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ColombiaMurió el legendario guerrillero TirofijoLa conducción de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) ha confirmado que el 26 de marzo murió su dirigente histórico, Manuel Marulanda Vélez, conocido también como Tirofijo. Cuando solo le faltaban dos meses para cumplir 80 años, le falló el corazón y murió de un infarto en su campamento, en esa selva en la que vivió durante más de medio siglo. Reproducimos la declaración de la Unidad Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional.
“Nada humano nos es ajeno”, solía decir Carlos Marx, y sobre esa premisa, como revolucionarios internacionalistas, lamentamos la muerte de Manuel Marulanda Vélez, fundador y máximo líder del grupo guerrillero FARC, desde 1964. Quien, independientemente de sus posiciones políticas, de sus estrategias y de sus tácticas, que no compartimos, enfrentó, arriesgando a cada paso su vida, la voracidad de terratenientes y capitalistas colombianos, a 11 presidentes liberales y conservadores, y a tantos otros representantes de las multinacionales aposentados en la Casa Blanca, quienes siempre quisieron tener a sus pies, como trofeo de guerra, el cadáver de Manuel Marulanda Vélez. Reconocemos el alzamiento armado a principios de los años 60 de Manuel Marulanda Vélez y de muchos otros honestos y valientes campesinos, como un legítimo derecho de autodefensa para preservar la vida y evitar el despojo de sus pequeñas parcelas ante el ataque inclemente del ejército, la policía y las bandas paramilitares al servicio de los grandes terratenientes. En consecuencia, repudiamos a los gobiernos norteamericanos, sean estos Demócratas o Republicanos, y a sus lacayos en Colombia, por su perversa campaña de querer catalogar a las FARC y a sus dirigentes y militantes como terroristas, para justificar acciones criminales como el asesinato de Raúl Reyes. Terrorista es el presidente colombiano Álvaro Uribe, quien compró su reelección en un parlamento minado de voceros del gran capital y de paramilitares. Terroristas son el presidente Uribe y su Ministro de Defensa, quienes protegen a los jefes de los sanguinarios grupos de autodefensa. Terrorista es el Estado colombiano que promociona y recompensa el asesinato de líderes guerrilleros, populares o sindicales y permite la actuación impune de los asesinos del pueblo. Terrorista es el gobierno de los Estados Unidos, que conculca los derechos democráticos del pueblo norteamericano y de los millones de inmigrantes que viven en ese país, y que miente para justificar las guerras de agresión contra pueblos del mundo. Nuestro homenaje al luchador antiimperialista Manuel Marulanda Vélez, lo hacemos desde una corriente socialista revolucionaria que siempre ha sostenido diferencias con la política y los métodos de acción que orientaron Marulanda Vélez y las FARC. Nunca hemos coincidido con su política de buscar un gobierno amplio, pluralista y de centroizquierda, con fuerzas patronales, por más progresistas que se definan. Pero, por sobre todo, consideramos un grave error sus métodos de acciones aisladas de las masas, como lo vienen siendo los secuestros extorsivos o el mantener a rehenes civiles por años. Las FARC no apelan a la movilización obrera, campesina y popular como motor de cambio, lo que ha debilitado su propia lucha, crea confusión y rechazo popular, y ha sido utilizado, lamentablemente, por la oligarquía y el imperialismo. Somos parte de los que reclamamos desde hace años, que a las FARC se las reconozca como fuerza beligerante con todos los derechos del Tratado de Ginebra, y llamamos a denunciar las acciones criminales del ejército y el Estado Colombiano en contra de esta organización, que refleja en forma distorsionada la lucha de los campesinos pobres contra los terratenientes y el imperialismo. Nos pronunciamos a favor de la libertad del dirigente de las FARC, Simón Trinidad, deportado por Uribe y preso en los EE.UU., así como la de todos los guerrilleros detenidos en Colombia, y reclamamos a las FARC que terminen con el secuestro de civiles y liberen en forma unilateral a Ingrid Betancourt y a todos los rehenes civiles, y que se unan a la lucha obrera y popular. Más allá de nuestras diferencias con el combatiente Manuel Marulanda Vélez, frente al imperialismo, la oligarquía, y al gobierno asesino de Uribe, le rendimos homenaje y nos satisface saber que su deceso se debió a causas naturales, y no no fue producto del accionar de las manos asesinas de los esbirros del ejército colombiano, de las tenebrosas bandas paramilitares, ni de ningún caza-recompensa. Como organización revolucionaria socialista e internacionalista, la UIT-CI y sus militantes en Colombia, ratificamos nuestro compromiso histórico de mantener la lucha revolucionaria, apelando a la movilización del pueblo para construir un nuevo país, cimentado sobre bases socialistas, sin explotadores, sin terratenientes, sin bandas paramilitares, sin injerencias yanquis ni de ningún país imperialista. y bajo un gobierno de los trabajadores y el pueblo. UIT-CI (26 de mayo de 2008) Firman: Miguel Sorans, Comité Ejecutivo de la UIT-CI; Babá, ex diputado federal de Brasil, Corriente Socialista de lo Trabajadores, integrante del Partido Socialismo y Libertad (PSOL); Orlando Chirino, Coordinador Nacional de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Unidad Socialista de Izquierda de Venezuela; Juan Carlos Giordano, dirigente nacional y Liliana Olivero, Diputada Provincia de Córdoba, Izquierda Socialista de Argentina; Enrique Fernández, ex diputado nacional de Perú, Unidad Obrera y Socialista “UNIOS” de Perú; Virgilio Arauz, Propuesta Socialista de Panamá; Orlando Arias y Miguel Vivas, Editores del Periódico El Polista, Colombia. 27 de mayo de 1964: Hace 44 años se fundaron las FARCEl 9 de abril de 1948, fue asesinado en Bogotá, Colombia, el líder del Partido Liberal José Eliécer Gaitán, provocando la reacción obrera y popular que detonó en una insurrección conocida como el Bogotázo. Entre los miles de jóvenes campesinos “gaitanistas” que se alzaron en armas, estaba Pedro Antonio Marín, de familia liberal, quién se haría conocido como Tirofijo o Marulanda. El pacto entre liberales y conservadores provocó el retroceso de las masas y le abrió el camino a una dictadura represiva. Hubo durante diez años una guerra civil en el campo, “la violencia”, que costó 300.000 vidas. Cientos de miles de campesinos, seguidores del Partido Liberal y del Partido Comunista, luchaban por la tierra y enfrentaban a la contrarrevolución oligárquica, en una autodefensa guerrillera masiva, que crecía en su resistencia. En 1953 hubo un golpe militar encabezado por el General Rojas Pinilla, con el apoyo liberal y conservador, que ofreció una amnistía a los guerrilleros que entregaran las armas. Un sector minoritario de las guerrillas liberales y las que influía el PC, rechazaron entregar sus armas y se replegaron a una zona del Tolima. La feroz represión los obligó a refugiarse en zonas montañosas de difícil acceso. En 1957, luego de otro golpe militar, liberales y conservadores establecieron el pacto político conocido como el Frente Nacional, y a fin de año culminó la derrota de las guerrillas campesinas, terminando con la guerra civil. Un sector minoritario, influido por el PC, mantuvo sus armas y el control de una región reducida, conocida como la República de Marquetalia. Aunque se dedicaban a cultivar la tierra, esas “zonas liberadas” no podían ser aceptadas por la oligarquía colombiana y sus amos, los yanquis. La represión militar llevó a que se reiniciara la lucha armada en Marquetalia, y en 1964, con el apoyo del PC, se fundaron las FARC, que en 1966 eligieron como su comandante a Manuel Marulanda Vélez, quién siguió en la selva hasta su reciente fallecimiento. |
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