Fate, Pirelli y Firestone

Estalló el Neumático

Trabajadores del neumático en protesta frente al Ministerio de Trabajo

Hace unas semanas empezaron los paros, después de meses de negociaciones que fracasaron. La bronca creciente de los trabajadores del neumático obligó a los dirigentes del SUTNA a convocar a un plan de lucha en todas las plantas. Pidieron 35% de aumento, pero las multinacionales sólo ofrecieron un 13%. Menos que el miserable 19 % que el gobierno pactó con la CGT, CTA y las patronales.

El paro fue contundente en todas las plantas. El portón de Pirelli - donde hacía más de 12 años que no paraban- se llenó de fogatas, banderas, bombos y una barra que hacía el “aguante” a los que iban parando, cuando se comenzaba con las 4 horas por turno. Fate y Firestone quedaron paralizadas durante dos días. Luego, las patronales enviaron telegramas masivos de despido para amedrentar a los trabajadores, pero los compañeros respondieron exigiendo el paro total, y los dirigentes tuvieron que aceptar. Nadie arrugó, a pesar de las amenazas de la Infantería y la llegada de más telegramas.

En la protesta frente al Ministerio de Trabajo del miércoles 30, cientos de trabajadores de Pirelli, al grito de “¡Unidad de los trabajadores, y al que no le gusta, se jode, se jode!”, saludaban la llegada de sus compañeros de Fate, y se repitió lo mismo con los de Firestone. Los unía el mismo reclamo: todos adentro y aumento salarial del 35 %. Agitaban una enorme bandera azul y blanca con la fuerza y la alegría de verse junto a sus compañeros de las tres fábricas del neumático. Más tarde, la bandera debió guardarse para dar lugar a más trabajadores que se iban sumando, y a delegaciones de otros gremios que se acercaron a dar su apoyo. La marcha fue convocada por los dirigentes del sindicato después de una semana de paros, cortes de rutas y quemas de neumáticos en los portones, en respuesta a los telegramas masivos de despido de las multinacionales negreras.

Por primera vez en la historia del gremio, compañeros de Fate se acercaron con un micro a las puertas de Pirelli para coordinar una movilización unitaria al ministerio. De un lado y del otro del portón se alargaban los abrazos fraternales y la emoción. El lunes 28 salió la primera marcha unitaria, desde abajo y a pulmón. Fue posible porque los trabajadores de Pirelli aprobaron en asamblea la propuesta de movilización. A pesar de que los delegados y dirigentes de la seccional Merlo no acompañaron ni acataron esa votación, una nutrida columna marchó junto a Fate, desde el Obelisco al ministerio y luego hasta la CTA, reclamando un plan de lucha y asamblea general. En la segunda marcha al ministerio del miércoles 30, convocada por el sindicato, a la cual concurrieron masivamente las tres fábricas, otra vez los trabajadores se hicieron escuchar. Después de ésta, el ministerio tuvo que declarar la conciliación obligatoria por 10 días, con los despedidos adentro. El paro y las marchas del neumático fueron contundentes, igual que los demás conflictos que sucedían en el país.

Las multinacionales no acataron la conciliación del ministerio. Una muestra más de lo que son, verdaderos “chupasangre” que vienen a saquear el país, llevándose ganancias enormes a costa de la salud de sus trabajadores, y ni siquiera respetan la legislación laboral. El gobierno se hace el desentendido. Pero con su fuerza, los trabajadores pueden hacer respetar sus reclamos. Los compañeros de Fate dieron el ejemplo empujando en el portón hasta lograr que los despedidos pudieran entrar. Los trabajadores de Pirelli y Firestone podían hacer lo mismo. Pero los dirigentes aflojaron. Lamentablemente propusieron en las asambleas aceptar una “licencia” para los despedidos -lo que pedía la patronal- y sólo denunciar legalmente el desacato empresarial.

Mientras dure la conciliación no hay que aflojar. ¡Yacaré que duerme es cartera!

Hay que estar pendiente y vigilante de cada negociación. Exigir información y asambleas en cada planta. Que no se bajen las banderas del 35% y la reincorporación de todos los despedidos. Que los dirigentes no acuerden nada sin consultar a la base.

En Fate, los compañeros siguen entrando aunque no les asignen la tarea habitual. Y en Pirelli se mantiene la organización en la carpa que se levantó junto al portón. Desde allí se organizan colectas, peñas y festivales para el día del niño.

Hay que hacer conocer nuestra lucha y buscar solidaridad, para mantener la unidad en cada planta. Y cuando termine la conciliación, si no hay solución volver a los paros.

Voces del portón

Compañeros que entrevistamos en la carpa frente al portón, nos dijeron:

¿Cómo empezó todo?

La pelea surgió ante el pedido a la empresas de un aumento salarial del 35%. Tiraron un 15% en tres veces, luego un 21% y la última oferta inamovible fue de un 28% en dos cuotas, más un adicional por única vez de $1600 en tres cuotas. Esto fue rechazado en asamblea, y se unificó el pedido de 35% con las tres empresas. Como la empresa se mantenía firme en su propuesta, comenzamos un paro de 32 horas. En Pirelli, por el sistema que tenemos, paramos 4 horas por turno para que se involucre todo el personal. El viernes 25/7, cuando cambia el turno a las 18 horas, comienzan los despidos y la patronal intenta amedrentar con la infantería para que los compañeros de adentro no se acerquen al portón. La echamos y decidimos el paro general.

Luego de una importante movilización de las tres fábricas al ministerio de Trabajo, de una reunión entre las partes y una larga negociación, el gremio nos informó que se había decretado la conciliación obligatoria con los trabajadores adentro. Al llegar a Pirelli se hizo una asamblea para ver si se acataba. Nos llevamos la sorpresa de que la moción hecha por los delegados era con los trabajadores afuera en forma de licenciados con goce de sueldo, lo que fue votado por mayoría.

¿Cómo sigue el conflicto?

Vamos a seguir en la puerta de fábrica. Sabemos que la patronal no quiere reincorporar a nadie pero le vamos a dar pelea. Los delegados dicen que luego de la conciliación van a parar la fábrica por tiempo indeterminado, hasta que nos reincorporen. Nosotros vamos a exigir que así sea.

Los despedidos seguimos bancando afuera con el fondo de huelga, para ayudar a las 70 familias que Pirelli dejó en la calle. Queremos difundir nuestra lucha para que todos se enteren cómo estas empresas no acatan lo que dictó el ministerio. Y que la empresa está violando la legislación nacional. Estamos unidos porque es la única forma de lograr la reincorporación y un salario digno.

Mantener la unidad de los despedidos con los compañeros que están adentro, el fondo, difundir y sacar hacia fuera el conflicto, es la tarea que tenemos en este momento.

“Ganar dinero no es pecado”

Así dijo Cristina. Pero señora, ¿no merecen el infierno estas patronales a las que usted beneficia con subsidios millonarios y rebajas impositivas? En Pirelli se gana 1300 a 1400 pesos (menos de la mitad de la canasta familiar) por trabajar 12 horas, incluso los francos, obligados por los sueldos miserables, para alimentar a nuestras familias a las que casi no podemos ver. Las condiciones de trabajo provocan lesiones como hernias de disco, entre otras, imposibles de curar. Los servicios médicos “penitenciarios” niegan los problemas, inyectan vitaminas y nos mandan otra vez a trabajar. Ni hablar de comedores, vestuarios, etcétera.

Rubén “Pollo” Sobrero junto a delegados ferroviarios llevando la solidaridad a los trabajadores del neumático movilizados frente al Ministerio de Trabajo. Los ferroviarios invitaron a los trabajadores de Pirelli (Merlo) a recorrer el ferocarril para recoger dinero para el fondo de huelga y distintas tareas de solidaridad.

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