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Socialista es una publicación de Izquierda Socialista
Escribe:
Miguel Lamas
Venezuela: ¿Y el socialismo del siglo XXI?
Chávez anuncia medidas a favor de grandes empresarios
En un acto público, realizado en el lujoso hotel Avila y transmitido en directo por cadena nacional de TV, el presidente venezolano, ante 500 empresarios, entre los que había poderosos grupos económicos, anunció una “alianza estratégica nacional” con los capitalistas. Al respecto reproducimos un extracto del editorial del periódico “Voz de los trabajadores” de la Unidad Socialista de Izquierda, de la cual, uno de sus máximos referentes es Orlando Chirino, dirigente de la Unidad Nacional de Trabajadores.
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Chávez le dijo a los empresarios que “no se dejen meter miedo con el socialismo”.
“Anunció un fondo de promoción industrial, subsidios a los productores del campo, borrón y cuenta nueva a viejos deudores morosos, flexibilización de trámites para la adquisición de divisas, eliminación del impuesto a las transacciones financieras, invitación a los empresarios para que sean seguros proveedores del Estado, compromiso de invertir en próximos años 257 mil millones de dólares en megaproyectos de infraestructura de alta rentabilidad para los capitalistas y la convocatoria a los chupasangres capitalistas golpistas para que se comprometan con el país y ayuden a convertir a Venezuela en una potencia económica mediana”.
Situación difícil para los trabajadores
Estos anuncios contrastaron con una situación que se pone cada vez más difícil para los trabajadores, que sufren una inflación que ya llega al 12,4% entre enero y mayo. Un millón y medio de trabajadores estatales tienen congelados sus salarios desde hace 4 años, y sindicatos como los petroleros, recibieron el año pasado un aumento miserable de 360 Bs al mes (equivalente a $360 en Argentina, nota redacción). Una entidad como la tradicional CONAC (Consejo Nacional de Cultura) fue liquidada, dejando en la calle a sus 1200 trabajadores, y sin un importante servicio cultural público a la población.
“Agravando ese panorama, las multinacionales asociadas estratégicamente con el gobierno a través de las empresas mixtas en la industria petrolera desconocen los derechos de los trabajadores en Petrocedeño y Petropiar. En Coca-Cola, en Toyota y demás empresas del ramo automotriz y auto-partes, en las manufacturas livianas, medianas o grandes, en el poderoso sector bancario y en fin, en todas las ramas de la producción, los empresarios siguen haciendo de los derechos de los trabajadores letra muerta”.
La nacionalización de Sidor, fue fruto de una intensa lucha de los trabajadores que debió enfrentar hasta la represión violenta ordenada por el gobierno. Y luego de la nacionalización, no se termina de definir el funcionamiento de una empresa al servicio del país, bajo control de los trabajadores.
“¿Cómo explicar que por un lado vemos las dificultades económicas del pueblo y la conculcación de sus derechos, mientras que por otra el Ejecutivo Nacional hace ofertas jugosas a los empresarios nacionales e internacionales promotores y participantes del golpe del 11 de abril y del paro-saboteo contra la industria petrolera?”, sigue diciendo “Voz de los Trabajadores”.
¿Socialismo con multinacionales?
“Sólo hay una interpretación posible: el Gobierno se empeña cada vez más en cortejar a los empresarios nativos y foráneos, para que se comprometan en el desarrollo de un modelo económico de palabra socialista, pero de contenido capitalista con tintes nacionalistas y en coexistencia pacífica con el imperialismo.
“No es como dicen los aduladores ni los defensores del Presidente Chávez, que el capital es una variable y una fuerza productiva importante a tener en cuenta para sacar al país del subdesarrollo económico...
“Las perspectivas de los trabajadores y el pueblo venezolano es sacarnos para siempre la explotación porque no queremos seguir siendo esclavos del capital. Esta es una definición que debe estar clara entre los asalariados de la ciudad y el campo, porque son incompatibles los intereses entre explotadores y explotados.”
El gobierno de Chávez, que ganó inmenso prestigio entre los trabajadores y antiimperialistas del mundo por haberse enfrentado al imperialismo, al punto de sufrir un fallido golpe de Estado auspiciado por Bush y derrotado por el pueblo en 2002, hoy muestra que sus promesas de “socialismo del Siglo XXI” son huecas, ya que es imposible el socialismo aliado a las multinacionales. Esta política, junto a su posición antes las FARC (ver recuadro), lo lleva a ceder cada vez más frente al imperialismo y la burguesía local. La llamada “economía mixta”, estado asociado a las multinacionales y grandes patronales, ya fracasó en la Nicaragua de los 80’ y está fracasando también en Bolivia y Ecuador adonde los capitalistas aprovechan las ventajas que les dan para exigir más y más e intentar derrotar a los procesos revolucionarios.
Presidente de Venezuela pide el desarme de las FARC
Hugo Chávez pidió la liberación de todos los prisioneros de las FARC. Señaló que sería “un gran gesto a cambio de nada”. Y fue más lejos, reclamando el desarme de la guerrilla y la mediación, para lograrlo, de Lula, Kirchner, Sarkozi (el derechista presidente de Francia) y el rey de España, entre otros. Al mismo tiempo, ni siquiera mencionó los centenares de asesinatos políticos que perpetra el régimen uribista.
La declaración causó gran sorpresa. De inmediato, Uribe la agradeció y se anunció que los presidentes de Colombia y Venezuela se reunirán el 15 de julio para restablecer relaciones.
Por otro lado, destacadas personalidades que han venido apoyando casi incondicionalmente a Chávez, como el intelectual norteamericano James Petras o la cubana Celia Hart, publicaron notas de fuerte réplica a lo dicho por el presidente venezolano.
Para fundamentar su posición, Chávez, partió del reclamo de liberación de Ingrid Betancourt, que, en poder de las FARC, es un símbolo de los prisioneros civiles que tiene esa organización. El reclamo de liberación incondicional de los prisioneros civiles, que no están involucrados en represión contra el pueblo, es solicitado por gran parte de la población colombiana y personalidades como la escritora colombiana Laura Restrepo. También nuestra organización internacional, la UIT-CI, se ha unido a este reclamo.
Pero Chávez pidió la liberación incondicional de todos los rehenes de la guerrilla incluyendo a militares y asesinos paramilitares, lo que sería un paso hacia la rendición incondicional de las FARC. Esto, en una situación en la que Colombia sigue gobernada por un sanguinario títere de Bush y jefe de los paramilitares como Uribe. Solo este año los paramilitares han asesinado a 25 dirigentes sindicales colombianos, por ejemplo.
Pese a que repudiamos muchos métodos utilizados por las FARC, como la toma de rehenes civiles y acciones al margen de los trabajadores y las masas colombianas, sostenemos que debe ser reconocida como fuerza beligerante, que expresa también la resistencia a la represión asesina de un sector del campesinado colombiano. Por eso denunciamos esta posición de Chávez como funcional a Uribe y a Bush; es parte de un giro hacia un acuerdo con el imperialismo que está dando el gobierno de Venezuela.
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