y cuerpos de delegados la exigencia de que en las paritarias se lleve la propuesta de lograr un aumento de emergencia para que ningún trabajador gane menos que el valor de la canasta familiar, contemplando el real costo de vida, indexado mensualmente. Para ello hay que apoyar a los que luchan y exigir a la CGT y CTA que abandonen su pasividad, rechacen el Pacto Social y llamen a un plan de lucha nacional para lograrlo.
¡Basta de reprimir y patotear a los que luchan!
Es un “estilo” de gobierno: reprimir a los que luchan. Ya Kirchner reprimía cuando gobernaba Santa Cruz. Siendo presidente enfrentó a los petroleros de Las Heras. Fue la primera evidencia de hasta dónde podía llegar para defender los intereses de sus patronales amigas.
Luego tildó de violentos a los docentes de Santa Cruz; el kirchnerista Varizat pisó con su 4x4 a docentes en protesta, y envió patotas al Francés. Ahora se le suman a este accionar las patotas sindicales.
La burocracia de UTA patoteó a los trabajadores del Subte. La Prefectura reprimió a los trabajadores del Casino luego que la burocracia sindical kirchnerista del SOMU irrumpiera para disolver una asamblea. Y el gobierno sigue judicializando la protesta social haciendo “actuar” a la justicia, como con los ferroviarios de TBA Sarmiento y Mitre. (ver pág. 8)
Este comportamiento, tiende además a amedrentar a los nuevos organismos de lucha, cuerpos de delegados e internas que enfrentan a las patronales, a la burocracia sindical practicando el método de las asambleas y se postulan para ir conformando una nueva conducción antiburocrática del movimiento obrero.
Repudiar la represión del gobierno y de las patotas, junto a apoyar a los dirigentes honestos y combativos, es una tarea impostergable.
Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.
Izquierda Socialista en Internet:
www.izquierdasocialista.org.ar
- www.nahuelmoreno.org
- www.uit-ci.org
El Socialista Registro de propiedad
intelectual: Nº 596282.
Director: Juan Carlos Giordano. Hipólito Yrigoyen 1115 Capital Federal