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¿Qué quiere Cristina con la educación pública?Como demostró en sus discursos de asunción, y hace pocos días en el Parlamento, el tema educación parece “obsesionar” a Cristina Kirchner. Pero analizando sus dichos, más que agradecer sus años de estudiante en escuela pública, los docentes ven cierto aire de resentimiento contra los maestros, que la lleva a agresiones públicas desmesuradas para su investidura. Más que cuestiones psicológicas, detrás del discurso de Cristina hay profundas causas económicosociales contrarias a la escuela pública. Cristina dijo “cuando era muy joven, se pensaba que la escuela privada era el lugar donde iban los ricos, que tenían la educación en los colegios privados o confesionales y los que no podíamos íbamos a las escuelas públicas. Hoy mucha gente asalariada junta $200 o $150 pesos para pagar el colegio privado para que su hijo tenga clases todos los días”. Cristina defiende el comercio educativo, no el derecho a educarse Lo que no dice la presidenta es que la destrucción presupuestaria y salarial de la escuela pública, a manos de los sucesivos gobiernos -incluido el suyo-, ha llevado a bajar la calidad educativa. Por eso ahora no sólo los hijos de ricos, sino de miles de trabajadores, deben pagar por educación. Así el gobierno destruye el fundamental derecho social a estudiar en escuelas públicas, y avanza en su privatización. El Estado no sólo mantiene el bajo presupuesto, sino que aumenta considerablemente los subsidios a los mercaderes de la educación privada, ayudándolos a obtener inmensas ganancias. Encima Cristina reconoce que más del 65% de la educación privada está subsidiada y acordó con los empresarios un aumento de la cuota que “en ningún caso puede ser superior a la totalidad de una cuota a partir del mes de mayo”, o sea que ¡“sólo” podrán aumentarla hasta un 100%! Eso sí, “las escuelas deberán mostrar sus cuentas por Internet” ¿Se imaginan la iglesia abriendo sus libros por Internet? Cristina contra el derecho de huelga de los docentes La presidenta se tiró contra los docentes por hacer paro, culpándolos de la crisis educativa. Los agredió diciendo que “en su época los maestros sabían más que los alumnos”, y que ahora no. Parece que no puede recomponerse de la dura derrota que le propinaron los docentes santacruceños, que lograron aumentar su salario básico de $161 que pagaban los Kirchner hasta el 2007, a $780 que arrancaron con meses de huelga. Lucha donde cayeron dos gobernadores kirchneristas. Cristina reivindicó que la burocracia gremial de CTERA aceptara la cláusula de “paz social”, que atenta contra el derecho de huelga, obligando a no hacer paros en los 180 días del ciclo lectivo. Coherente con esto, la justicia y el gobernador de San Luis, el kirchnerista Gioja, decretaron ilegal el paro docente “porque atenta contra el derecho a la educación”. ¡Es como en la dictadura! Igual, aunque los ministros Tedesco y Tomada firmaron esa cláusula de “paz social” con dirigentes de CTERA, no pudieron evitar que docentes de siete provincias iniciaran con paros, desconociendo de hecho ese acta inconstitucional. Cristina paga subsidios mientras mantiene salarios de hambre Da vergüenza ajena escucharla decir que “aumentaron el salario inicial de $1040 a $1290” y a renglón seguido reivindicar a la educación como “motor del crecimiento”. En primer lugar, ese salario apenas supera la canasta de pobreza, hoy “oficialmente” en casi $1000. Ese salario no tiene nada que ver con el básico docente, que se toma como referencia para las bonificaciones por antigüedad o zona desfavorable, básico que va desde miserables $300 a $800 según la provincia. Cristina reconoce que para pagar los salarios invierte sólo 500 millones de dólares anuales y que, por fuera de los gastos del presupuesto, hay 50.000 millones de dólares de reservas en el Banco Central. ¡Usando sólo el 1% de esas reservas podría duplicar los salarios docentes todo el 2008! Pero prefiere subsidiar escuelas privadas, trenes “bala” y transportes, a empresarios y banqueros de todo tipo, antes que invertir en educación pública. Por eso llamamos a no confundirse con las “frases bonitas” de Cristina y ver la cruel realidad de la educación pública y sus docentes. A apoyar los reclamos en cada provincia, defendiendo el derecho de huelga y movilizándonos juntos para aumentar el presupuesto, el salario y terminar con el negocio de la educación privada. Hacemos nuestro el llamado de los Sutebas combativos de convocar a una gran movilización provincial y a una coordinación nacional en defensa del salario y la escuela publica, comenzando por exigir un paro nacional de CTERA para el 4 de abril al conmemorarse un año del asesinato del maestro Carlos Fuentealba. Para anular la LES menemista hay que enfrentar el proyecto de CristinaCristina anuncio en su discurso de apertura de sesiones parlamentarias que va a reformar la Ley de Educación Superior, sancionada en pleno menemismo para privatizar las universidades públicas. Pero a pocos días de este anuncio grandilocuente, se empieza a ver el trasfondo de sus intenciones. Desde el Ministerio de Educación ya anunciaron que quieren mantener la evaluación de las carreras mediante la CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria), conocida por impulsar la privatización de las carreras universitarias mediante la reforma de los planes de estudio. También anunciaron que quieren mantener los posgrados fuertemente arancelados, siguiendo con el pase de contenidos de las carreras de grado al posgrado para seguir haciendo negocios. Y el último anuncio es que mantienen la mayoría docente en el cogobierno, desoyendo el reclamo por la democratización que sonó en la UBA, Comahue, Rosario y otras universidades. Las castas de profesores van a seguir dirigiendo las universidades. Es evidente que con el proyecto de Cristina siguen los peores lineamientos de la LES menemista. Llamamos a desarrollar una fuerte campaña en contra en todo el país. |
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