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Cenizas del ChaiténEl viernes 2 de mayo Esquel y el noroeste del Chubut amanecieron con temblores, un depósito de cenizas en el suelo y con una nube que cubría el cielo, provenientes del volcán chileno Chaitén, a unos 100 kilómetros en línea recta. Al medio día y con una intensa lluvia de cenizas, el ministerio de Educación decidió cortar las clases. Desde el inicio de la erupción varios funcionarios estuvieron en Esquel y la zona afectada, como el gobernador Das Neves, la secretaria de Ambiente Picolotti y el vicepresidente Cobos. Sin embargo, el discurso y accionar fue siempre el mismo: “decretar la normalidad”. Así, el martes hubo que retomar las clases porque «con esta situación vamos a tener que convivir varios días», aunque no se haya investigado la peligrosidad de las cenizas, ni planificado el accionar ante nuevos sucesos y el volcán siga en erupción. Por este motivo, el miércoles se realizó la primera asamblea de padres y docentes autoconvocados, donde concurrieron más de 300 personas y resolvieron, entre otras medidas, no mandar a los chicos a las escuelas. Los funcionarios presentes no pudieron dar una sóla respuesta más que dejar en claro que ellos obedecían los dictados autoritarios del gobernador. Recién el día domingo 11, a 10 días del comienzo de la erupción, el comité de emergencia presentó un plan de contingencia que aún no entra en vigencia porque para ellos no ha habido una erupción excepcional con caída de cenizas. Con discursos «optimistas» el gobierno pretende hacernos creer que la situación es normal y por eso debemos seguir con nuestras actividades cotidianas, sin autoorganizarnos en asambleas. Para ellos, sólo es necesario utilizar unos barbijos descartables que con la especulación ya los llevaron a precios inaccesibles para la mayoría de los trabajadores. Y como la situación es «normal», no es necesario que el Estado los entregue en cantidades suficientes para todos, o conocer la peligrosidad de las cenizas y suspender las actividades hasta que se sepa cómo actuar. Romper con la normalidad decretada por el PJ es la gran tarea que tenemos los afectados, para que la pasividad del gobierno no convierta un suceso natural en una catástrofe social. |
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