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Escribe:
Mercedes Petit
Abril-Mayo 1943
El levantamiento del Ghetto de Varsovia
Hace 65 años, entre el 19 de abril y el 23 de mayo de 1943, se produjo el levantamiento del ghetto judío de la capital polaca, Varsovia, ocupada por los ejércitos de Hitler. Fue reprimido con tanques y lanzallamas, incendiado casa a casa, hasta no dejar nada en pie. Dos años después, la bestia fascista era definitivamente aplastada por la creciente resistencia de las masas y los avances del Ejército Rojo y los aliados.
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El General Stroop encabezando la represión |
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Detenciones |
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Parte del Muro |
Polonia fue uno de los países más castigados por la barbarie nazi, y en particular su numerosa población judía. En septiembre de 1939 comenzó la segunda guerra mundial, cuando Hitler invadió Polonia y ocupó Varsovia. Un 30% de sus habitantes eran judios.
En noviembre de 1940 comenzó la “limpieza étnica” de la ciudad. Miles y miles de familias judías fueron obligadas a abandonar sus casas, comercios, talleres y pequeñas industrias, situadas en lo que pasó a denominarse sector “ario”. Un rectángulo de cuarenta cuadras de largo por veinticinco de ancho fue concentrando una población que a comienzos del 42 podría haber llegado al medio millón de personas. Estaba rodeado por un muro de ladrillos y piedras de cuatro metros de alto y 18 kilómetros de largo. En ese infierno se instaló la muerte por hambruna, enfermedades, progroms periódicos, acciones punitivas con ajusticiamientos arbitrarios, todo tipo de vejámenes. La situación se agravó con el ingreso de más y más desplazados provenientes de pequeños poblados y ciudades vecinas. Estaba totalmente prohibido salir del ghetto. Solo lo hacían, en medio del mayor control militar, aquellos que debían desplazarse a trabajar en otras zonas de la ciudad.
El exterminio masivo
Polonia fue uno de los centros del genocidio nazi. Allí gobernó el siniestro carnicero Hans Frank (finalmente ahorcado en Nuremberg en 1946), uno de los campeones de la “solución final”, es decir de los campos de exterminio. Fueron víctimas del nazismo en primer lugar los judíos, pero también los gitanos, los eslavos, los comunistas y todos los opositores, en fin, todo aquel que quedara afuera del “modelo ario” de la contrarrevolución nazi.
En febrero de 1941 comenzaron a llegar a Varsovia noticias de que en la ciudad de Chelmno fueron muertos por gas unos 40.000 judíos procedentes de Lodz. Luego de comenzada la invasión a la URSS en junio de 1941, se supo de exterminios masivos de la población en Ucrania y Bielorrusia. En marzo de 1942 era destruido el ghetto de Lublin.
En Varsovia, entre abril y julio de 1942, se instalaron los fusilamientos cotidianos de diez o quince habitantes del ghetto. El 22 de julio llegó la orden de que todos los judíos “no productivos” debían trasladarse hacia la frontera oriental. Todos los días, unas 6.000 personas eran embarcadas en trenes en la estación ferroviaria del ghetto, Umschlag Platz. Pronto se logró saber que se dirigían al pueblo de Sokolow, un cruce ferroviario que llevaba a Treblinka. Dos judíos prófugos confirmaron que el destino era la muerte en ese campo.
El 12 de septiembre cesó oficialmente la acción de expulsión. Quedaron en Varsovia, recluidos en el ghetto, 33.400 judíos que trabajaban en fábricas y empleos alemanes. Sumados a los que sobrevivían clandestinamente escondidos en los sótanos y los túneles de alcantarillado, eran unas 60.000 personas. En siete semanas habían sido trasladadas para eliminarlas 260.000.
El levantamiento
A principios de 1942 había comenzado a instalarse entre la juventud del gueto el proyecto de prepararse para un levantamiento armado. El 20 de octubre se constituyó finalmente la Organización de Combate Judío, que comenzó a prepararlo. En aquellas espantosas condiciones de vida, fueron haciendo milagros para conseguir y almacenar alimentos, armas y municiones. Clandestinamente se organizaron en pequeños grupos de hombres y mujeres, sionistas, socialistas, comunistas y trotskistas. Estos últimos, que participaron activamente hasta el final, editaban un periódico, Czorwony Sztandard.
La red de alcantarillado era lugar de refugio y la vía de comunicación entre los distintos sectores del gueto. El 19 de abril comenzó el levantamiento. Con cócteles Molotov, fusiles, pistolas y algunas metralletas, los judíos lograron detener un primer ataque nazi. El general de las SS Jürgen Stroop dirigió la represión, y rápidamente ordenó recurrir a la artillería pesada y los lanzallamas. Fueron incendiando el barrio, para luego inundar las alcantarillas y arrojar gases lacrimógenos por sus bocas. El 16 de mayo a la noche volaron la sinagoga. Unos días después sólo quedaba el humo y algunos incendios. El informe de Stroop, que se conservó, daba cuenta de 16 muertos alemanes y noventa heridos. Los judíos tuvieron unos 11.000 muertos.
La lucha heroica y encarnizada del Ghetto de Varsovia no fue en vano. El año 1943 había comenzado el inicio del fin del Tercer Reich, la bárbara máquina de extermino del nazismo. Poco antes del levantamiento, el 1 de febrero, el triunfo del Ejército Rojo sobre los invasores en Stalingrado fue el punto de inflexión. Un nuevo aliento comenzó a recorrer la resistencia de las masas en la castigada Europa, empezando por el pueblo polaco. Al año siguiente fueron expulsados los nazis de Polonia y en mayo de 1945 caía Berlín.
Aunque fue derrotada su expresión más brutal, el nazismo, el capitalismo imperialista mantuvo su dominio del mundo. Y como parte de los desgarramientos que provoca ese dominio, hoy nos encontramos con nuevos ghettos. Al imponerse en 1948 en Palestina el invasor Estado de Israel, comenzó el genocidio del pueblo palestino. Y hoy en Cisjordania y Gaza hay muros y un ejército genocida que someten a la población local a sufrimientos que nos recuerdan el martirio de los judíos ante la barbarie nazi.
* Datos del folleto editado por varias organizaciones de la comunidad judía de Buenos Aires en el 57 aniversario, en 2000, y diversos textos sobre la segunda guerra mundial.
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