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Con Cristina sigue la impunidad¡Marchemos el 24 en todo el país!Se viene otro 24 de marzo. Hay que marchar en todo el país para darle otro golpe a la impunidad. Tanto a la de ayer, que permite que muchos genocidas sigan en las calles, como a la impunidad de hoy, de la mano del gobierno de Cristina Kirchner
Las criticas al gobierno por la inflación o los bajos salarios son inmensas. Pero cuando se habla de derechos humanos, muchos dicen “este gobierno algo está haciendo”. Pasamos a mostrar con pruebas contundentes que Cristina, no sólo no está combatiendo a los genocidas del pasado, sino que en su gobierno se siguen violando los derechos humanos. Veamos. 1• Siguen los indultos de Menem. En estas páginas es la propia Adriana Calvo, de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, quien se encarga de explicar por qué el gobierno se niega a anular los indultos. Estamos hablando de las medidas más aberrantes perpetradas por gobierno alguno con el fin de salvar a los máximos responsables del genocidio. Antes Kirchner, y ahora Cristina, tuvieron allanados más que nunca todos los caminos para anularlos. No tienen impedimentos jurídicos para hacerlo, ya que para terminar con ellos haría falta sólo un decreto presidencial. Una decisión política que el gobierno se niega a tomar. Más aún, cuando el propio Congreso ya anuló las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, conquista lograda por la gran mayoría de la población que provocó el desmoronamiento de ese muro de impunidad que levantó Alfonsín. 2 • La causa de Julio López sigue en la impunidad. Nunca dijimos que el gobierno ordenó el secuestro de Julio López. Pero a esta altura está claro que quienes lo hicieron desaparecer (para que no hable más y dar una clara señal a quienes venimos luchando desde hace décadas por justicia), pertenecen a la llamada “mano de obra desocupada”, que el gobierno no quiere desmantelar a pesar de que este accionar muestra a las claras que están “bien ocupadas”. Se borraron pruebas valiosas a horas del secuestro y después fue la propia familia quien señaló que se investigaba más a sus integrantes que a los posibles secuestradores. Un claro ejemplo es que en la Bonaerense hay 9.000 policías que han participado de violaciones a los derechos humanos en la última dictadura militar y siguen en actividad... ¡los mismos que deberían investigar a sus pares como responsables de la desaparición de López! 3 • Represión, patotas y judicialización de la protesta social. El gobierno o sus funcionarios han apelado muchas veces a la represión directa contra los que luchan. La prueba fue la propia tierra donde gobernó el matrimonio presidencial: Santa Cruz. Hubo una cruzada contra los docentes en 2007. Desde pagarles el básico más bajo del país, a enviar las patotas kirchneristas locales para apalearlos o destruirles sus carpas cuando protestaban. El punto culminante fue cuando Varizat, político kirchnerista de la primera hora, embistió brutalmente con su 4x4 a los docentes. Pero hay más métodos de represión, ahora en connivencia con la burocracia sindical. Todos recordamos cuando Alberto Fernández envió a la patota kirchnerista encabezada por el “Tuto” Muhamad contra los trabajadores del Francés. Método que ahora, de la mano de los servicios pro-gubernamentales que presta la burocracia sindical, se ha extendido a otros luchadores. Muchos vimos cuando la patota del SOMU desbarató a golpes a una asamblea del Casino. Y cuando esos mismos trabajadores fueron reprimidos por la Policía Federal y la Prefectura de Febres. O las patotas de la burocracia de la UTA que actuaron contra los trabajadores del Subte, o baleando a los choferes de la Línea 60; contra DANA; o los trabajadores del INDEC, que tienen que soportar matones adentro del edificio que responden a UPCN; las que dieron muerte a un militante del MST en Neuquén, entre otros ejemplos. Si queremos agregar otro dato para cerrar el círculo represivo de la mano directa del gobierno o con su complicidad, veamos la persecusión que quieren hacer con nuestro compañero “Pollo” Sobrero y demás ferroviarios, que los llevan a juicio por defender los más elementales derechos sindicales como es el de poder elegir y ser elegido (ver página 5). Si estas no son violaciones a los más elementales derechos humanos como el de poder protestar libremente sin patotas ni represión, ¿qué significan entonces las palabras Derechos Humanos? Movilizarnos para defender los derechos humanos básicos Por eso tenemos que marchar en todo el país este 24 de marzo. Para decir bien fuerte que no vamos a permitir que se siga con la impunidad del pasado y la actual. Que reclamamos cárcel común y efectiva para los genocidas y la Triple A, que asesinó entre otros, a nuestros queridos compañeros del PST. Que no queremos más indultos a los represores ni impunidad para el caso López ni los asesinos de Fuentealba. Que no vamos a tolerar más patotas ni represión a los que luchan. Que no vamos a aceptar techos salariales ni Pactos Sociales para seguir engordando los bolsillos patronales, mientras millones siguen con salarios de pobreza. Que queremos que se respeten los derechos humanos básicos de tener salarios y jubilaciones dignas; salud y educación gratuitas para todos. Por eso este 24, compañero lector, lo invito a que se sume a las columnas de Izquierda Socialista. Para gritar bien fuerte por todo esto, junto a miles y miles que nos vamos a movilizar, en esta jornada muy sentida para todos los trabajadores, luchadores y demás sectores populares del país. |
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Reportaje a Adriana Calvo (Asociación Ex Detenidos Desaparecidos)“El gobierno apunta a un nuevo Punto Final” Adriana es la referente indiscutida del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, espacio integrado por organismos de derechos humanos, organizaciones sociales y partidos de izquierda que impulsa desde hace trece años las marchas del 24 de marzo en Capital. Accedió a que la entrevistáramos en el mismo día Internacional de la Mujer. Después de redoblarle nuestros saludos como mujer luchadora, esto nos respondió. -Cuando la presidenta Cristina Fernández en su discurso del pasado 1 de marzo en el Congreso habló de Derechos Humanos, no mencionó los indultos de Menem -que están vigentes-, ni hizo referencia al secuestro de Julio López. ¿Qué reflexión te merece? No es casualidad que no haya nombrado a Julio López ni a los indultos. Ha dado por concluido ambos temas diciendo que “la justicia se tiene que ocupar”. Lamentablemente, ya que el Poder Ejecutivo tiene todas las atribuciones para anular los indultos a los genocidas y así aliviarle la tarea a los jueces, o compensar su inactividad. No sólo “no habló” de López, si no que, lo peor, es que “no hace nada” por López, ni siquiera por acelerar la causa que investiga su desaparición. Tanto este gobierno como el anterior han apoyado a los servicios de inteligencia en la causa. La Policía Federal, la SIDE y el Servicio Penitenciario Federal dependen del Ministerio de Justicia y del Ejecutivo. Vía su actuación lo convierte en cómplice de este encubrimiento. También el gobierno de la provincia de Buenos Aires encubre a la Bonaerense, la otra fuerza que está haciendo todo lo posible para que nada se sepa del paradero de López. -Lo más grave, nos parece, fue la comparación que hizo la presidenta de los delitos comunes con los de lesa humanidad. ¿Qué te generó? Desde todo punto de vista, incluido el jurídico, es una aberración la comparación, porque un genocidio no es la suma de delitos comunes. No pueden ser tratados nunca como la misma cosa. La comparación implica que el gobierno no va a aceptar ninguna reforma de las leyes de procedimiento penal que permita castigar a todos los responsables del genocidio. Cristina en este tema ha sido más explícita que su marido. Con el presidente Kirchner era más difícil rebatir su verdadera política, ya que la envolvía en un muy buen doble discurso. Pero la presidenta deja todo más claro. Cuando dice que “todos los juicios tienen que terminar en cinco años”, está proponiendo un nuevo Punto Final. Con la orden a los fiscales de “apurar los juicios” para “no perder tiempo”, como dijo recientemente el procurador general de la Nación, Esteban Righi, hay una trampa. Porque no se trata de ir más rápido a costa de elevar las causas “vengan como vengan”, incompletas, porque así ya sabemos el resultado: se va a condenar a muy pocos represores. Además, investigar a reducidos grupos de represores hace perder el eje de que se trata de un genocidio, y por ende, de que hay que perseguir a todos los que participaron en la cadena de responsabilidades. De esta forma estamos al borde de que la política del gobierno lleve a la impunidad de muchos y grandes genocidas. Te doy un ejemplo. La causa de Campo de Mayo se ha desmembrado en centenares de expedientes, ahora el juez quiere elevar a juicio oral uno de ellos en el que sólo están involucrados tres represores del máximo nivel, entre ellos Reynaldo Bignone. Pero se los está acusando sólo por una víctima y sólo por privación ilegal de la libertad, por lo que en caso de resultar condenados lo serán con una pena menor. ¡Cuando hay muchos otros compañeros que estuvieron en Campo de Mayo y muchos más represores que actuaron en él! Este mecanismo se reproduce en todos los tribunales del país. -A su vez Cristina reveló que de 992 personas involucradas en violaciones a los derechos humanos, solamente están en proceso 342, de las cuales sólo una tercera parte o menos está en cárceles comunes, otras en institutos militares y otros con arresto domiciliario. ¿Por qué hay tan pocos genocidas procesados? 992... ¡De dónde sacó ese número! Si hubo 500 campos de concentración ¿quiere decir que actuaron sólo dos represores por cada Campo? La señora presidenta seguramente saca ese número de los imputados por los fiscales. Dice: “Como ya están procesados 300, sólo faltan 600 y listo el problema”. ¡No es así! Hay muchos más que 992 que participaron del genocidio. Te cuento otro caso que desmiente estos números. En La Plata están por elevar a juicio la causa de la “Comisaría 5ta.”, donde hemos identificado a 145 represores. Sin embargo sólo 9 de ésos irán a juicio oral. ¿Y el resto? Incluso entre los acusados hay policías hoy en actividad. No sé si me explico... Seguro. Por eso hay que movilizarse este nuevo 24 de marzo. Este 24 tiene que ser igual a todos los anteriores: hay que reclamar el fin de la impunidad de ayer, pero también el fin de la impunidad de hoy. Está claro que el gobierno no quiere ajustar cuentas con los genocidas. Tienen que cuidarlos porque los necesitan para reprimir. Por eso vamos a la marcha con estas consignas principales: “No a la impunidad de ayer y de hoy” y “Basta de represión y patotas contra los que luchan”. Entrevistó Juan Carlos Giordano |
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Juliana sigue buscando a su hermano Juliana García tiene 34 años y es hija de desaparecidos. En 1977 su mamá, en cautiverio, tuvo a su hermano Ignacio, en la maternidad clandestina de Campo de Mayo. El principal responsable allí de la apropiación de niños fue el Dr. Bianco, hoy impunemente en libertad. Juliana, como centenares de familiares, no dejó de buscar a su hermano, colaborando desde hace años en Abuelas. La entrevistamos y nos dijo lo siguiente. ¿Cómo ves la política gubernamental en relación a los Derechos Humanos? La gran deuda es la impunidad de la mayoría de los genocidas que siguen libres y sin juzgarse. Es criminal obligar a las víctimas a volver a declarar y revivir las torturas, más el riesgo de sufrir lo de Julio López, lo que ha hecho que muchos se negaran a presentarse. Por el lado de los aproximadamente 500 hijos apropiados por la dictadura, con años de lucha encabezada por Abuelas, se ha recuperado la identidad de 88 chicos. En los 5 años de gestión kirchnerista sólo fueron 14. Este dato muestra que no es un cambio cualitativo que ayude a sacar a más de 400 pibes, hoy mayores, de la mano de la dictadura. Ellos siguen viviendo bajo una mentira, una identidad falsa, el terror y la impunidad de sus secuestradores, diciéndole “papá” o sus hijos “abuelo” a quien tal vez colaboró con el asesinato de sus padres. Mientras miles de personas viven con la angustia de recuperar a esos chicos y, muchas abuelas van muriendo sin poder conocerlos y abrazarlos. Esta deuda social del genocidio el gobierno no la soluciona. ¿Qué sería necesario? Las personas que trabajamos en Abuelas no damos abasto. Cada caso, cada denuncia, lleva meses y hasta años de investigación, de intentar contactar al joven, de lograr que acceda a realizarse un análisis de ADN. Y, la mayoría de las veces, los resultados no dan que es hijo de desaparecidos porque, o no están registrados los casos de sus padres y no hay muestras de ADN de su familia en el Banco de datos, o son casos de tráfico de bebes, que en medio de la impunidad de la dictadura también fue una práctica generalizada. ¡Y sólo en Abuelas tenemos denunciados 11.000 posibles casos! Las campañas de difusión, iniciativas como Teatro, Música y ahora Televisión X la Identidad, ayudan, acercan a chicos con dudas, pero no alcanzan. La solución para recuperar la identidad de los hijos de desaparecidos es política. Es necesaria, por ejemplo, una ley que permita que todos los chicos nacidos durante la dictadura deban hacerse un ADN para renovar su DNI y así, colectivamente, en uno o dos años se podría recuperar la identidad de muchos y dejar tranquilos a aquellos sobre los que se tienen dudas. Con algunos compañeros estamos estudiando armar una iniciativa para encarar esa solución de fondo. ¿Que opinás de la muerte de Febres, Navone, claves en información sobre maternidades clandestinas? Sin duda esas muertes son por el temor de que hablen y den datos comprometedores. El tema de los hijos apropiados no prescribe y los apropiadores y sus cómplices van presos si se los descubre. Ahí entran intereses políticos y militares. Imaginá si a los hijos que anotó Herrera de Noble -dueña del multimedio Clarín- se les hace el ADN y se confirma que son hijos de desaparecidos. Ella y sus cómplices terminan presos, sería un escándalo. Lo mismo con altos funcionarios y comandantes de las fuerzas armadas. Por eso no hay interés político en solucionar esto y, cuando se los va cercando, reaparecen los crímenes “mafiosos” como el de Febres, para mantener el secreto y la impunidad. La solución es política y la forma de lograrla será, como siempre, con la movilización social. Entrevistó: Iván Tchila |
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Marcha en CapitalDe Congreso a Plaza de Mayo • 15.30 hs. Convoca: Encuentro Memoria Verdad y Justicia |
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Izquierda Socialista en Internet: |
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