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Repsol-YPF“Argentinización” = continuidad del saqueoHace unos meses el gobierno publicitó otra “argentinización”: la compra por parte del Grupo Petersen, perteneciente al banquero kirchnerista Enrique Eskenazi, del 14,9% del paquete accionario de YPF. Que no se trataba en absoluto de recortarle el poder económico a los españoles, lo prueba esta declaración de Repsol anunciando el acuerdo: “el Grupo Petersen es el socio más idóneo para Repsol YPF por su experiencia en mercados regulados, por su estructura industrial y financiera, y por su conocimiento de la realidad de país, a lo largo de sus más de 85 años de existencia”. Blanco sobre negro: ni la más mínima intención de reapropiarse de un recurso estratégico, hoy con precios internacionales astronómicos. El petróleo alcanzó nada menos que 127 dólares el barril: una bendición para los países petroleros; un drama para los que no lo son y deben importarlo. ¿Y la Argentina? Caso único en el mundo: tiene petróleo, lo exporta, pero sólo tiene que volver al país el 30% de las divisas que se obtienen, cada vez importa más derivados (como el gas oil y el fuel oil) y va camino a quedarse sin petróleo. ¿A qué se debe este desmanejo absoluto? El resto de Latinoamérica, con sus más y sus menos, recupera porciones de la renta petrolera (y en algunos casos realiza incluso nacionalizaciones parciales, como Venezuela y Bolivia). La mayoría de los países explotan el recurso con compañías estatales. Las reservas aumentan, en algunos casos como Brasil, en forma sustantiva, debido a políticas planificadas de exploración. Mientras tanto, la riqueza petrolera argentina tiende a desaparecer. Un informe de la propia Secretaría de Energía, asegura que sólo quedan reservas para 7 años. En 2005 importábamos 352 millones de dólares de gasoil, pero el año pasado ya aumentamos a 1123 millones. En el caso del fueloil, el incremento fue desde 168 a 388 millones. Siendo claros: cuando nos quedemos sin petróleo, necesitaremos, al precio actual del barril, dedicar 36.000 millones de dólares por año, sólo para cubrir los requerimientos actuales. Alrededor de cuatro veces lo que pagamos por año en concepto de intereses de la deuda. La “argentinización”, vía la entrada de Eskenazi, no aportó ninguna solución. Como tampoco lo había hecho previamente la creación de Enarsa, la petrolera “fantasma”. La única solución es la reestatización de todo el complejo petrolero, reconstituyendo una YPF estatal, gestionada por sus trabajadores y técnicos, que ponga nuestra riqueza no renovable al servicio de las necesidades del pueblo trabajador. |
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