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CórdobaTodo el apoyo a la lucha del CarbóHace unos días Córdoba se vio sacudida por una noticia estremecedora. La caída del cielorraso de la cantina del colegio Alejandro Carbó -instituto emblemático de la Provincia de Córdoba que data de 1884-, pudo terminar en tragedia. El escaso presupuesto asignado a educación se refleja en la peligrosa infraestructura edilicia, los bajos salarios docentes y en la poca calidad educativa. Situación que se pone a prueba todos los años, ya que innumerables escuelas se encuentran en mal estado. Y tal cual ha sucedido, las clases no pueden comenzar. Este año, coincidente con el comienzo de la gestión del gobernador Schiaretti, había más de 250 escuelas con problemas edilicios a solucionar en las vacaciones de verano. Después de implementar un plan de refacciones desde el “presupuesto disponible” y no “desde lo necesario”, atendiendo los requerimientos de los contratistas antes que escuchar a la comunidad educativa, las consecuencias se tradujeron en el desplome de un techo que pudo ser el Cromañón cordobés. La empresa encargada del mantenimiento del Carbó, había inspeccionado el colegio (un edificio antiguo con mas de 100 años que alberga más de 5500 personas por día), concluyendo que sólo había que afrontar algunas reparaciones menores. A los dos días se desplomó el cielorraso de 200 m2. El derrumbe de la pesada estructura ocurrió a sólo 10 minutos de la masiva concurrencia de unos 400 alumnos al comedor, y quiso la buena suerte que los pocos que allí se encontraban salieran ilesos ó con heridas leves. Producto de la indignación, padres y alumnos se organizaron en asamblea en torno al centro de estudiantes, para exigir respuestas, suspender las clases, investigar lo sucedido e impulsar marchas. Como legisladora provincial, vicepresidente de la comisión de educación de la Unicameral, pero más que nada, como ex alumna y madre, me hice presente ni bien supe de lo ocurrido. Es por ello que pasé a integrar el comité de crisis junto a padres y alumnos, logrando que bajen los funcionarios de gobierno para que aparezcan los responsables, y para que no se pierda el año escolar. Además, nuestros compañeros de la juventud participaron de las asambleas y movilizaciones. Las asambleas intentaron ser boicoteadas por punteros de la burocracia sindical docente de UEPC, que no lograron quebrar la unidad de docentes, padres y alumnos como quedó demostrado en las movilizaciones. Ante estos hechos, nuestra posición fue siempre la de promover la formación de una coordinadora de los estudiantes secundarios para enfrentar esta política educativa y reclamar todas las reivindicaciones históricas como el boleto estudiantil, el rechazo al aumento del transporte y aumento del presupuesto educativo. La crisis del Carbó es la crisis de la educación de Córdoba y del país. El año pasado, otras escuelas de igual prestigio pasaron por lo mismo: el Garzón Agulla, el Cassafousth -donde los alumnos orinaban en el patio por falta de baños-, son una prueba del lugar que tanto el gobierno nacional como el provincial colocan a la educación. Es necesario seguir unidos y movilizados en defensa de la educación pública y gratuita, con salarios dignos igual a la canasta familiar y en contra del proyecto de privatizar la educación encarnado en la Ley Federal de Educación, con magros presupuestos, precarización laboral y abandono de la infraestructura edilicia. |
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