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Córdoba sacudida ante la crisis del agroLa crisis del peronismo en Córdoba viene desde las grandes movilizaciones contra el fraude electoral. Ahora, se le sumó la lucha de los pequeños productores que ha tenido una especial repercusión política en la provincia
El escandaloso resultado del proceso electoral de septiembre de 2007, fraudulento por donde se lo mire, permitió al actual gobernador Schiaretti asumir “ilegitimado”. Él, su partido, junto a Unión por Córdoba y el Frente para la Victoria, decían: “el 2 de septiembre hubo dos elecciones, la del campo, y la de la ciudad”, referido a que perdió en la capital cordobesa y ganó por el voto del interior. Esto se reflejó en el manejo del conflicto, convirtiéndolo en “equilibrista” entre el reclamo de los productores y la presión de Cristina, política que le cuestionaron duramente desde la Nación, poniendo en riesgo los ingresos nacionales para infraestructura vial y el déficit de la Caja de Jubilaciones de la Provincia, entre otros, fracturando el frente electoral con sus ocasionales aliados, ahora divididos en delasotistas y schiaretistas. A su vez, hay un debate más profundo, ya que Córdoba aporta 2.700 millones de dólares a las retenciones y no recibe nada, y lo que percibe en coparticipación va a subsidios multimillonarios a los grandes empresarios como Grobocopatel, “el rey de la soja”, por más de 500 millones de pesos, política que desde Izquierda Socialista venimos denunciando. La masividad de los cortes impulsados por los pequeños productores y autoconvocados en Córdoba, acentuó la crisis del gobernador fraudulento, a los que no sólo no respondió, sino que con políticas prebendarias apuesta a los grandes millonarios como Urquía, dueño de Aceitera General Deheza y Senador nacional kirchnerista, quien posee aduana y puerto propio. El partido de Luis Juez-Giacomino (intendente actual), el Frente Cívico y Social, no se ubicó mejor en este conflicto, ya que por ser aglutinador de radicales, peronistas, socialistas y comunistas, con sus diversas posiciones ante Cristina, está al borde de la fractura. Juez asomó la nariz por el tractorazo mientras Giacomino huía a Estados Unidos para participar de un seminario, y sus legisladores provinciales se repartían entre los simpatizantes de los cortes de ruta y los que escapaban en avión al acto en Plaza de Mayo para sumarse a la patota oficial como parte del sector pseudo- progresista. La vergüenza fue el papel jugado por el PC, Partido de la Liberación y Libres del Sur, pidiendo a la justicia federal que desalojara rápidamente las rutas para permitir el abastecimiento de productos, actitud claramente carnera y pro-gobierno. Por el lado del radicalismo, con su crisis irrecuperable y sus grandes divisiones entre radicales “K” y radicales “J” (por Juez) sólo pudieron unirse a un sector juecista convirtiéndose en furgón de cola. Es tan grande la crisis que volvieron a postergar las elecciones internas del centenario partido. Nuestra política Los militantes de Izquierda Socialista y esta banca, defendimos nuestras propuestas socialistas para el campo, denunciamos que el gobierno nacional y Schiaretti, junto a la oligarquía, gobiernan contra los trabajadores y el pueblo, repartiendo volantes y llevando nuestro periódico a los trabajadores y participando en el tractorazo a la Casa de Gobierno. Como siempre, “nos ubicamos donde debíamos estar”, denunciando al gobierno provincial que quiere más plata para las grandes empresas, como Motorola, Avex, Intel, Indra, y no para salarios iguales a la canasta familiar, mejor salud y educación. Repudiando el ajuste tarifario de la factura de la luz, del agua privatizada en manos de Roggio-Suez, y los aumentos del 25% en el transporte interurbano, responsabilizando del aumento de los precios y del desabastecimiento de pan, leche, verduras y carne al gobierno y a los empresarios acaparadores, como así también repudiamos las suspensiones de los trabajadores del rubro alimentario (fábricas de pastas), agroindustrial (maquinaria agrícola) y frigoríficos (Estancias del Sur), avalados por la burocracia sindical y las cámaras patronales. Convocando a la más amplia movilización de los trabajadores junto a los pequeños productores y peones rurales para imponer la reforma agraria, la reforma tributaria para que paguen mas los que más tienen, la nacionalización del comercio exterior. Ni un peso al FMI y al Club de Paris. En definitiva, para que la crisis la paguen los ricos, el FMI y el gobierno. |
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