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Genocidio: recuperan su identidad dos hijos de desaparecidos“Hace falta un ley para recuperar a todos”Entrevistamos a Juliana García, hija de desaparecidos, quien busca a su hermano Ignacio desde Abuelas de Plaza de Mayo. Juliana, esta semana dos jóvenes recuperaron su verdadera identidad Si, lamentablemente en estos dos casos no hay abuelos vivos, pero afortunadamente hay hermanos y los dos militan hace años en la agrupación HIJOS. Estas restituciones son producto de investigaciones de Abuelas, judicializadas. La joven se realizó el ADN por voluntad propia al ser citada por el juez y con el varón hubo que hacer un allanamiento y usar su cepillo de dientes. ¿Cómo se trabaja para recuperar a los casi 400 chicos que faltan? Desde hace muchos años Abuelas recibe denuncias sobre posible hijos de desaparecidos. Luego empezamos con campañas públicas para generar que ellos, ya jóvenes, se presentaran a Abuelas espontáneamente. Esto avanzó, diariamente se acercan jóvenes con dudas sobre su origen y muchos deciden realizarse ADN para ver si coinciden con los datos del banco genético de Abuelas. También existen causas abiertas en juzgados federales y estos dos casos surgen de allí. ¿Se habla de complicidad de la Iglesia? Si, el caso de Castelli Trotta es muy significativo por el rol que jugó la Iglesia durante el genocidio. Era una adopción legal, realizada a través del Movimiento Familiar Cristiano, que se encargaba de chicos abandonados o entregados por sus padres. Pero ya es el segundo caso que encubre una apropiación de un hijo de desaparecido. Y los dos se tratan de nacimientos en Campo de Mayo. Esto refuerza la hipótesis de que utilizaban este Movimiento para que los genocidas blanquearan las apropiaciones y abre un amplio campo de investigación y esperanzas de encontrar más chicos. ¿Cuántos jóvenes ya recuperaron su identidad? Ya van 92. Pero si seguimos a este ritmo, muchas abuelas y familiares estarán fallecidos cuando se localicen más, como ya ocurre, incluso en estos dos casos, que por suerte tienen hermanos que los buscaban. Es necesaria una clara decisión política gubernamental que ataque de una vez este problema vigente del genocidio: centenares de jóvenes con otra identidad; miles de familiares buscándolos; asesinos, genocidas y apropiadores sin castigo. Hace falta una ley que implique un análisis de ADN masivo a los jóvenes de esa generación, para resolver de una vez esta aberración. |
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