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Con Cristina sigue la impunidadSe siguen sucediendo innumerables hechos que muestran que con los Kirchner, más allá de su retórica, se siguen violando los derechos humanos. Por eso este 24 de marzo no es un “feriado”, es una jornada de lucha para que haya justicia por los crímenes de ayer y de hoy.
Todos nos hemos alegrado con el encarcelamiento de algunos represores. Muchos, quizás, creyeron que por eso había una “nueva política” de derechos humanos. Sin embargo, la realidad contrasta con esta impresión, cuando se ve a pocos genocidas presos, y con muchos beneficios y tratamiento VIP. Héctor Febres es otro represor que murió en la impunidad. En la semana en que iba a recibir su veredicto, fue asesinado mientras cumplía prisión preventiva, para evitar que hablara sobre los crímenes perpetrados en la ESMA. A esto se suma un presunto suicidio esta semana, de un represor en Córdoba que estaba citado a declarar por el robo de bebés. Alguien pensará “por lo menos el ultimo tiempo estuvo preso”. El problema es que más que en una cárcel, estuvo en “vacaciones VIP”. Gozaba de varios privilegios, entre ellos la posibilidad de utilizar televisión por cable, DVD, dos líneas telefónicas y auto con chofer. No se perdió la oportunidad de organizar en su celda una fiesta para 30 personas para festejar el bautismo de una nieta. También, se probó que durante tres veranos fue trasladado a una base naval en Azul para que pudiera disfrutar de la pileta (foto). Se dio también, el lujo de realizar un viaje a España. Tanto el ex jefe de la Prefectura, Carlos Fernández, como el actual jefe de la Armada, Jorge Godoy, y el conjunto de esa fuerza, son los responsables de esto y de generar las condiciones para su asesinato, ya que la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación estaba al tanto de todo esto. Cárcel VIP también para los asesinos de hoy El ex comisario Alfredo Fanchiotti, condenado a cadena perpetua por el asesinato a sangre fría de Kosteki y Santillan, es otro ejemplo de “castigo” VIP. Se descubrió que cumplía su condena en una cárcel “evangelista” donde están suprimidas las rejas y podía gozar de amplio espacio. Pero hay más. Salía frecuentemente del penal sin tener autorización judicial, y lo hacía con la total complicidad de las autoridades del servicio penitenciario para irse a comer asado a lo de su hermana. También estudiaba Derecho, donde recibió el repudio de un docente que lo reconoció y se negó a tomarle exámen. Ahora el gobierno se muestra preocupado, pero los compañeros del Frente Popular Darío Santillán ya venían denunciando desde hace ocho meses éstas y otras irregularidades. El gobierno bonaerense por supuesto desoyó las advertencias, y como expresaron aquellos, esta actitud “lo convierte en cómplice”. La lucha por juicio y castigo sigue más vigente que nunca No hay justicia, si los represores mueren antes de recibir un veredicto, gracias a la dilatación de los juicios. No hay justicia, mientras este gobierno siga manteniendo los indultos. No hay justicia mientras siga la desaparición de Julio López en la más absoluta impunidad. Y no hay justicia, mientras se mantenga el aparato represivo intacto para reprimir a los que luchan, o que la “justicia” siga judicializando la protesta social como a los ferroviarios del Sarmiento. Este 24 de marzo la lucha por cárcel común y efectiva para los represores de ayer y de hoy, sigue más vigente que nunca. Salgamos a impulsar las marchas en Capital y todo el país diciendo que con Cristina sigue la impunidad, levantemos bien alto la bandera por la nulidad de los indultos a los genocidas, castigo a los responsables del secuestro y desaparición de López, por el desmantelamiento del aparato represivo, y basta de reprimir a los que luchan, entre otras reivindicaciones pendientes.
Masacre de TrelewEn agosto de 1972 se fugaban de la cárcel de Trelew militantes de organizaciones guerrilleras a través de un avión previamente secuestrado. De ese grupo, 19 no lograron escapar y fueron apresados por la Armada. Una semana después serían fusilados a sangre fría, sobreviviendo tan sólo 3 de ellos. Durante años, los militares negaron que haya habido un fusilamiento, y sostuvieron por más de treinta años que las 16 personas habían muerto en un enfrentamiento. La Armada se ocupó de ocultar hasta la actualidad el paradero del principal responsable material de los asesinatos, el Capitán Sosa. Sin embargo, producto de previas detenciones, el juez de la causa dio con Sosa y pudo arrestarlo. La causa toma otro impulso, porque a su vez se entregó un ex cabo que admitió los fusilamientos. La mentira y en el encubrimiento fueron realizados por la Armada, la cual los Kirchner se siguen negando a desmantelar. Triple ASe extraditará de España, para ser enjuiciado en Argentina, el ex subcomisario de la Policía Federal Rodolfo Almirón. Fue el jefe operativo de la banda para-estatal denominada Triple A, responsable del asesinato de más de 1.500 personas con total aval del Estado. El accionar de este grupo no comenzó con Isabelita y López Rega. El asesinato de compañeros de la corriente de la cual provenimos, el PST, fueron algunos de sus primeras acciones. Por eso conformamos junto a otras corrientes una comisión para luchar por llevar a juicio a todos los responsables materiales y políticos de esos crímenes (los cuales incluyen a Isabelita). Las causas no prescribieron gracias a que producto de la lucha se logró que se consideraran crímenes de lesa humanidad. Hay que seguir en lucha para que haya castigo a todos los culpables. |
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