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Ante la soberbia del gobiernoVolvió la protesta agrariaDecenas de miles participaron del acto frente al Monumento a la Bandera, en Rosario. Convocado por las entidades agrarias, fue una concentración diez veces más grande que la del gobierno en Salta. Ante la ausencia de respuestas por parte del gobierno, volvió la protesta, motorizada por los pequeños productores. Hay que lograr que la misma apunte contra Cristina y la oligarquía.
Los organizadores hablaron de 300.000 asistentes. La policía, de 200.000. Mas allá de los números, está claro que el acto en Rosario fue masivo. Participaron desde muchas provincias y pueblos del interior, reflejando que la protesta, motorizada esencialmente por los pequeños productores, se mantiene firme. Contando con un gran apoyo de los habitantes del interior, y con una amplia simpatía por parte de los trabajadores, muchos de los cuales, de la propia ciudad de Rosario, concurrieron al acto. No ocurrió lo mismo con la población salteña, en el acto convocado por Cristina. Días antes, en Victoria -ciudad entrerriana ubicada frente a Rosario, y zona típica de pequeños y medianos agricultores, ganaderos y tamberos-, se movilizaron miles y miles, con tractorazos y escraches multitudinarios. Según una encuesta confiable del lugar, nunca se vio algo igual: el 99 % repudia la actuación del gobierno. Con altibajos, esto ocurre en casi todos los pueblos del interior. Sólo así se puede explicar que la protesta se mantenga tan alta después de casi ochenta días. Rosario: no fue un acto de la derecha Para darse cuenta que esto no está protagonizado por la derecha golpista -como lo dijo la cúpula del PJ-, basta con detenerse en el discurso del titular de la Sociedad Rural, Luciano Miguens, representante de la oligarquía y los grandes de la tierra. Además de trabucarse en varios pasajes, aunque lo leyó, fue el único que habló de “diálogo,” y auguró que al gobierno “le vaya bien”. “Fue el más sensato”, dijeron funcionarios del gobierno. Si todo es pergeñado por la Rural... ¿por qué Miguens quiere levantar desesperadamente las medidas, y se sintió en ese palco como un extraño? Precisamente porque nunca quiso que esto llegara a tanto. Siempre la oligarquía estuvo acostumbrada a negociar y recibir tajada y subsidios en reuniones casi secretas con el gobierno. El cien por ciento de las retenciones sólo las paga el pequeño productor -ya que los grandes evaden gran parte de las mismas-. Por eso, son ellos los verdaderos protagonistas de las marchas y puebladas, y no la oligarquía o la derecha. Si fuera por los dirigentes de las entidades, la protesta hubiera terminado mucho antes. Son éstos quienes una y otra vez han señalado que no pueden levantar “porque las bases no los dejan”. Al día de hoy hay 600 concentraciones de chacareros en todo el país, que volvieron a protestar porque no le dan respuesta. Por eso algunos tuvieron que ponerse “a la izquierda”, con discursos encendidos, como Llambías, diciendo que ellos “no eran la unión Democrática, ni la pareja presidencial Perón y Evita”. O el propio presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, quien tuvo que denunciar a los monopolios cerealeros como Aceitera General Deheza (lo que fue ovacionado), llevar a una Madre de Plaza de Mayo al palco, o decir que los Kirchner son una traba para el crecimiento. Unidad de pequeños productores y trabajadores Sabemos que con discursos no alcanza. Por eso desde Izquierda Socialista planteamos, con miles de volantes, una política alternativa (ver recuadro). En apoyo a los pequeños productores, dijimos claramente que hay que estar contra Cristina y la oligarquía. El gobierno, al día de hoy, no ha dado respuesta y levantó la reunión de este lunes. Sigue con la línea de “hacer arrodillar al campo”. Ha enviado la gendarmería a Gualeguaychú, y será responsable de cualquier acto de represión que ocurra. Está jugando con fuego. En el acto de Rosario se dijo que si no hay respuesta, vuelve la protesta, y por eso volvió. Hay que unir a pequeños productores y trabajadores contra el modelo de los Kirchner, sacando pronunciamientos en los lugares de trabajo y estudio. Si algo está claro, es que se le puede torcer el brazo al gobierno. Izquierda Socialista presente en RosarioNuestro partido concurrió al acto con una delegación, encabezada por el dirigente combativo ferroviario Rubén “Pollo” Sobrero, Juan Carlos Giordano, y el dirigente rosarino Juan Carlos Bernasconi. Sus militantes repartieron miles de volantes, vendieron centenares de semanarios El Socialista, dejando claro que contra Cristina y la oligarquía hay que seguir apoyando a los pequeños productores, en unidad con los trabajadores. Al finalizar, nuestra delegación recibió a Juan Carlos Herrero, dirigente de la Federación Agraria de Carlos Tejedor, quien se encontraba presente en el palco. Esto dijimos en nuestros volantes: “... los dirigentes de la Sociedad Rural, CRA y Coninagro, para no perder tajada, se limitan a reclamar no a las retenciones. Lamentablemente la conducción de la Federación Agraria nunca se diferenció, ya que no planteó consecuentemente la propuesta de “retenciones diferenciadas”. Se negó a levantar su programa histórico en defensa de los chicos del campo, y no llamó a unificar la lucha con los trabajadores, para poner sobre la mesa los reclamos comunes que unen a pequeños productores, peones rurales y trabajadores de la ciudad”. “Carrió, Macri y la UCR se cuelgan de la protesta agraria buscando votos para el 2009, pero no dicen cuál es la salida para los pequeños productores. Hay que luchar por medidas concretas para que paguen más los que más tienen. Que la leche y la carne lleguen a las mesas populares a precios accesibles. Eliminación del IVA de la canasta familiar. Nacionalización del Comercio Exterior. Reforma agraria. Expropiación de los pooles de siembra y monoduhaldista, durante el conflicto del polios cerealeros, aceiteros y frigoríficos. Y a unificar los reclamos con los trabajadores, por un aumento salarial de emergencia, para que la plata vaya a salarios, salud y educación, no para la deuda externa, y contra el Tren Bala.” Peones rurales: Kirchner le da prebendas al “Momo” VenegasEl Gobierno, desesperado por recomponer la crisis interna del PJ que se abrió a partir del conflicto del campo, convirtió con urgencia en ley, una iniciativa que le otorga a Gerónimo “Momo” Venegas, (titular de la Unión de Trabajadores Rurales), el manejo de una monumental caja, ya que su gremio podrá cobrar aportes jubilatorios, contribuciones y multas a las empresas y empleados de las actividades propias del trabajo temporario. Este burócrata, histórico de las 62 Organizaciones peronistas, de origen monoduhaldista, durante el conflicto del polios cerealeros, aceiteros campo mantuvo silencio. De esta manera, el kirchnerismo busca sumar a Venegas a sus filas. En vez de defender las necesidades de los trabajadores rurales, anulando la ley 22.248 (de la época de la dictadura militar, que los excluye de la ley de Contrato de Trabajo), blanqueándolos (dos tercios están en negro), y otorgándoles un salario acorde a la canasta familiar (hoy son los peores pagos del país), transan alrededor del reparto de la torta. Repudiable. |
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Sigue la polémica en la izquierda¿Hay que apoyar a los pequeños productores? Desde que comenzó el paro agrario se han dado distintas respuestas desde las organizaciones de la izquierda. Estas discrepancias, por ejemplo, impidieron que hubiera este año una convocatoria conjunta para el 1º de Mayo. Desde Izquierda Socialista hemos venido señalando al gobierno como el principal responsable por el agravamiento de los problemas de los trabajadores y sectores populares de la ciudad y el campo. Y venimos llamando a apoyar a la lucha de los pequeños productores, criticando a quienes le ceden a los sectores burgueses que están en conflicto, y sus conducciones, y a quienes le ceden al gobierno. Separar la paja del trigo Aunque hemos coincidido con el PCR en una marcha en abril, o en participar del acto del 25 de mayo en Rosario, consideramos que en su política está ausente la crítica a la política de la conducción de la Federación Agraria, que no levanta una posición independiente de los grandes productores y sus entidades (en un sentido parecido lo hace el MST). El camino no pasa por lanzar vivas a la “pueblada federal agraria”, como lo hicieron en un volante. La propuesta de Izquierda Socialista fue reclamar a la conducción de la FAA que enarbole las medidas que permitan enfrentar el modelo de Cristina y la oligarquía, al mismo tiempo que impulsamos la unidad de los pequeños productores con los trabajadores, y los peones rurales. Así fue que, tanto el PCR como el MST, se hicieron presentes en el acto de Rosario sin críticas ni propuestas concretas para estos sectores, haciendo centro este último en solo reclamar “retenciones diferenciadas”. Un signo igual que ayuda a los Kirchner Por su parte, el Partido Obrero y el PTS, ponen un signo igual entre el gobierno K y las “entidades patronales” del campo. El viernes 23 de mayo, sus dirigentes publicaron, junto a la firma de varios intelectuales, una “Opinión” en Página/12, titulada “Ni con el gobierno ni con las entidades patronales «del campo»”. Reclaman “una salida socialista y de la clase obrera”, mientras rechazan “estos dos bloques capitalistas”. Sería difícil no coincidir con los puntos generales presentados para esa “salida socialista”. Pero es equivocado simplificar la realidad, igualando a ambos sectores en conflicto. Toman hechos reales, como que se ha producido una división burguesa (ya que un importante sector de la burguesía rural ha roto con el gobierno), y que las cuatro entidades del campo vienen actuando en común. Pero sacan una conclusión equivocada: abstenerse por eso de apoyar la lucha de los pequeños productores que están movilizándose hace casi 80 días, porque su conducción lleva una alianza sin diferenciación con los grandes patrones agrarios. Esa abstención lleva a perdonarle la vida al gobierno, aunque se lo denuncie con verdades también generales. El PO lo expresó más claramente en su tapa de Prensa Obrera del 22 de mayo, donde con grandes títulos condenó el acto que se iba a realizar en Rosario (“La Plaza de la Rural”), mientras que no mencionó el acto oficial de tres días después en Salta. Todo su eje es contra el acto de Rosario. Y al pasar mencionan un “autoexilio de Cristina en Salta”. Ni siquiera tienen la actitud de rechazar a ambos actos. Por eso venimos diciendo que esa abstención lleva a la capitulación al gobierno. Una “tercera voz” en el coro del gobierno Ha comenzado a circular otra declaración, que rechaza como “lock out patronal” al conflicto agrario. Entre sus firmantes figuran economistas integrantes del EDI, como Claudio Katz, Guillermo Gigliani, Eduardo Lucita, y Jorge Marchini, junto a Ezequiel Adamovsky, Claudia Korol, Clara Algranatti, Jorge Sanmartino, así como organizaciones de desocupados, entre otras. Aunque en el texto hay críticas al gobierno, coinciden con sus argumentos centrales. Desde una pretendida “tercera voz”, sostienen que “no puede haber neutralidad ante la amenaza de que la derecha logre parte de sus demandas” y defienden “el derecho del gobierno a implementar retenciones móviles y cupos de exportación”. Proponen “cambiar los ejes del debate”, hacia supuestas “soluciones populares efectivas para el agro”. Lo que está en curso hace casi 80 días no es un “debate”, sino la movilización masiva de los pequeños productores. Los firmantes rechazan esa lucha. La definen equivocadamente como un “chantaje de la derecha”, para salir en defensa del gobierno. 25 de Mayo en Córdoba: Acto-Peña de Izquierda SocialistaEl sábado 24 por la noche, alrededor de 300 compañeros se convocaron en el Sindicato de Empleados del Jockey Club, por el apoyo a las luchas de los pequeños productores, por aumento de salarios y por la segunda independencia. Entre ellos había metalúrgicos, una gran mesa de docentes, empleados públicos de la administración central y de la salud, y otra de jóvenes estudiantes, jubilados, trabajadores de la UTA, la construcción, empleados de Comercio y otros gremios, además de un grupo de compañeros peruanos. Todos escucharon con atención el discurso de Daniel Báez, nuestro candidato a intendente en las elecciones de Septiembre, que denunció el aumento del cospel, que con represión, se había votado el día anterior. Cerró el acto nuestra compañera legisladora, Liliana Olivero, quien desentrañó el doble discurso de los Kirchner para intentar seguir gobernando para la gran patronal nacional y extranjera, y terminó llamando a sumarse a Izquierda Socialista. Luego continuó la música folklórica y el cuarteto cordobés. Echegaray invitó a D´Elía a una disertación en el local central del Partido Comunista
Al máximo dirigente del PC se lo vio apoyando el acto de Cristina en Plaza de Mayo, el pasado 1 de abril, de la mano de D´Elía. Eso generó una gran indignación, hasta entre los propios militantes del PC. Lejos de recapacitar, su conducción fue mas allá. Invitó al piquetero oficialista a dar una charla en su propio local central de Capital, evento que fue promocionado en las páginas centrales de su periódico Nuestra Propuesta, n° 872, de fecha 22 de mayo. Por supuesto, Echegaray y D´Elía coincidieron en defender las retenciones del gobierno y en criticar a Buzzi de la Federación Agraria por la protesta de los pequeños productores. Una nueva capitulación del PC al servicio de apoyar al gobierno kirchnerista. |
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Deslucido acto en Salta
El kirchnerismo quiso competir con el acto de Rosario, y fracasó. El acto en el Monumento a La Bandera, fue primera plana. Hasta el oficialista Página/ 12 dijo que en el de Salta hubo solo tres cuadras de gente. Y todos coincidían en que la mayoría fue en micros llevados por el aparato del PJ, D´Elía y la burocracia sindical, desde varias provincias, y que casi no hubo salteños. Si la policía habló de 40.000 personas, quiere decir que hubo menos de la mitad. El fracaso no sólo fue por la escasa cantidad de gente. El chaqueño Palavechino se negó a cantar. Y Los Nocheros tuvieron que interrumpir su actuación pidiendo “calma”, ante el nuevo enfrentamiento, a que nos tiene acostumbrados el aparato oficial, en este caso entre Camioneros de Moyano y piqueteros kirchneristas de Libres del Sur y el Movimiento Evita. La presidenta fue muy cauta en su discurso, muestra de la debilidad política que la aqueja en estas horas. Después de señalar en discursos anteriores que la protesta agraria era de la misma derecha que dio el golpe en el 76, en esta oportunidad no hizo mención al tema, aunque sí elípticamente. Sus nuevos asesores la convencieron, que para intentar remontar su alicaída popularidad (ver Editorial), tiene que evitar la confrontación y simular que está por el diálogo. Que debe presentarse como representante de “todos los argentinos”. Por eso dijo que “el país no reconoce propietarios”. Parecería que olvidó que la Argentina, en la era K, sigue teniendo los mismos propietarios que años anteriores: las multinacionales, la oligarquía, los grandes empresarios y el impeimperialismo. Esos propietarios, con ayuda del gobierno, se siguen llevando el esfuerzo de millones. Siguen gozando del crecimiento económico en base a grandes subsidios, como del que gozan las privatizadas, empresarios del transporte, o los monopolios exportadores de nuestros alimentos, como Cargill y la Aceitera General Deheza, o los industriales de la UIA y demás patronales que se quedan con el salario de los trabajadores vía los techos salariales acordados con la CGT y CTA. También Cristina señaló que el mejor homenaje a los héroes patrios en esta fecha es estar “construyendo un país distinto”, como el que encarna su política. Nos preguntamos: ¿distinto a cuál? ¿al de los 90? ¿Por qué entonces Argentina sigue pagando la deuda externa que contrajo la dictadura y siguió reconociendo Menem? ¿Por qué el gobierno no vuelve atrás las privatizaciones para recuperar el patrimonio nacional? Puro verso. Cristina dijo también que “ahora al enviado del FMI ya no se lo recibe como Virrey”, cuando ese organismo sigue monitoreando nuestra economía, porque Argentina nunca rompió con él, se le pagó de contado 10.000 millones de dólares que podrían haber ido a salario y trabajo, y ahora los Kirchner están en negociaciones para pagarle al Club de París. Por más discursos que haga, sean encendidos o moderados, millones ya no se tragan más el verso de la presidenta. Ese es el mayor fracaso del acto en Salta y del doble discurso oficial. |
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