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¡Aumento salarial de emergencia!La inflación sigue haciendo estragos en los bolsillos de los trabajadores. La plata alcanza cada vez menos. La CGT-CTA siguen pactando con el gobierno aceptando aumentos miserables en el Consejo del Salario y sin apoyar ninguna lucha. Hace falta un aumento salarial de emergencia para todos los trabajadores del país. Al techo del 19% pactado por Moyano hace rato que ya se lo comió el voraz aumento de precios. El gobierno viene encubriendo la inflación con mentiras a través de la patotera intervención de Guillermo Moreno en el INDEC. Pretendiendo recuperar algo de la popularidad perdida tras el conflicto con el campo, Cristina convocó al Consejo del Salario Mínimo. Ahí se estableció, con el voto favorable de la CGT y la abstención de la CTA, que el nuevo salario mínimo fuera de 1.200 pesos, una miseria que abarca a una minoría de trabajadores y sólo alcanza a cubrir un tercio de lo que necesita una familia tipo para poder llegar a fin de mes. ¡Que vivan ellos con esa plata, a ver si pueden! Aumento que beneficiará a 300.000 trabajadores que están cobrando por debajo de esa cifra, dejando afuera al resto, más aún, a la enorme cantidad de asalariados que están en negro (el 50% del total de la fuerza de trabajo). Al no tocar los convenios, no obliga a reabrir las paritarias. Pretendiendo el gobierno que esta situación se mantenga hasta por lo menos fin de año. La CTA reconoció que la canasta básica es de 3200 pesos. Mientras que Juan Carlos Schmitd, dirigente de la CGT, declaró que habría que pedir un mínimo de 3000 pesos, lo que realmente se necesita, pero sería “una utopía”. ¡No hay nada de utopía!. Los ferroviarios de TBA, con organización, lucha y democracia sindical, hemos logrado que la categoría más baja (trabajadores de limpieza con 8 años de antigüedad) tenga un sueldo limpio de $ 3031, con los descuentos correspondientes. Lo que demuestra que se puede. Como se vio en el reciente conflicto del agro, es una vergüenza que Moyano, Yasky y demás dirigentes de la CGT y CTA hayan apoyado actos del gobierno, cuando no toman ninguna medida para pelear por el salario y menos para apoyar las luchas en curso. El triunfo de la protesta agraria abrió importantes grietas entre los de arriba por donde puede y debe meterse el reclamo de los trabajadores. Los trabajadores de Córdoba son un ejemplo. Ya retomaron las huelgas por aumento salarial los docentes de varias provincias, municipales de Capital y los trabajadores del neumático. Los choferes de la UTA vienen de paros contra la inseguridad. Los trabajadores del INDEC, el próximo lunes 11 de agosto a las 13.30 hs harán un nuevo abrazo al Instituto denunciando la salida del nuevo índice bajo las consignas “ni un índice trucho más; fuera la intervención y la patota; por estadísticas publicas confiables”. Pero la CGT, los Gordos y la CTA les dan la espalda. Hay que apoyar a los que luchan y organizarse para salir a pelear. Exigiendo un aumento salarial de emergencia para todo el movimiento obrero, incluidos los trabajadores en negro y peones rurales, en el camino de equiparar el salario a la canasta familiar. La reapertura de las paritarias. Pronunciándose contra los despidos y suspensiones. Reclamando la indexación salarial de acuerdo al real costo de vida. Denunciando el pacto de las CGTs y CTA y, sin depositar ninguna confianza en esos dirigentes, exigirles que rompan el pacto con el gobierno y tomen alguna medida de lucha. |
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