El Socialista

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No a la trampa

El país sigue convulsionado. Este lunes hubo cacerolazos y concentraciones masivas en todo el país. Cientos de miles se autoconvocaron espontáneamente. En el interior hubo verdaderas puebladas. Volvieron las postales del 2001, que tanto preocupan al matrimonio presidencial.

 

El gobierno intentó, con la represión en Gualeguaychú y la detención de Alfredo De Angeli, quebrar la protesta agraria. Logró lo contrario. Y con las declaraciones de Luis D’Elía, quien actuando como vocero oficial llamó a “armarse contra los golpistas”, el vaso se colmó, y miles se lanzaron a las calles diciendo ¡basta!

La crisis crecía. Por el reclamo popular, pero también por las divisiones del PJ. El propio vicepresidente radical K, Julio Cobos, rompió su total silencio, sugiriendo que actuara el Congreso… Nos viene a la memoria la comedia de Chacho Alvarez, si no lo lograba.

Ya desde hace semanas la Iglesia, la UIA, el grupo Clarín y demás patronales venían planteando que había que “apaciguar” los ánimos. Creció la preocupación entre ellos ante un país paralizado, una protesta que no logran quebrar, rutas cortadas, falta de combustibles, desabastecimiento, que se mantienen y agravan por la nefasta política del gobierno. Y debe rondar en esa preocupación el recuerdo del Argentinazo, cuando la irrupción popular se llevó puesto a un gobierno elegido por el voto popular, quien, traicionando a su electorado, se tuvo que ir mucho antes por gobernar para los ricos y estafar a sus votantes.

 

El gobierno tuvo que retroceder. Anunció que enviaba al Congreso el conflictivo decreto de las retenciones y llamó al acto a Plaza de Mayo contra un supuesto golpe de estado y en “defensa de la democracia”. La única manera de confundir a un sector de gente para que concurriera, cuando el verdadero objetivo era apuntalar a un gobierno que está muy mal, para que siga gobernando para las privatizadas, Repsol, el imperialismo y los organismos financieros internacionales.

La trampa es que al proyecto de ley enviado al Congreso “no se le podrá tocar ni una coma”, como lo señaló el Jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Sólo se debe ratificar o no las medidas que ya viene tomando el gobierno. Una nueva maniobra, distractiva y provocadora. Una trampa para intentar descomprimir la situación, dejándole la resolución del problema a la mayoría automática que tiene el PJ en el recinto-, y jugarse a no resolver el reclamo que gestó esta histórica protesta agraria, cual fue el “no” a las retenciones sin diferenciar, ya que el cien por ciento de las mismas las paga el chico del campo, mientras la oligarquía, los grandes burgueses, pooles de siembra y exportadoras evaden gran parte de las mismas, con innumerables maniobras de las cuales es cómplice el gobierno de los Kirchner, como demostramos en páginas centrales.

 

La pelea de los pequeños productores logró un primer paso, que fue hacer retroceder al gobierno. Pero nada indica que está ganada. No hay que depositar ninguna confianza en que los diputados y senadores resuelvan sus problemas. Sólo la movilización popular, puebladas y reclamos desde el interior, de la mano del pueblo trabajador, pueden obligar a que los parlamentarios voten a favor de los que luchan, nunca de otro modo.

Los diputados de Carrió, Duhalde, Reutemann, Schiaretti, Binner o de la UCR, no son ninguna garantía, ya que vienen siendo cómplices de las políticas oficiales. Además, no sólo hay que discutir el tema de las retenciones, sino también la propiedad y tenencia de la tierra, por qué el extranjero Benetton tiene un millón de hectáreas, quién tiene el control de los alimentos, la nacionalización del comercio exterior, además de la inflación, los bajos salarios, los pagos de la deuda externa en desmedro de las necesidades del pueblo, entre otros urgentes y graves problemas.

Si de discutir en serio se trata, se debería convocar a una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, para que sea el pueblo quien decida sobre estos y otros graves problemas que lo aquejan, no los políticos patronales del PJ, UCR o centroderecha en el Congreso. Si millones vienen protagonizando y siguiendo este conflicto desde hace más de cien días, y todo el pueblo tiene una opinión al respecto ¿Por qué van a tomar decisiones en el Congreso políticos que vienen pidiendo el voto para una cosa, pero cuando llegan arriba hacen lo contrario?

 

Hay que estar alertas y no bajar los brazos. Cristina y su esposo gobiernan como patrones de estancia. Mienten con el INDEK para ocultar el descarado aumento de los precios. Fijan techos salariales por debajo de la inflación con la CGT-CTA. Reprimen. Y culpan a los pequeños productores con total impunidad de la inflación y el desabastecimiento, cuando los precios vienen aumentando desde hace años. Repsol, multinacional con la que viene privilegiando sus lazos el gobierno “nacional y popular”, volvió a aumentar las naftas en estos días.

Con las retenciones móviles dicen que buscan redistribuir la riqueza. Mienten una vez más. Cristina promete hospitales y escuelas, pero usa la plata para pagar la deuda externa y subsidiar a grandes empresarios y privatizadas.

Hoy, más que nunca, no hay que dejarse engañar. Las entidades del campo plantearon seguir con el paro hasta este viernes, seguramente porque si hubiesen tomado alguna medida en contrario, las bases hubiesen seguido adelante con los reclamos, como cuando volvieron a las rutas al enterarse de la nueva maniobra que preparan en el Congreso y en repudio a los insultos que nuevamente les propinó la señora presidenta en Plaza de Mayo, quien sigue jugando con fuego, mostrando un poder que no tiene.

 

La rebelión de los pequeños productores está demostrando que luchando con decisión se le puede torcer el brazo al gobierno. Hay que seguir apoyándolos, diferenciándose de la Sociedad Rural. Por retenciones diferenciadas y coparticipables, para que paguen más los que más tienen. Los trabajadores, a su vez, deben a salir a reclamar un inmediato aumento de salarios, porque los logrados en paritarias ya se lo comió la inflación.

La CGT llamó a parar este miércoles en apoyo al gobierno, cuando no mueve un dedo por el salario. Miles y miles de trabajadores le dieron la espalda y no fueron al acto de Cristina. Repudiamos su rol traidor, al igual que el de la CTA, que también llamó a concurrir al acto kirchnerista, cuando son los cómplices del techo del 19%.

Hay que seguir uniendo todos los reclamos obreros y populares contra el modelo de los Kirchner, contra Cristina y la oligarquía. Por eso Izquierda Sociallista se movilizó este miércoles con otras organizaciones denunciando la represión y en apoyo a los pequeños productores. Lamentablemente el Partido Obrero, PTS y MAS le siguen haciendo el juego al gobierno en esta gran pulseada nacional, como si diera lo mismo que ganen los Kirchner o los pequeños productores.

Llamamos a no bajar los brazos, a que en asambleas se voten medidas de solidaridad con los pequeños productores, se debata cómo salir a luchar por salario, y cómo preparamos nuevas marchas y movilizaciones para romper la trampa que el gobierno está preparando en el Congreso.


Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.

IS

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