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CasinoMantener la unidad para vencerLuego de más de tres meses, la heroica lucha de los jóvenes trabajadores del Casino flotante sigue dejando lecciones en el enfrentamiento a la patronal, la burocracia sindical y el gobierno nacional.
La lucha del Casino es sin dudas un ejemplo por la combatividad de cientos de jóvenes trabajadores que hace más de 90 días vienen enfrentando despidos, aprietes y agresiones de la burocracia sindical y la represión por parte de las fuerzas de seguridad. Éstas han actuado en reiteradas oportunidades reprimiendo en forma salvaje, incluyendo torturas a los trabajadores. Como sucediera el pasado 30 de enero cuando luego de una represión conjunta de la Prefectura y la Policía Federal fueron detenidos 14 trabajadores. Los mismos fueron retenidos durante más de 36 horas luego de recibir una brutal golpiza, simulacros de fusilamiento y demás apremios ilegales que fueron denunciados en reiteradas oportunidades por diversas organizaciones de derechos humanos. Esta nueva represión dejó demostrada una vez más la total complicidad del gobierno kirchnerista con el empresario patagónico Cristóbal López y sus socios internacionales, para intentar derrotar la tenaz resistencia de los trabajadores. El conflicto atraviesa hoy un momento difícil. El cansancio y las urgencias económicas comienzan a hacer mella en algunos de los compañeros que llevan semanas de una lucha heroica. La intransigencia patronal, con la complicidad absoluta de la burocracia sindical de ALEARA (Juegos de Azar) y el SOMU (Marítimos) y el gobierno nacional, llevan a estos compañeros a replantearse cuál es el mejor paso para dar en este momento. Distintas posiciones se han planteado en algunas de las asambleas más numerosas de las últimas semanas. Sometidos a la presión de un conflicto tan duro, algunos compañeros destacados por ser de los más combativos y activistas, en su afán de mantener firme la lucha, han tomado la equivocada decisión de no permitir que se sometan a votación distintas posiciones levantadas por grupos de compañeros que planteaban la vuelta a los puestos de trabajo para continuar la lucha por la reincorporación de todos los despedidos. El hecho de no permitir votar un planteo de un sector de compañeros que eran parte de la huelga, independientemente de si sus propuestas eran equivocadas o no, es un grave error que ha atentado contra la unidad en la lucha. Muchos compañeros comenzaron, a partir de ahí, a tomar decisiones en forma individual alejándose de hecho del conflicto. Algunos incluso volviendo al trabajo. Produciéndose una división que se ve reflejada en la menor cantidad de trabajadores que participan de las actividades de lucha y las asambleas. Lamentablemente esta equivocada posición contraria a la democracia sindical ha sido impulsada en distintas oportunidades por el PTS y el PO, que son las corrientes políticas que más peso tienen dentro del cuerpo de delegados. Llegando al colmo de plantear que “no se debe dejar correr” ni someterse a votación en las asambleas estas posiciones. Dos corrientes que dicen defender la democracia de las bases aconsejan a las jóvenes camadas de delegados combativos a prescindir de la misma. Los consejos políticos equivocados de estas corrientes no terminan aquí. Un ejemplo es lo sucedido en el plenario sindical del sábado 9 de febrero donde se dieron cita cerca de 150 delegados y activistas antiburocráticos de distintos sectores. Frente a compañeros que contaron realidades similares de conflictos duros y difíciles como el de los laboratorios Fresenius, Mafisa, la autopartista DANA o el propio Casino, estas corrientes no plantearon ni una sola reflexión política que buscara mantener la unidad de las bases ni que buscara quebrar el aislamiento al que son sometidos los conflictos. No plantearon, por ejemplo ninguna política ni exigencia para que la CTA volviera a participar de este espacio como lo hiciera a través de un sector de su seccional Capital en el anterior plenario. Los cientos de trabajadores del Casino han demostrado que les sobran fuerzas y combatividad y que son parte fundamental de la nueva vanguardia anti burocrática del movimiento obrero de nuestro país. Producto de esto, en los últimos días han logrado conversaciones que podrían abrir canales de diálogo con la patronal. Retomando el método de la democracia sindical, con verdaderas asambleas donde la base se exprese, se podrá reconquistar la unidad de quienes llevaron adelante esta heroica lucha durante semanas. De esta forma, buscando ampliar el apoyo en el resto del movimiento obrero, seguramente se lograrán dar pasos hasta derrotar los planes de la patronal, el gobierno y la burocracia sindical. |
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