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Escribe:
Miguel Lamas
Estados Unidos
¿Es “progresista” Barack Obama?
Es muy probable que Barack Obama sea el candidato del Partido Demócrata y gane la presidencia yanqui. Es la primera vez que alguien de ascendencia africana puede ser electo presidente de Estados Unidos. Por eso, y por algunas de sus posiciones discursivas, hay sectores que creen que representa una alternativa progresista. Lo sorprendente es que en esta confusión caigan también sectores que se reivindican de izquierda revolucionaria. Uno de esos casos es el de Olmedo Beluche, dirigente de izquierda panameño, proveniente del trotskismo, y que forma parte del “Reagrupamiento” en el que están también el MST argentino y un sector del P-Sol de Brasil.
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Obama: quiere el «cambio» para que todo siga igual |
El mayor imperialismo mundial está sumido en una crisis económica, social y militar. El presidente Bush es uno de los personajes más odiados de la historia mundial, solo comparable a Hitler. Ante esta situación, intentan un obligado lavado de cara. Y Barack Obama, podría ser el candidato ideal para esto. Por eso, no solo tiene el apoyo de sectores populares hartos de Bush y los republicanos, sino también de sectores de los supermillonarios, fabricantes de armas, banqueros y multinacionales.
Ese apoyo se mide sencillamente, en millones de dólares: «McCain, el candidato republicano, ha recaudado más de 15 millones de dólares en marzo. No obstante, Obama se ‘lleva la palma’ con 40 millones de dólares sumados en marzo, aunque fueron menos que los 55 millones obtenidos en febrero, la cifra más alta de la historia para un candidato presidencial durante las primarias. Y por último, su principal opositora y senadora de Nueva York, Hillary Clinton, ha sumado 20 millones de dólares en el mes anterior» (www.ecodiario.es). Vale decir que Obama viene recaudando el triple que el candidato republicano, y más que el doble que su oponente en la interna demócrata.
Obama votó por la guerra
La consigna central de Obama es “queremos el cambio”. Argumenta que se opuso a comenzar la guerra de Irak y habla contra el “establishment” de demócratas y republicanos (las cúpulas dirigentes). Así logró captar el apoyo de una buena parte del movimiento antiguerra, de la juventud progresista, y de la comunidad negra.
El hecho de que surja en pocos meses como figura dominante, acorralando al poderoso matrimonio Clinton, muestra la crisis y el descontento que hay en Estados Unidos. Pero el “cambio” que proclama Obama no es mucho más que un lavado de cara.
Por empezar, no hizo una real oposición a la guerra. Votó, junto con los Clinton y casi todos los legisladores demócratas, por los presupuestos de guerra de Bush. Los demócratas tienen mayoría en ambas cámaras desde el año pasado. Podrían haberle parado la guerra a Bush. Se negaron a hacerlo con argumentos leguleyos mentirosos.
Obama, y también Clinton, aceptan la doctrina de la guerra contra el terrorismo y el “derecho” de Estados Unidos a invadir países. Votaron las reformas legales que permiten el espionaje interno y la tortura. Uno de los consejeros de Obama es Zbigniew Brzezinski, uno de los “halcones” belicistas de Washinton. Obama propuso entre otras cosas, bombardear Afganistán.
Dijo que Chávez “representa a un gobierno antidemocrático que ofrece las mismas falsas promesas ideológicas que fracasaron en el pasado”, y que “respaldará el derecho de Colombia de atacar a grupos terroristas aún si estos se refugian en países vecinos como Ecuador o Venezuela”. Justificó de esa forma la agresión de Uribe a Ecuador y el permanente hostigamiento de Bush contra Venezuela.
También afirmó que “siempre apoyará la seguridad de Israel”, a la que calificó de “democracia fuerte y vibrante”. Un apoyo al genocidio contra los palestinos. En relación a la guerra de Irak, sigue hablando de retirada de tropas, pero dejando una fuerte base militar.
Por último defendió las leyes de embargo contra Cuba. Esto mereció el repudio del propio Fidel Castro que inicialmente había declarado su simpatía por la candidatura de Obama. En su última nota Fidel concluyó que: “Obama es más de lo mismo”.
¿El MST apoya a Obama?
Con gran sorpresa leímos una nota de Olmedo Beluche, dirigente del “Reagrupamiento” que integra el MST argentino, el MES (P-Sol) de Brasil y grupos menores, en la que llama a apoyar electoralmente a Obama.
Beluche, aunque afirma que el triunfo de Obama “no significaría el fin del imperialismo”, lo embellece hasta lo increíble hablando de su “oposición terminante a la guerra de Irak”, ocultando así su apoyo parlamentario al presupuesto de guerra. Afirma que “no da lo mismo un candidato que otro”, y aconseja a la izquierda norteamericana que vote críticamente por Obama contra McCain.
Creemos que esta posición contribuye al lavado de cara del imperialismo yanqui, que intentará recuperar en algo su influencia política, luego del desbarranque que les provocó Bush. Ayuda a sembrar la idea de que los “malos” son Bush y los republicanos, y que Obama y los demócratas pueden “atenuar ciertos rasgos terribles” del régimen norteamericano, como lo dice Beluche.
Pero no es así. Lo único que puede hacer retroceder al imperialismo, es la lucha de los pueblos oprimidos: Irak, Palestina, Latinoamérica; y que la clase obrera y minorías oprimidas en Estados Unidos, enfrenten la política del bipartidismo republicanodemócrata.
Dada la gravedad de este pronunciamiento, y dado que el MST argentino integra el “Reagrupamiento” internacional con Beluche, lo llamamos a pronunciarse contra esta posición lindante con el pro imperialismo.
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